Historias Cortas. -//futbolistas//-

Juan Foyth.

Boy with luv.

—esto está mal, muy mal. —digo y puedo ver esa montaña rusa gigante frente a mí.

— ¡vamos, Lula! No es nada. Además lo prometiste, las tres nos vamos a subir. —me decía Melina, agarrando a Juana por el brazo, mientras nuestro turno llegaba. Habíamos venido a este parque a festejar el cumpleaños de Meli.
Nos hacen señas para pasar y lo hacemos rápidamente, todos corren para tomar un asiento. Me pierdo del brazo de Juli, y los empujones me llevan hacia el frente. Trato de buscar a las chicas pero ya era tarde porque las veía sentadas. Todo lo que me quedaba era un asiento vacío.

— ¡genial! Que lindas amigas. —digo mientras me siento y espero que pasen a revisar que todo esté bien. Escucho un poco de gritos y risas y alguien se sienta a mi lado, no puedo ver debido a que lo que me cubría tapaba toda la visión. Cuando todo está listo puedo escuchar como todos comienzan a gritar, miles de emociones pasan por mí mientras el juego sube y sube.

《¿es normal que todo se me esté revolviendo? No. No, Camila, recién está empezando ¡vos podes!》

— ¡no, no puedo! —grito antes de que e l carrito vaya a toda velocidad hacia abajo. Todo lo que puedo hacer es gritar. Parece que el aire me falta y que este juego nunca terminaba. No podía soportarlo, la persona a mi lado gritaba, pero realmente lo disfrutaba. Nuevamente vuelve a bajar rápidamente el carrito y sin pensar me agarró del brazo de persona a mi lado. Lo apreto. Siento que puedo calmarme al sentir que esa persona no hace nada para quitarlo.
Bueno... era un juego donde no podíamos movernos ¿qué más iba a hacer?
Por fin puedo sentir que la velocidad va bajando. Todo se calma y puedo salir de ahí. Algo mareada busco a Meli y Juli.

— ¡las voy a matar! ¡me dejaron sola!

—todo lo que se escuchaba ahí eran tus gritos, ¡igual lo superaste!—dice y me abrazan.

—salgamos de acá antes de que las mate. —río y comenzamos a caminar.

—bueno, espera que vamos al baño.

—yo las espero, porque me quede mareada. —me siento mientras las espero, mi cabeza aún estaba un poco aturdida.

— ¿podes devolverme el brazo? —escucho a mi lado y un chico se sienta.

— ¿disculpame?

—en el juego...—señala.

—¡ah! ¡oh, perdón! Es que era... yo... era la primera vez que me subía y estaba sola, porque...

—tranquila. —sonríe. —sólo estoy bromeando.

— ¡ay que suerte! Porque estaba por morirme y tu brazo me salvó, era la primera vez que subía y parecía que iba a morir. No vuelvo más aca.—digo y ríe. Imito su acción, su risa era contagiosa y linda.

—bueno, me alegra entonces haberte salvado la vida, por un momento pensé que iba a darte un infarto. —ríe. —estoy seguro de que se escucharon hasta el otro lado del parque.

— ¡ay no que vergüenza! —tapo mi boca y lo veo, podía jurar que esa sonrisa era la más linda que había visto en mi vida.

—por ser la primera vez, no estuvo tan mal. La primera vez que yo subí todos me odiaron, más las mujeres. Pero te invito un café para contarte mejor y descansar un poco. Si queres, claro.

—bueno, en realidad vine... —señale hacia Juli y Meli quienes me miraban desde el baño haciendome señas en plan:《¡anda, anda!》

—bueno, sí claro. Me encantaría escucharla.

...

Río al recordar aquello, esto de quedarnos en nuestras casas hizo que abriera "la caja de recuerdos" guardada en la habitación.

— ¿y esa sonrisa tan grande? —Juan pregunta al salir de bañarse. Lo sigo con la mirada mientras va al espejo. Pienso que es totalmente hermoso.

—es que encontré estas fotos del día que te conocí.

— ¿qué? ¿En serio? —pregunta mientras se sienta en el suelo a mi lado. Comienza a ver las fotos. — ¿por qué no estaba enterado de esto?

—es que no recordaba que las tenía, y como estamos sin salir comencé a revisar todo.

— ¡ey, ésta es muy linda! Recuerdo aquel dia como si fuera ayer, todavía tengo en mente todo lo que hablamos, y el sonido de tu eufórica risa después de que subí a aquel juego que casi me hace vomitar.

— ¡ey, si! ¡lo recuerdo! —apoya su espalda contra la cama y lo rodeo con mis brazos apoyándome en él. 

—y ahora estamos acá. ¿Quien diría que un juego cambiaría mi vida? —nos miramos, sonríe y besa mi frente. —jamas pensé poder estar bien, tranquilo, feliz, enamorado. Tengo a una persona maravillosa, hermosa. No puedo pedir nada más. O si... —Se lo piensa mejor y lo miro atenta. — que esto pueda terminar pronto para llevarte a conocer lugares hermosos, o más bien todo el mundo. Que esto termine pronto para poder tomar tu mano y caminar juntos, poder acompañarte al trabajo, que puedas acompañarme al mío y disfrutar cada minuto. —sonrio ante cada palabra. —pero por el momento vamos a quedarnos acá, a cuidarnos, a mantenernos juntos y tranquilos.

—es un buen plan, en realidad, cualquier plan está bien si estoy con vos amor.

—te amo un montón preciosa. —sonrío y me besa.

—y yo te amo a vos amor. Y ahora, ¿qué tal si vemos que comer? Muchos recuerdos me dan hambre. —digo y ríe.

—tus excusas para comer no tienen límites, son únicas. Pero me parece una excelente idea, así que vamos. —nos levantamos dispuestos a cocinar. —pero vos lavas los platos, eh.

—es un trato justo, me parece bien.
Lo beso y bajamos a la cocina. No puedo evitar sentirme feliz, llena. Cualquier lugar con Juan Foyth era maravilloso, él era maravilloso, y lo amaba con locura, a cada momento, cada día, para siempre.

Y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido.

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Hola!

Espero que haya quedado lindo! Es un hombre precioso

Así que bueno

Nos leemos más tarde !

Cami ❤