El tiempo sigue corriendo

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Para Hazael la vida de casado no era fácil. Había días en los que se peleaba con Jackson hasta por quien metió primero la colada. Esos días Ken solamente se salía de la casa a jugar con Puerquín en el lodo o en la alberca. Cuando entraba les preguntaba si ya se iban a comportar o debía hablarle al abuelito Jordan para quedarse a dormir con ellos. Hazael suspiraba y le decía que se duchara porque iban a cenar.

Cuando se iba a dormir solamente levantaba el brazo de Jackson y se acomodaba contra su costado porque durante todos esos años no había podido acostumbrarse a dormir de otra manera.

La rutina era fácil, levantarse, llevar al niño al colegio, volver, ducharse, desayunar lo que sea que Jackson preparó y luego irse al trabajo. A él le encantaba decorar pasteles, dibujar pequeños diseños sobre el fondant mientras Jordan le platicaba lo que fuera que Peter o Jesper habían hecho el día anterior, porque desde que Mick empezó con los planes de su boda pasaba menos tiempo en casa.

De Jordan había aprendido que ningún matrimonio era fácil, no importaba la edad a la que te casaras ni que tanto querías a tu pareja, el matrimonio no era fácil y así se lo hizo saber a Mick antes de que se casara, le quitó la lista de invitados y lo miró a los ojos.

Seguía siendo el mismo niño porque el que tanto pidió cuando tenía seis años. Un poco más crecido, pero el mismo.

-¿Me vas a decir algo que no me va a gustar? -Mick se sacó el plumón de la boca para hablar –¿O me vas a ayudar a acomodar a los invitados?

-Sé que vas pensando con que la vida con Neil va a ser todo flores y caramelos porque lo amas, Mick -Empezó Hazie -Pero no es así, lo disfrutas mucho precisamente porque lo amas, pero también es difícil. Ten en cuenta que son dos personas completamente diferentes, que hay cosas que a ti no te gustan y a él sí o a la inversa. Que no conoces todos sus hábitos ni él los tuyos. Un matrimonio requiere tiempo y...

-Ya renuncié a la base -Mick arrugó la nariz -Voy a trabajar para la policía ahora, hoy fue mi último día.

-Eso no lo sabía.

-No se lo había dicho a nadie, no quería que pensaran que lo hacía porque Neil me lo pidió o porque estaba presionado. Aún falta mucho para la boda y yo no iba a estar toda mi vida ahí, es muy cansado.

-¿Y porque aceptaste?

-Hazie, soy un niño prodigio, todavía no me graduaba cuando ya me estaban ofreciendo el trabajo, era obvio que diría que sí -Mick sonrió -Y fue muy bueno mientras duró, pero no quiero solamente el trabajo. Quiero una familia, quiero vivir con Neil y tener un par de hijos, llevarlos al kínder y enseñarles cosas que en la escuela no te enseñan. Quiero una familia y quiero que sea con él. Sé que vamos a pelear, ahora lo hacemos y ni siquiera vivimos juntos, pero encontramos la forma ¿Sabes? Solamente hay que perder el orgullo.

-Eres tan grande -Hazael no pudo evitar abrazarlo -Recuerdo cuando le dije a nuestros padres que quería un hermanito y te trajeron a ti. Casi viniste con instrucciones.

-Papá ya había hablado conmigo de eso -Mick sonrió -Y Lexie, y el tío Antoine, el tío Camden y Jonah.

-¿Jonah?

-Bueno él no está casado, pero vive con Kurt, creo que es lo mismo sólo que con menos papeleo.

-¿Lo quieres, Mick?

-Sí -Michael sonrió -Siempre lo he querido, Hazie.

-Entonces espero que seas muy feliz -Hazael volvió a abrazarlo -Pero si me entero de que te trata mal iré personalmente y lo haré tragarse su pene.

¿Quieres ser mi novio?Where stories live. Discover now