Silencio

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Escribí con pulso tembloroso
sobre corazones rotos,
almas rotas,
desesperación
y ansias de muerte,
dibujé con intencionada sutileza
romances de dolor y melancolía.
Me dirigí a ti.
Leí mis versos con decepción,
relaté suma tristeza y vacío,
conversé con la Luna
y hablé de almas perdidas.
Perdí y recuperé el verso,
lo rojo: ira, dolor,
melancolía,
nostalgia...
Navegué en páginas cubiertas de carmín natural,
perdí mil guerras
pero fui siempre vencedora.
Creé personas, lugares, hechos;
hablé de la nada que me llena.
Pero nunca de la que me rodea.
Siempre habrá ruido,
el grito fugitivo
que siempre acecha.
Once metros
para unas alas rotas,
un hada que nació del primer llanto.
Cayendo,
ruido y un último susurro de esperanza,
quizá sí sea lo último que se pierde,
que desaparece, al fin y al cabo,
Elpis oculto en la caja de Pandora.
Un hada para nada criminal,
entre rejas por su propia condición.
"Suelten a la loca",
orden rápida,
y la pobre demencia
cayó de once,
pero halló el ansiado premio,
el conocimiento,
el saber qué hay tras esa puerta mortal,
el conocer la nada habitable,
en sentir el vacío,
en ver lo negro.
en saborear el infierno
y rozar con la punta de los dedos
la cordura simple e inalcanzable,
en notar salir la demencia que en todos habita,
en oír el silencio.

Melancolía.Onde histórias criam vida. Descubra agora