Homework / Namjin.

Inalcanzable.

El amor se sentía extraño, sobre todo si el objeto de éste no era nada más ni nada menos que el padre de uno de los chicos del colegio.

Jungkook se sentía estúpido, probablemente nunca llegaría a más de un par de palabras con él y dolía, de una forma extraña dolía. Siempre había soñado con cosas inalcanzables, estúpidas fantasías que se anidaban en su cabeza.

Empezó a doler esa mañana en la que Jin lo saludó con un "Hola pequeño", tan perfecto, tan etéreo y dolió más cuando en el primer receso Yoongi contó que había encontrado a él y a su padre en una posición bastante cercana. El resfrío que amenazaba con aparecer en su cuerpo no ayudaba en absoluto y podía sentir como el dolor le calaba los huesos.

Jungkook se sintió enfermo, cuando luego de matemáticas la profesora lo regañó preguntando que significaban todas esas "J"s en su cuaderno, se sintió enfermo y quizo ir a casa. En casa nunca había nadie, sus padres trabajaban y su hermano vivía fuera para poder ir a la facultad, su casa parecía un buen lugar, el silencio parecía un buen compañero, su eterno amigo, un hábitat recurrente en donde podía dar rienda suelta a su cruel imaginación.

- Jungkook - Hoseok se lo topó camino al baño, pálido y con pequeños temblores - Jungkook...

- Hoseok... - Jungkook y el no tenían mayor relación, de alguna forma el mayor lo ignoraba cada vez que esté intentaba hablarle.

- ¿Estás bien? Te ves algo enfermo... ¿Quieres que te lleve a enfermería?

- No, está bien, solo estoy un poco mareado - dijo con una mueca que a a Hoseok le pareció cualquier cosa menos una sonrisa.

Lo siguió hasta el baño más por instinto que por otra cosa, al niño podía gustarle Taehyung pero no podría dejarlo así en ese estado sin hacer nada.

- ¿Necesitas algo? ¿Qué te duele? ¿Porqué Jimin no te acompañó?

- No, enserio, todo bien, solo tomaré algo de agua. Y Jimin no está en mi clase hoy - insistió mostrándole un pulgar arriba.

Hoseok no odiaba realmente a Jungkook, solo le molestaba su cercanía con el menor de los Kim, así que no reparó en seguir al menor hasta su salón, y luego cuando sonó el timbre de salida corrió a ver cómo estaba, su instinto protector podía ser muy fuerte si se lo proponía, algo sin duda heredado de Seok Jin.

- Hoseok ¿Qué haces aquí? - Le preguntó Yoongi que caminaba hacia el laboratorio de química - Tae se quedó en casa denuevo y Jimin está en la otra clase ¿No estarás buscando a Joo Heon para romperle la nariz denuevo? - bromeó.

- No, estoy esperando a alguien más - bufó ante el nombre de Joo Heon.

- Ah, como sea, te veo luego ¿No te metas en problemas si? - se burló sacándole una pequeña sonrisa.

Hoseok entró al salón luego de que la mayoría de los alumnos saliera y encontró a Jungkook con la cabeza recostada en su mochila sobre el banco.

- Hey, la clase acabo, hora de ir a casa - le dijo tocando su hombro.

El chico se sobresaltó y se paró de un salto mochila en mano, se veía aún peor que en la tarde, Hoseok estaba seguro de que tenía fiebre.

- Vamos te acompaño a la salida - tomó la mochila del chico y lo empujo hasta la salida - ¿Vienen tus padres por ti?

- No, ellos trabajan hasta tarde...

- Oh - Hoseok dudó un momento - Si quieres puedes ir a casa, mi papá de seguro tendrá mucha comida y esas cosas - dijo encogiéndose de hombros.

- Hoseok - Jin llegaba al lado de los chicos con una mirada que pretendía ser severa, después de todo, su hijo estaba estaba castigado.

- Hola papá, justo le decía a Jungkook que podía ir a pasar la tarde con nosotros...

- Oh, lo siento Jungkookie pero Hoseok está castigado y no puede llevar amigos a casa - dijo justo antes de percatarse del estado del menor - ¿Te sientes bien?

- Si - seguro la fiebre de Jungkook había aumentado porque su frente estaba siento tocada por esas delicadas y suaves manos y el pequeño estuvo seguro que en cualquier momento comenzaría a hiperventilar.

- Si, estoy perfecto - mintió.

- Estás hirviendo, vamos, te llevaré a tu casa.

- No hay nadie en su casa - dijo Hoseok.

- Oh... - ahora comprendía - entonces vamos a casa.

- Pero...

- Vamos, luego llamo a tus padres para que pasen por ti ahí.

Jungkook no tuvo argumento para negarse, cuando Jin se proponía algo lo lograba. Entonces ahí estaba el, sentado en el sillón más grande de la sala, con una abrigada manta que podría cubrir a su familia entera. Jin se había encargado de darle algunas medicinas y la comida estaba grandiosa.

- Hoseok, tu tarea, hazla ahora.

- Ya voy! - dijo el pelinegro mientras rodaba los ojos, estaba viendo el mejor capítulo de Los Simpsons - ¿No tienes tarea Jungkook?

- No, la adelante en clases...

- Ves? Tú también deberías seguir el ejemplo de Jungkookie, seguro el no se anda peleando con todos.

- Fue solo una pelea, un golpe de hecho...

- Los que sean, ya deja de hacer tiempo y ve por tus cosas.

Hoseok caminó hasta su habitación maldiciendo por lo bajo.

- ¿Ya te sientes mejor? - le preguntó al pequeño revisando su temperatura una vez más y sentándose junto a él.

Jin tenía un sentimiento extraño hacia Jungkook, había algo que le hacía querer protegerlo de todo como si fuese suyo, quizás era esa carita tan adorable que tenía, esos grandes y brillantes ojos cubiertos por tupidas y largas pestañas, o esos dientes de conejo que asomaban cada vez que sonreía.

El mayor ahora acariciaba su cabello mientras las imágenes pasaban en el televisor y Jungkook no podía pensar en nada más que en el tacto de sus manos contra su cabello, su estómago dolía cada vez más y sentía que sus mejillas explotarían de tanto sonreír.

- Terminé - dijo Hoseok volviendo a la sala y sentándose en el suelo - ¿Juegas Kook? - dijo ofreciéndole uno de los controles de videojuego.

Jin se fue a la cocina mientras los dos chicos se envolvían en una batalla virtual.

- ¿Jungkookie? - dijo Jin apareciendo por la cocina - ¿Te gustan las galletas de chocolate?

- Me encantan - dijo con un leve sonrojo.

- ¿Porqué a mí no me
preguntas? - bufó Hoseok.

- El castigo no incluye galletas de chocolate - dijo mientras se acercaba con una bandeja - Puedes tomar las que quieras Kookie - dijo dejando la bandeja en la mesa y alejándose denuevo.

¿Lo había llamado Kookie? ¿A él? Su estómago burbujeaba y sus mejillas ardían, seguro ya no era la
fiebre, seguro eso era el amor. El juego pasó rápidamente a segundo plano, ahora su vista se concentraba en seguir al castaño que se paseaba ordenando la casa.

Una melodía irrumpió entre la comodidad del silencio y Jin se paró en medio de la sala con una amplia sonrisa.

- Namjoon - sonrío el castaño sentándose en el sillón con el teléfono en mano - ¿Todo bien?

La sonrisa de Jungkook comenzaba a desaparecer a medida que la conversación avanzaba, el mayor ya no se acercaba a comprobar su estado y el cada vez se sentía peor ¿Porqué no cortaba la llamada? ¿Porqué sonreía tanto? ¿Qué era ese leve tono rosado en sus mejillas? Jungkook solo quería desaparecer, solo quería estar en la tranquilidad y la soledad de su casa.

El amor dolía y dolía aún más si no era correspondido.
Jungkook aprovechó la soledad del baño para pedir un taxi y media hora más tarde ya se encontraba en su fría cama y su silenciosa casa, ardía en fiebre y ya no había nadie que cuidara de el. Pero podría asegurar que el dolor de la enfermedad era mucho menor al de un corazón roto y un amor imposible.

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Les traigo este mini capítulo porque YOLO <3 las amo.

cvalee toma tu Jinkook <3