Historias Cortas. -//futbolistas//-

Tito Villalba.

Costumbres argentinas.

    Miraba al suelo concentrado en el partido de hoy. Bueno en realidad no, mi respiración estaba acelerada debido al primer tiempo recién finalizado de la fecha final que era ganar o ganar.
  No era lo mismo, claro que no era lo mismo, yo no era el mismo.
¿ser puede ser acaso una basura con la persona que uno quiere?
  Ella me quería, claro que me quería, yo la quería pero eché todo a perder. Ahora estoy en una final pero, ¿de qué me sirve si no la tengo conmigo? ¿de qué me sirve? Ella debe estar ya a miles de kilómetros.

—dale amigo. —me animó Blanco y trate de sonreír aunque fue en vano.
Seguía sentado en mi lugar en el vestuario mirando al suelo.

— ¡¿qué carajos fue eso de ahí afuera?! —gritó Guede.
— ¡¿ustedes se dan cuenta de quienes son?! ¡podía haberme ido en las fechas anteriores con todo lo que pasaba sin embargo acá estoy. Me banque los insultos, me banque que me digan que no estoy al nivel, me banque todas esas cosas por ustedes! ¡porque sé que son excelentes jugadores y personas! ¡porque sé que pueden con esto!
Sólo piensen por un minuto en esas personas que están allá afuera, en sus familias, en sus hijos, esposas, novias. Están acá por ustedes.

    Recordé con gran nostalgia aquel día, hermoso día en el que la conocí, yo en la pretemporada y ella se encontraba en mismo el hotel. La primera vez la había visto salir del ascensor con sus valijas así que la ayude, me agradeció. No nos habíamos cruzado mucho después de eso, pocas veces cruzábamos simples palabras como hola y chau.

...

    Habíamos llegado al boliche para festejar el cumpleaños de Nico Blandi, estábamos tranquilos, tomando algunos tragos, bailando.
Me acerqué a la baranda, ya que estábamos arriba en el VIP, y comencé a mirar hacia abajo.

— ¿analizando? —escuche detrás mío y reí.

— ¿eh? No, no. —dije e hizo un gesto.
— ¿qué queres decir con ese gestito?