Historias Cortas. -//futbolistas//-

Lucas Alario •parte 1•

Te dejo en libertad.





Apagué las velas ya cansada de esperar, guardé la comida y apague las luces, subí al cuarto, me acosté y me quedé ahí a solas.

Me dormí un rato hasta que escuché el ruido de la ducha, tiempo después sentí la cama hundirse.

- ¿por qué llegaste tan tarde?

-pensé que dormías.

-no me respondiste.

-sabes que los entrenamientos son ahora más intensos, Lucila. Si no te importa estoy cansado y quiero dormir.

Se dio vuelta y me quedé ahí, no sabía que decir, que hacer.
Su celular vibró y se estiró para tomarlo, leyó el mensaje y una sonrisa se asomó en él.
Recordé que siempre me sonreía así. Me di vuelta y solo rogaba que el sueño se apodere de mi cuerpo rápidamente.

Estábamos desayunando y se levantó a buscar sus cosas de entrenamiento. Fue cuando su celular sonó.

"Te espero hoy lindo! Ocho treinta estoy ahí, beso enorrrrme."

Leí ese mensaje y terminé de derrumbarme.
Lucas volvió y agarró su celular.

-hoy llego tarde, no me esperes. -eso fue lo último que escuche antes de ir en busca de mi valija. Comencé a armarlas, perdida, desilusionada.
Aún me quedaba un compromiso en unas horas, así que guardaría todo e iría a la entrevista, ultima entrevista en Argentina.

...

Salgo del hotel y subo al taxi, algo cansada.

-al aeropuerto.

Creía que las lágrimas se me habían agotado pero renuncié a esta idea cuando comenzaron a caer de nuevo. Estaba vacía.
¿en qué momento las cosas comienzan a cambiar? ¿en qué momento todo se desvanece así como así?
El día en el que lo conocí parecía todo perfecto, sólo él y yo.

...

Como siempre, mi mejor amigo se tomaba muy en serio esto de las victorias, tanto, que siempre hacía fiestas para festejarlas, así es, Sebastián Driussi.
No quería estar en el mismo lugar que su novia, es la chica más estúpida que vi en mi vida, lo juro. Trata de separarlo de mí siempre que vamos a la cancha, se cree la mejor sólo por ser novia de él. Usa su nombre para todo.

Caminé hacia la cocina donde no había nadie, serví agua y me quedé ahí.

- ¿te importa si te acompaño? -escuche y lo vi entrar por la puerta, sólo levanté los hombros.

-es un plomo, te juro que ya me quiero ir.

«¿Lucas Alario queriendo irse de una fiesta?»