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El trabajo de Jin a cada momento iba perdiendo trabajadores y eso le asustaba, perdería su trabajo, aunque no lo necesita se, tampoco le gustaba vivir del bolsillo de Namjoon. Mientras el mensaje del "Tenemos que hablar" era discutido.

- ¿Que mierda quieres hablar conmigo?- miro el moreno con odio, el la odiaba, aún que le agradecía el dejarlo, pero el odio de Namjoon no es por amor, sino que sintio que fue burlado por aquella chica.

-Veras Kim, nosotros estuvimos juntos hace más de un año... y pues, las cosas no fueron del todo perfectas-

-Whoo eso es obvio, pero no entiendo a qué punto quieres llegar, podrías ser más clara, no tengo tiempo para estas estupideces - mofo con gran enojo.

-Namjoon... nosotros tenemos un bebé, y veras- pero antes de terminar aquella noticia el más alto interrumpió a aquella chica.

-De algún otro imbécil será tu bebé, porque mío no lo es ... no intentes librarte de esa niño conmigo - Namjoon la observó mientras llamaba al mesero para pagar la cuenta.

-¡Es tuya!...No puedo cargarle a mi marido una niña que no es de el, y ni el, ni yo la queremos en nuestras vidas - habló en un tono desafiante mientras ponía los papeles de sesión de derechos sobre la mesa.

-Tampoco es mía, y que te quede claro que tus andanzas de puta no son mi problema, si usted es zorra, pues quede atenta a sus consecuencias - Namjoon habló lo último en un alto tono para luego marchar se del lugar. A aquella chica no le quedaba más que pensar en un orfanato, una modelo de su altura y un empresario famoso, el cual era su marido, no podían dar a conocer este hecho.

Al observar el enojó del chico, esta no dudo en contarle al cual ahora era su esposo, ella tomó valor y este con un sumo pensamiento determinó "¡¡No quiero a esa mocosa!! O la regalas o la dejas tirada en la calle" esta no dudo en empezar papeleo para entregar a la pequeña en algún lugar, esa niña había sido su desgracia, ésta la queria lejos de su vida.

-Que hago contigo mocosa horrible - Se dijo así misma mientras se daba un refrescante baño de espuma. De la nada a su mente vino Jin, el era de buen corazón, un chico tierno y guapo, que además sería bueno con la pequeña, sabiéndose de quien procedía.

-Kim SeokJin .... tu eres el perfecto - Sonrió ampliamente, su sonrisa era Serena y nada la cambiaría, te diría listo un lugar para hacer exámenes y que todo fuera resulto en menos de dos días.

Mientras que Namjoon sabía dentro de él que aquella bebé no le pertenecía, que la maldita broma era la peor. Al llegar a casa observó a su novio quien preparaba la cena mientras cantaba con el corazón.

Namjoon se acercó a su novio y no dudo en besarle el cuello con detenimiento, dejando unos sonoros sonidos-Volví a casa, cariño - al observar la cena sus ojos brillaron, Jin sonrió al ver la cara del adverso mientras le basaba la mejilla.

-Bienvenido, cariño - dijo éste con un tono complaciente, como si fuera una buena esposa, aunque eso era Jin, un buen novio. Sacó con una cuchara de madera algo del estofado y le dio a probar al más alto. introdujo con cuidado y detenimiento la pequeña cuchara en la boca del menor.

-¿Sabe Bien?... esque no se, y si está malo- pero Namjoon sólo sonrió ante sus palabras y lo beso posesivo, mientras ambos sentían el sabor, además del calor de aquella exquisita comida.

-Asi sabe mejor, ¿No crees?- Jin le robó otro beso al menor, dándole a entender cada hecho, en efecto esta muy deliciosa la comida, y mejor si se le era dada a probar de aquella manera.

-¿Quieres probar el postre?- dijo el castaño mientras reía a carcajadas.

-Si me lo das tu, Quiero todo - El Moreno ante sus propias palabras observó al mayor quien se encontraba rojo como un tomate maduro.

-Comó te sonrojas por eso, bobo..... llevo un año haciendo cosas peores - pero Jin seguía sonrojando mientras cubría su rostro con sus manos.

-Recuerdas la primera vez... y la playa... ohhhh y ese restaurante del centró...no,no ,no espera ese día en la carretera.... Mhm... ese fue el mejor, sexo salvaje después de una pelea, es el mejor del mundo, amo cuando eres el que exige todo, y como bebías todo de mi- Quito las manos del rostro de mayor y lo beso repetidas veces.

- Recuerdas el día de nuestro compromiso...- Jin lo observó y sonrió tiernamente - Ese día ... Hiciste cosas sucias... y además me haces recordar - Namjoon sonrió ampliamente.

-imagina la Luna de Miel, hay si que te haré sudar... Ese será al del recuerdo hasta cuándo estemos viejos.....muy muy viejos -

-Tonto...Ese día no lo olvidarás, ese día yo te haré sudar... en la playa, en la carretera, en donde quieras- Dijo Jin con un gesto pervertido.

-¿Y si mejor la hacemos en la cocina?- la comida comenzaba a hervir dando a notar que se encontraba lista, deliciosa y perfecta.

- Cuando nos casemos, haré lo que quieras, en la posición que quieras, hasta y sólo si me caso lo haremos en la cocina, además me disfrazare de lo que quieras.... hasta de gato - susurro lo último Jin mientras apagaba la cocina.

-Ohhh... ya está, nos casamos mañana, te quiero de perrito, y amarrado...- dijo Namjoon mientras Introdujo sus manos bajo la sudadera del castaño y acariciaba sus pezones con sus manos frías.

-Na-Namjoon... Mhm....-Gimoteo Jin mientras mordía su labio inferior y pasaba sus manos por su nuca hasta llegar al cuello del moreno.

-Eres un tramposo, bobo....- Dijo Jin mientras se dejaba hacer por el más alto quien ahora comenzaba a bajar sus manos hasta el pantalón del adverso.

-Y si te como a Ti, y dejamos la cena para el desayuno - Jin reía bajito y jadeante hasta que alguien llamó al teléfono. Jin no dudo en ir a contestar mientras se intentaba sacar a su novio de encima. Al contestar una voz de mujer resonó en su oído,quien sólo le decía, quiero hablar contigo pequeño Jin....debes saber un secreto - Jin sólo pudo temblar y ver a Namjoon con detenimiento- mañana en tu trabajo... Adiós, descansa - Jin observó a Namjoon y este lo miro preocupado.

-¿Que pasa, sucede algo?- pero Jin sólo pudo reír a dejar aquel hecho como una estúpida broma.

-Mhm.... en que estaba, oh si, si, si- observó al mayor, comenzó sus besos, húmedos y juguetones, sobre los labios de Jin. Esa noche no hubo cena, sólo promesas, pervertidas y serías, gemidos, jadeos entre otros, mientras que como cada día uno se entregaba al otro con pasión.

Hug Me, PleaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora