Jokes And Sugar (Fred Weasley)

Capítulo 46

-Entonces, el acónito es un ingrediente esencial para el Matalobos ¿no?

-Exacto. Si no lo recuerdas bien, también se puede llamar luparia. Es más efectivo que la plata.

Asiente con la cabeza mientras pasa unas cuantas páginas del libro:

-¿Habrá que hacer Felix felicis?

-No creo, es bastante complicada. Nuestro profesor intentó que la hiciéramos el año pasado y casi todas acabaron fatal. De color negro y apestando como mofetas.

Le hago reír:

-Podríamos repasarla, sólo por si acaso.

-De acuerdo.

Dice todos los ingredientes de memoria, y aunque se confunde en la preparación, podría haber salido bastante bien.

Como hace dos semanas aprobó el exámen de transformaciones, se ha vuelto costumbre quedar los jueves a las cinco para que le ayude.

Es inteligente, pero normalmente le cuesta concentrarse y a veces tiene problemas en recordar ingredientes o pasos.

Mis amigas siguen burlándose, pero ya me río hasta yo. Además, Ryden es tan majo que el tiempo vuela con él:

-Bueno, si eso es todo, hasta mañana.

-Sí, hasta mañana.

Salgo sonriente. Un montón de decoraciones cubren las paredes. Murciélagos, calabazas, calaveras, esqueletos...

Queda otra semana para el baile de Halloween, y ya todo el mundo está como loco.

Como escasean las chicas, varios chicos ya han propuesto acompañarme. Son tan correctos y educados... Sin embargo, no tengo humor para bailes. Demasiados recuerdos...

Freyja casi me mata cuando le dije que rechacé a un tal Jim.

Llego a la sala común, y empiezo a hacer mis deberes, aunque soy interrumpida casi al instante:

-¿Qué tal?

-¡Ylwa! ¡Me has pegado un susto de muerte!

-Perfecto para la ocasión ¿no?-ríe

Luego me mira de manera comprensiva:

-Perdona, pero en serio, ¿qué tal? ¿Te lo ha pedido?

-¿Tú también?

-Sí. Vamos, responde, seguro que tú también lo has pensado.

-Lo único que he pensado, es que ojalá que mañana se acuerde de la luparia.

Intento volver a mis deberes, soltando un suspiro. Más calmada, Ylwa sigue hablando:

-Te encanta Halloween, lo has dicho un montón de veces. Sé que dejar a tus amigos atrás y todo eso puede ser algo duro, pero no por eso te tienes que volver una amargada.

Alzo la vista, levantando una ceja. Ha conseguido captar mi atención:

-No me mires así, sabes que tengo razón. Puede que Inglaterra fuera más divertida, no lo sé, pero desde luego aquí todo ha cambiado desde que has llegado. Ya me da igual que no quieras estar con nadie, porque aunque sea sin pareja vas a ir y vas a divertirte. Si no te llamaré amargada el resto de tu vida.

Aprieto los labios:

-¿No tengo por qué ir con alguien?

-No si no quieres... pero ni una palabra a Freyja.

Río:

-Está bien.

-Entonces mañana vamos a por los trajes.