Cosas del clima.

40.1K 3.1K 3.6K
                                    




Las manos de Jimin recorrían con desesperación la espalda del contrario amenazando en cada toque con bajar un poco más de su espalda baja. El mayor sentía que se iba a derretir y probablemente lo haría porque Jimin estaba mucho más que tibio de lo normal y esos besos eran demasiado húmedos para su salud mental.

De pronto la ropa se hizo mucha y muy incómoda y Yoongi se encontró a sí mismo quitando la parte superior del bonito pijama de Batman de Jimin para luego con torpeza quitar su propia polera.

- Dios Jimin - suspiró mientras recorría su marcado abdomen con una mano mientras con la otra aferraba el cabello del menor para besarlo con más fuerza. Si Yoongi hubiese tenido su celular a mano le hubiese sacado de inmediato una foto a Jimin porque seguramente era ilegal verse de esa forma, pelo revuelto, ojos somnolientos y brillantes, labios entreabiertos, inflamados y muy rosados, mejillas rojas y ese cuerpo.

El menor aprovechó la vacilación de Yoongi para atacar su cuello sin piedad, dando pequeños mordiscos y Yoongi se preguntaba en los pocos momentos de lucidez que se le permitían, a donde rayos había aprendido Jimin a hacer todo eso.

Todo era demasiado intenso y Yoongi estaba un poco pasmado ¿Dónde había quedado el tímido niño de ojos pequeños ahora? ¿Quién era este atrevido chico que ahora repartía besos por su cuello y bajaba a su abdomen? ¿Porqué mierda estaba paralizado y no podía hacer nada?

Min Yoongi no podía, enserio no podía permitir que Jimin, el adorable y dulce Jimin tomará el control de todo esto. Tomó al menor de las caderas y de un solo movimiento se puso sobre él, la respiración de Jimin le golpeaba el rostro y era una sensación exquisita.

Yoongi lo había visto en las películas y seguro funcionaría, entonces empezó a frotarse contra él con fuerza y torpeza y quedó abrumado por la sensación que esto le produjo.

- Ahh... Yoongi... - gimió Jimin sorprendido aferrando sus manos a la espalda del mayor.

Sus cuerpos se movían uno contra el otro y todo era demasiado intenso y demasiado caluroso, pequeños temblores acompañaban el inexperto vaivén, besos húmedos e inconclusos aparecían de forma intermitente y la lucha de miradas parecía ser a muerte.

- Yoongi yo... - avisó Jimin entre gemidos con la voz entrecortada.

Y no fue necesario que siguiera, porque Yoongi también podía sentir como todo el placer se concentraba en la parte baja de su cuerpo y como todo se volvía aún más intenso, entonces besó con fuerza a Jimin dando unas últimas estocadas, ropa contra ropa, hombría contra hombría hasta que sus cuerpos se estremecieron con fuerza dejando sus vientres y ropas húmedas y sus respiraciones agitadas.

Yoongi se recostó junto a Jimin nuevamente y lo abrazó con fuerza contra su pecho, se sintió tan completo y tan abrumado que deseó guardar ese momento por siempre.

- ¿Qué pasa Minnie? - dijo preocupado luego de escuchar un débil sollozo.

- No sé, esto ha sido demasiado perfecto, estoy un poco conmocionado, todo es demasiado lindo ¿Sabes? Tu queriéndome, yo siendo tu novio, esto que acaba de pasar, todo parece irreal - sollozó.

- ¿Estás triste? No quiero que estés triste bebé, no quiero que hagas cosas que te asusten, ya sabes, si todo esto es demasiado entonces podemos ir más lento.

- Esto ha sido perfecto, enserio, estoy demasiado feliz, es algo que no puedo contener - sonrío antes de volver a abrazarlo con fuerza - te quiero tanto tanto tanto maldito Min Yoongi - suspiró contra el pecho del mayor.

- Yo a ti más - aseguró - venga vamos a limpiarnos - dijo arrastrándolo fuera de la cama.

--

Homework / Namjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora