Me gustaría conocerte | STAXXBY

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-Ya, Frank ¿Verdad o reto? -Dijo Willy de repente, ya entrada la noche.

-No tío, ¿En serio? -Me quejé.

-Sí -Sonrió orgulloso, yo bufé- ¿Verdad o Reto?

-Verdad -Respondió sin más.

-¿Te gusta mucho Alex?

-Si es que lo sabía -Comenté algo molesto.

-Sí, me gusta mucho -Contestó con simpleza y me quedó mirando tiernamente un segundo y luego me besó la mejilla izquierda.

-Aww... si se ven tan lindos juntos -Sonrió Willy.

-Calla, Samuel ¿Verdad o reto? -Continuó Frank.

-Verdad.

-¿Qué es lo que más te gusta de Willy?

-Pueden ser sus ojitos pequeños -Dijo él con una sonrisa.

Pude notar que Willy se sonrojó un poco. Me pareció interesante.

Seguimos jugando como retrasados por un rato, luego Willy me nombró.

-Alex ¿Verdad o reto?

-Reto -Dije seguro.

-Esto lo voy a disfrutar... -Sonrió malicioso- siéntate en las piernas de Frank el resto del juego, pero ahora bésalo.

-¿Disculpa? -Lo miré con el ceño fruncido. Aunque, la verdad, sí lo vi venir.

-Que lo hagas, es un reto.

De mala gana lo hice, abrí las piernas y me senté en su regazo, una vez lo hice él me tomó de la cintura y yo, inconscientemente, deposité mis brazos en sus hombros, lo miré a los ojos, me acerqué a él y lo besé, nuestros labios se movían a la par.

No podía decir que no me gustaban sus besos, en realidad los disfrutaba mucho. Sentí su mano subir hasta mi nuca y su lengua entrar en mi boca, no me opuse en lo absoluto, sólo seguí con el beso, que, aunque no lo admitiese en voz alta, me estaba encantando. En ese momento todo desapareció, sólo éramos nosotros dos. Empecé a acercar más mi cuerpo al suyo, pero algo me lo impidió.

-¡Ya separaos! -Exclamó Samuel haciendo que termináramos el beso.

-¿¡Qué pasa!? -Se quejó Frank.

-¿¡Qué!? -Me quejé yo, instintivamente.

-Samuel ¿Qué haces? -Preguntó Willy.

-Tío, que si no los detengo se violan aquí mismo.

Me sentí avergonzado de repente, sentí que estaba rojísimo, cubrí mi rostro con una mano y recargué mi cabeza en el hombro de Frank inconscientemente, y apoyé mi otro brazo en la espalda de Frank. Debió pensar que lo estaba abrazando pues, al ver mi actitud, sólo rió y me rodeó con sus brazos, así continué el juego hasta que me quedé dormido.