Capítulo 48

5.3K 409 21
                                    

Pequeña:

¿Sabes? George y yo ya estamos planeando con pelos y señales todo lo que vamos a hacer para Sortilegios Weasley a lo largo del curso. Supongo que ya te lo imaginabas, pero nunca está de más avisar.

Que conste que estás añadida a nuestros planes, pero no te diré cómo. *Qué perverso por su parte*

Lo único que todavía se tambalea es cómo conseguiremos el edificio. Cuesta demasiado dinero para nosotros...

Sin embargo, Harry se ha ofrecido a ayudar, así que conseguiremos sacarlo adelante. No va a ser tan fácil pararnos los pies.

Te quiere
Fred

Maldita sea... muerdo mi labio frustrada. No puedo soportar esto... quiero estar allí.

Con la... *buff* la muerte de mi madre ahora tengo más dinero, sí, pero tampoco estoy para lanzar cohetes, y menos ahora que no tengo familia...

Los Weasley me quieren mucho, y los Diggory, y Brooke y su familia pero todavía no supero el no tener a mi madre al lado.

Bueno, el caso es que los gemelos ahora mismo son lo más parecido a la familia que tengo...

Saco una bolsa donde guardo el dinero que me paga Kratos. Ahora mismo tengo cuatrocientos, así que decido apartar doscientos.

A partir de ahora ahorraré por ellos... aunque no sé exactamente cómo se lo mandaré, esperemos que Leo pueda con ello:

-Emily, deberías bajar. Te vas a acabar por perder la cena.

-Sí, ahora voy Lyane. Ya sabes, correo.

Ella sonríe y desaparece de nuevo por la puerta.

No os he abandonado chicos, nunca lo haré.

(...)

-¿Os acordáis de aquella vez que Rolf se cayó al lago en invierno?-ríe Tyra

-Bueno, se "cayó".-recalca Gyna

-Sí, el hielo no es muy buen amigo. Tendrías que haberlo visto Em.

Sonrío y asiento, pero en realidad no estoy prestando demasiada atención.

Están recordando momentos graciosos o bonitos de cursos anteriores, y no he podido evitar pensar en todos los momentos que están teniendo los gemelos... sin mí.

Sí, a estas alturas me sigo cuestionando si hice una buena decisión viniendo aquí. No me arrepiento, pero no puedo evitar preguntarme qué hubiera pasado.

Sé que ese sapo les está haciendo la vida imposible, pero eso no les impide hacer bromas.

Creo que hace un par de días probaron sus "bombones espinilla" con Flitch, y aseguro que hubiera dado dinero por ver su cara.

Río por dentro, e intento hacer caso a las chicas, que no paran de reírse:

-... sí, eso fue genial. Emily, cuéntanos alguna de tus anécdotas.-dice Ylwa

Creo que se ha dado cuenta de que estaba sumida en mis pensamientos. Pienso rápidamente en una de nuestras bromas:

-En segundo teníamos un profesor de Artes Oscuras horrible. Era el diablo en persona, así que decidimos darle una poción que le transformó en una mariposa.

-¿¡En serio!?-grita Tyra

Yo asiento y sigo contando la historia:

-Por poco nos libramos de un buen castigo, pero calculamos mal el tiempo de duración, y se transformó en medio del aire. El resto de profesores sabían que habíamos sido nosotros, así que estuvimos a punto de ser expulsados.

-¿Y siempre hacíais bromas de ese tipo?

-Sí, aunque también éramos un poco más suaves, sobre todo con los alumnos.

Seguían expectantes, así que seguí:

-El año pasado le pusimos la piel verde a unos cuantos.

-¡Qué genial!-ríe Gyna

Aprieto los labios,y veo cómo Ryden me mira con compasión:

-Entonces, ¿nunca habéis tenido en los terrenos un Sauce boxeador?-digo intentando cambiar de tema

Ellos niegan con la cabeza:

-No os lo recomiendo, la verdad.

Ellos vuelven a hablar de sus anécdotas, y yo me fijo en las decoraciones de Navidad que cubren todo el salón. Mi favorito sin duda es el hechizo de nieve falsa... Es hipnótico.

(...)

-Tengo la idea más maravillosa que se me ha ocurrido en mucho tiempo.-dice emocionada Tyra

-Sorprendeme con esa idea tan genial.

-Si tienes tantas ganas de hablar con los gemelos, ¿por qué no os mandáis vocifeadores?

La miro con los ojos muy abiertos:

-No se me había ocurrido... ¡Eres increíble!

La abrazo:

-Te lo dije.

En seguida hechizo el papel, y empiezo a hablar, muy emocionada.

No es como hablar por teléfono, pero algo es algo.

Acabo, y le doy las gracias a Tyra. Leo, somnoliento, me mira como si estuviera loca, pero aún así le obligo a marchar. Con suerte llegará mañana por la tarde:

-Bien, y ahora a la cama, que no quiero tener que aguantarte mañana.

Saco la lengua, echo un último vistazo a la ventana. El paisaje está iluminado únicamente con las luces de las habitaciones:

-Venga, voy en serio.

Dirijo mi mirada a la chica, y la sonrío:

-De acuerdo.

Me levanto, y camino hacia la cama de sábanas granate. No sabía lo cansada que estaba hasta que me he tumbado en el mullido colchón.

En seguida dejo que el sueño me lleve.

Jokes And Sugar (Fred Weasley)Where stories live. Discover now