Me gustaría conocerte | STAXXBY

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-Yo... pues sí -Admití, algo avergonzado- de verdad te quiero mucho.

-Aww... mi pequeño admitió que me quiere por fin, ven acá -Me abrazó.

Intentó besarme en la mejilla de siempre, pero yo moví la cabeza intencionalmente haciendo que su beso cayera en mis labios, él se sorprendió, pero al cabo de unos segundos me correspondió moviendo sus labios al compás de los míos, Frank me recostó en el sofá colocándose sobre mí y comenzó a besar mi cuello, haciéndome soltar uno que otro suspiro y dejándome una marca a la cual no le tomé mucha importancia en el momento. Me tomó en sus brazos una vez más, yo rodeé su cuello con mis brazos y su cadera con mis piernas y, en esta posición y sin dejar de besarnos, me cargó hasta su habitación y me acostó suavemente sobre su cama, quitó mi camisa y yo la suya, metí una mano dentro de su pantalón para acariciar su miembro y sacarle algunos gemidos, cosa que logré, él me empezó a lamer el pezón izquierdo y después a morderlo fuertemente.

-¡Frank despacio! ¡Despacio! -Me quejé ya que me dolía, pero Frank no me hizo caso- ¡Frank me duele!

Por fin me dejó, me sacó bruscamente mis pantalones y los suyos, así quedando ambos en bóxers, él comenzó a rozar su erección con la mía, haciéndonos gemir a ambos.

-Frank... tengo miedo... -Logré decir entre jadeos.

-No te preocupes pequeño... no te haré nada malo, lo prometo -Dijo con algo de dificultad por la excitación para luego besarme tiernamente en los labios.

En medio del beso él me sacó el bóxer, obteniendo mi completa desnudez. Acercó su rostro a mi miembro, lamió la punta, y yo gemí fuertemente, pero él no quería hacer eso, se quitó su bóxer, tomó un condón de un cajón a un lado de la cama y se lo puso, me dio vuelta dejándome boca abajo.

-Frank, espera, de verdad tengo miedo...

-Tranquilo pequeño, todo va a estar bien -Me besó en la mejilla izquierda, cosa que me tranquilizó.

Entró lentamente en mí, solté un grito de dolor.

-¡Pequeño! Lo siento, no qui... -Dijo Frank preocupado, pero lo interrumpí.

-¡Sólo sigue! -Exclamé, queriendo que el dolor se acabara pronto.

Se quedó paralizado un segundo, pero luego comenzó a embestirme, al principio dolía mucho, sí, pero poco a poco pasaba de eso a placer, muchísimo placer. Ambos ya estábamos sudando y gimiendo fuertemente, en un momento sentí que Frank llegaba a tocar un punto dentro de mí que me quitaba toda cordura que aún mantenía, un punto que me enloquecía.

-¡Ahí! ¡Sigue ahí! -Grité en medio de fuertes gemidos.

Le pedí a Frank, él me embistió de nuevo en aquel lugar que me envolvió en un ambiente de placer que me hacía sentir que en cualquier momento explotaría.

-Alex, mi niño... me... me voy a... -Trató de decir, pero no pudo ya que me corrí antes.

A los pocos segundos él se corrió, salió de mí, se quitó el condón y lo fue a botar para luego caer rendido en la cama.

-Mi niño... te amo tanto -Dijo con la respiración agitada.

-Yo... Yo también te amo...

Y abrazados nos quedamos dormidos.