Bésame

3

-¿Sabes por qué estás aquí?- pregunto el oficial de policía a Anne, quien se encontraba al otro lado de un enorme vidrio transparente en función de separarlos a ambos.

-No lo sé, no he hecho nada malo- dijo Anne como si se lo creyera en verdad.

-Estás acusada de veinticinco casos de homicidio, entre los cuales hay otras demandas por robo y violación. Todas tus víctimas son hombres.

-Bueno, soy heterosexual- dijo Anne, echándose a reír.

-No me hace gracia... Anne, lo que hiciste es imperdonable, has cometido una gran falta hacia la propia humanidad, ¿entiendes? Y también hacia Dios y tu familia.

-¡Bah!, no me importa lo que piensen de mí. Ni siquiera Dios.

-No te entiendo Anne. Fuiste criada por una buena familia, y escapaste de casa a los diez años. ¿Por qué? Siento que hay algo que no circula en tus archivos. ¿Por qué, Anne?

-No lo entiendes. Nadie me entiende. Tuve mis razones para absolutamente todo lo que hice.

-¿Puedo saber tu historia?

-¿Por qué debería contartela a ti?

-Porque tal vez, pueda ser la primera persona en entenderte. Porque se lo debes a todos los hombres que asesinaste. Porque el tiempo se te acabó, y contarme tu pasado es todo lo que te queda.

Anne suspiró.

-Supongo que debería comenzar con los días más felices de mi vida.