El barrio de las almas

12 1 0
                                    

En el barrio de las almas sin cuerpo
todos intentan calcular el límite de su infinito
que les encierra en sí mismos.
No sienten ni aman ni odian
y jamás notaron el tacto de una lágrima.
Vuelan de un lado a otro
movidos por una brújula
cuyo norte señala a sus corazones.
Hablan con el nublado techo cuando dudan,
y en las noches, este les ilumina con millones de estrellas.
Y estas almas corren en busca de la suya.
De su otra mitad,
cuando ellas son e t e r n a s...
Son eternidades vacías,
promesas rotas,
que intentan juntar sus pedazos
con polvo estelar y algún verso.
A veces se fusionan con cuerpos sin alma
y traen la triste nostalgia a sus cabezas.
Son almas efímeras, fugaces, volátiles...
Hasta que encuentran a su estrella
con la que abren la puerta de sus galaxias
y sueltan su infinito.
Y quizá, sin darme cuenta,
me convertí en estrella
víctima de un alma profundamente triste.
Y sus emociones en mi cabeza y en mi pecho.
La nostalgia eterna en mis palabras.
Y pasan de vez en cuando luciérnagas
por el techo de mi corazón.
Y mi alma, perdida, con estrellas las confunde,
dándoles un poco del amor
que la tristeza trae consigo.
Ya estoy preparada,
desnuda para la ocasión,
para separar mi alma de mi cuerpo,
y saltar a la nada.

Melancolía.Where stories live. Discover now