Capítulo 25

11.6K 826 237
                                    

Nos separamos, pero no puedo evitar admitir que quiero volver a besarle, y no reprimo ese deseo... él me corresponde:

-Te quiero.-dice cuando nos volvemos a separar.

-Me he dado cuenta, sí.-digo sonriendo.-¿Pero sabes qué? Yo también te quiero.

Nos abrazamos, y de esa manera cerramos una promesa sin palabras. Seguramente ya se lo ha explicado todo su hermano:

-Te lo dijo George, ¿verdad?

Se tensa un instante, y yo me río:

-Por Merlín, llevamos juntos desde los seis, ¿crees que no sabría que te lo contaría? Sólo hace eso cuando le pido expresamente que no te lo diga.

-¿Y no estás enfadada?-su tono de voz es muy tierno, como si se sintiera mal de corazón.

-¿Cómo voy a estarlo?

Nos besamos de nuevo, pero esta vez, estamos unidos mucho más tiempo, ignorando al resto del mundo.

(...)

Estamos volviendo ya a casa, y camino con un brazo de Fred alrededor de mis hombros. A pesar de ser muy cercanos, no solíamos hacer cosas como esta antes, y claro está, no pasa desapercibido:

-¿Qué ha pasado de lo que no nos hemos enterado?-pregunta Ginny en tono curioso.

-Nada en particular.-responde mi ahora novio-sólo que ella y yo hemos empezado a salir.

Los ojos de Ron y Ginny se abren como platos, mientras que George se empieza a reír ante su exagerada reacción:

-¿No estaba claro? Estos imbéciles se han querido desde hace mucho tiempo, pero hoy han decidido avanzar.

-Gracias George, también te queremos.-digo con sarcasmo.

-Oh, sabes que es verdad. Además, es imposible que me odies.

Le saco la lengua y sigo caminando.

Al poco rato llegamos al hotel. Molly nos está esperando sentada en un sofá de la sala:

-Mamá...-se empieza a quejar Ron.

-Ya sabes que no puedo dormir sin saber que estáis todos sanos y salvos.

Empieza con el ya usual chequeo  postparty  (Ya lo ha hecho un par de veces). Nos mira fijamente a los ojos y nos inspecciona por encima para finalmente sonreír y darnos un abrazo de buenas noches.

Todos se van a la cama, pero yo me cuelo en el cuarto de los gemelos y hablo con ellos un rato:

-¿Qué haréis sin mí este año? ¿A quién se le ocurrirán las mejores bromas?

Fred y George ríen lo mas bajo que pueden:

-Hablo totalmente en serio.-intento ponerme furiosa, pero acabo por reírme yo también.

-Se y va a echar de menos tejoncito.-dice Fred

-Si, ahora solamente vamos a relacionarnos con leones por tu culpa.-bromea George.

-Siempre tendréis a Brooke.

Sonríen, y dicen que algún día hablarán con ella:

-Ahora en serio, ha perdido a su mejor amigo, y yo me voy a ir a otro país, todo en el mismo año. ¿Qué digo? ¡En el mismo mes! Sed amables con ella por favor...

Se miran entre ellos, mientras que yo agacho la cabeza, fijando mi vista en el suelo:

-Lo juramos.

-La intentaremos animar lo mas posible.

-Gracias chicos.

Les doy un abrazo:

-Bueno, creo que debería irme a mi cuarto, si vuestra madre me pilla aquí no vuelvo a ver el amanecer.

-Puedes quedarte aquí a dormir...-sugiere Fred.

-Me encantaría, pero creo que tu hermano dormirá mejor sabiendo que no estoy compartiendo cama contigo.

-Oh, vamos...

Les digo buenas noches a los dos, y a Fred le doy un beso en los labios:

-Iros a un hotel.-bromea George.

-¿Ves? Te lo dije.-susurro a mi novio.-Georgie, por si no te habías dado cuenta, ya estamos en un hotel.

Dejo la habitación, para dirigirme a la mía.

Narra Fred

-¿Quién tiene a la novia mas guapa y buena del mundo? Este chaval.-digo señalándome.

-Por fin te veo feliz de verdad, te estaba matando el hecho de tenerla fuera de tu alcance.

-No me culpes, ya sabes que ha sido un año complicado.

-Y aun así no hemos dejado de ser los mejores amigos.

(...)

Narra Emily

-Ah, por fin en casa otra vez.-dice George al ver la Madriguera.

-Si, ya se echaba en falta.

-Hogar, dulce hogar.-añade Fred.-venga, vamos.

Dejamos las maletas en nuestro cuarto, y en seguida salimos al jardín a jugar entre todos un partido de quidditch.

Los equipos son Fred y yo, contra Ginny y George. Ron es el árbitro:

-Os vamos a machacar.-exclamo.

-No te lo crees ni tú, Dunne.-desafía George.

-¡Que empiece el partido!

Ron suelta la quaffle, y al poco la snitch. No hemos puesto bludgers, ya que somos muy pocos jugadores y no hay ganas de estar esquivando pelotas de hierro.

Fred se encarga de marcar los puntos con la quaffle, y yo le ayudo, hasta que un destello dorado pasa en frente de mis narices.

Le hago a Fred una señal y salgo disparada. La snitch se cuela entre los árboles, pero no dudo en seguirla.

Esquivo y esquivo, pero en seguida noto a George a mis talones. Intento aumentar la velocidad, pero sería imprudente, terminaría por chocarme con algo.

Salimos de la arboleda, y sorprendentemente la pequeña bola dorada vuela en frente de mis ojos otra vez, cambiando de rumbo. Parece aún más rápida que antes, así que ahora sí que aumento la velocidad.

Alzo mi brazo izquierdo, y agarro la snitch, pero no me doy cuenta de que casi me doy contra un árbol, así que freno de manera muy brusca, haciendo que caiga a palmos del árbol:

-¿¡Estás bien!?-pregunta George.

-¡Mejor que nunca! ¿Lo has visto? ¡ha sido una pasada!

Se echa a reír, siempre he sido así. Volvemos caminando con el resto. Ron da por acabado el partido en cuanto nos ve.

Ginny ha hecho una cantidad de puntos impresionante. Hemos quedado 200-190:

-Creo que prefiero quedarme como golpeador, no se me da bien esto de ser cazador.

-Estoy de acuerdo, deja a los profesionales.-bromeo.

-¿Y por qué no te has puesto tú?

-Hay cielo, voy a estar a partir de ahora siendo cazadora, llevo cuatro años siendo cazadora, déjame descansar un poco ¿no?

Río nada más acabar la frase. Entonces escuchamos a la señora Weasley llamarnos para cenar.

Jokes And Sugar (Fred Weasley)Where stories live. Discover now