The secret in your skin

Capítulo 5 - Malestar

Notas:

En celebración a las 1000 vistas en fanfiction, 500 en wattpad y que mañana es mi cumpleaños, ¡volví a hacer un capítulo largo!

Agradezco a todos los que me dejan comentarios, no saben cuánto me motivan a seguir. También les agradezco a los que dejan comentarios aun siendo invitados, gracias por tomarse la molestia en comentar.

Nunca creí que a alguien le gustaran las locuras que me imaginaba, me han hecho muy feliz con cada comentario, favorito y seguimiento suyo.

¡Espero les guste este capítulo!

Agradezco a  @TomLiKaulitz  que se tomó la molestia en corregir el capítulo. Por qué a mí los acentos me odian con todo su corazón.

Malestar

Jim

La misión diplomática en la que la Enterprise se había visto envuelta en las últimas semanas estaba terminado satisfactoriamente, no hubo intentos de sabotaje, ni de asesinato o fallas de las maquinas..., eso resultaba un poco preocupante a mí parecer.

El planeta con el que se había conseguido el tratado, era un planeta clase M de nombre Thomaris XXI que poseía muchas similitudes con la Tierra. Sus habitantes se parecían mucho a los humanos con unas cuantas diferencias: ellos poseían una piel color granate y tenían un ojo más que los humanos, esté ojo estaba colocado justo en medio de su frente y era completamente funcional. Culturalmente la especie estaba atrasada tecnológicamente, por lo que el tratado con la federación les haría un gran bien en la evolución de su planeta.

Después de que ambas partes terminarán de firmar el tratado, el embajador de Thomaris XXI decidió hacer una fiesta conmemorativa invitando a todos los tripulantes del Enterprise a participar en ella, la fiesta se realizaría en las inmediaciones de su palacio con permiso a entrar en el sin ningún problema. Razón por lo cual, ahora la mayoría del personal se encontraba a las afueras del palacio festejando.

Llevaba ya algunas horas en la fiesta cuando llegue a mi límite, no entendía el motivo de mi malestar, por lo que podía ver los demás miembros de la tripulación no se veían afectados por lo que yo estaba padeciendo; y la joven thomariana que no dejaba de insinuárseme solo acrecentaba mi malestar, haciendo uso de toda la diplomacia que me fue posible alejé a la joven y me disculpé con ella argumentando que debía retirarme por un momento. A regañadientes la chica me dejó ir.

Una vez lejos de sus garras, me alejé lo más que pude del festejo en busca de aire fresco. Decidí entrar al palacio a relajarme, recorrí unos cuantos corredores hasta que pude ver en uno de ellos lo que parecía ser un palco, al acercarme pude observar que había una especie de banca justo frente al palco, después de observarla y decidir que era solo una banca y no algún objeto de veneración, me senté en ella tratando de descansar un poco.

Últimamente sentía el cuerpo extraño y unas punzadas de dolor esporádicas en la parte baja de mi abdomen, Bones me había dicho que mis músculos aún estaban resentidos por el exceso de actividad a los que los había sometido y que debería descansar más..., por lo que este pequeño descanso me sentaría bien.

Sinceramente agradecía haber recibido esta misión. A causa de ella, la tripulación y yo habíamos estado sumamente ocupados, lo que me había ayudado a evitar a Spock sin que este se diera cuenta que lo hacía apropósito. Realmente me dolía estar alejado de él... ¡Pero era necesario!

¡Era muy difícil verlo a la cara sin que escenas no aptas para menores fluyeran en mi mente!

Un suspiro de frustración broto de mis labios, no podía seguir así... debía superar este tonto enamoramiento con Spock, esto no me llevaría a ningún lado.