Bloody River {EunHae}{HaeHyuk}

Alone

Capítulo dedicado a @MajOoJuarezRamirez porque "La majedad hay que premiarla... -Hae".

POV Donghae

Del puñetazo logró tirarme al suelo. No hice nada por levantarme, simplemente me quedé allí, viendo cómo se iba. Lágrimas de dolor empezaron a inundar mis ojos y bajé la mirada cuando le vi desaparecer de mi vista, permitiéndome solo entonces romper a llorar.

Maldita sea, dolía, dolía más que cualquier paliza que hubiera recibido jamás de mi padre... Pero era necesario. Si me odiaba, no vendría a por mi.

Si me odiaba... Estaría a salvo.

-Por lo visto no soy tan mal mentiroso, eh, cielo..? -susurré amargamente mientras intentaba forzar una sonrisa, volviendo a romper en llanto al instante. 

No sé cuánto tiempo estuve llorando, pero con la alarma del cambio de guardia volví a espabilarme. No podía arriesgarme a ir por encima del puente sin tener a Kyuhyun hackeando las cámaras de este, así que decidí volver como llegué; colgando por la viga central inferior.

Dada a mi buena forma física, lo crucé mucho más rápido que la primera vez. Una vez en la otra orilla me quedé observando. Había muchos menos guardias que de costumbre, lo cual significaba solo una cosa.

Me estaban esperando. Era una trampa.

Suspiré y salí de mi escondite en la orilla, empezando a andar con altanería. Si ya sabían que estaba allí, cual era el punto de esconderse? De todos modos el factor sorpresa se había perdido. 

Caminé con tranquilidad hasta llegar al edificio principal de empresas Kim. Como supuse, ningún guardia me impidió la entrada o dijo nada. Mi padre quería jugar conmigo, pero al final sería yo quien jugaría con él. Recorrí el edificio con rapidez, nada, no estaban allí. Así que solo quedaba una opción...

Hogar, dulce hogar.

Salí poniendo rumbo a las afueras, donde estaba la mansión familiar. Corrí todo lo que me dieron las piernas y en más o menos 5 minutos estaba allí, eran momentos como ese en los que me encantaba ser un vampiro y ser más rápido de lo "normal".

Me quedé un segundo observando desde la verja del gran portón de entrada. Qué amable, incluso había retirado a los guardias de allí también.

Yo también sabía ser un descarado hijo de puta, supongo que con la convivencia todo se pega.

En vez de saltar la verja, como todo ser normal haría, decidí que lo más correcto en ese caso, era llamar al timbre.

Esperé a escuchar como descolgaban, sonriendo al oírlo.- Papi, está lista la cena? -Pregunté con tono burlón mientras apretaba los dientes. No obtuve respuesta alguna, solo el sonido del telefonillo colgándose y los grandes portones abriéndose ante mí.

Entré y en poco llegué a la puerta de entrada. Sabía de sobra lo que me esperaba una vez la cruzara, así que me preparé mentalmente para matar a todo aquel que se me pusiera en mi camino y que no fuera ninguno de mis amigos.

Di una patada a la puerta y salió disparada, escuchando los gritos de varios hombres a los que les había golpeado, tras llevárselos por delante. Sonreí levemente, tal como imaginaba, todo el gran recibidor, lleno de vampiros a las órdenes de ese monstruo.

-Alguien más quiere una relación amorosa con alguna otra parte del mobiliario de esta pocilga? -pregunté con voz grave, altanero.- Porque soy cupido y he decidido adelantar San Valentín. De nada a los que les he hecho besar la puerta. Los siguientes cuatro podrán besar el suelo. Quién se apunta? -ladeé una sonrisa justo al tiempo que uno de esos burros venía hacia mí.