Homework / Namjin.

Karma Pt.2

Rebote, dos pasos, lanzar, fallar. Rebote, dos pasos, lanzar, fallar.

Seguro era la fórmula, seguro era que el puto día había empezado mal, o tal vez el calor, o tal vez que en cualquier momento vendría alguien a decirle que debía entrar aunque fuese a una de las clases, pero Yoongi llevaba mucho tiempo, dos horas con treinta minutos y cincuenta segundos para ser exactos, intentando anotar que fuese una canasta y nada.

- Tal vez solo deberías aceptar que eres un fracaso.

Se volteó alzando una ceja desafiante para luego soltar un bufido.

- Así que te dignaste a venir a clases.

- Así que tú de nuevo te las saltas.

- ¿Viniste a jugar o a hablar Jeon? Mira que si quieres hablar entonces invítame a tomar el té o algo y ahora no me jodas.— contestó el mayor, medio en broma, medio enserio.

El pelinegro caminó a paso firme hasta a el arrebatándole la pelota y lanzando un certero tiro directo al aro. Suficiente para desatar la ira de Min Yoongi, o su mal perdedor nato.

———

- ¿Y entonces que es lo que traes ahí?

Taehyung llevaba al menos dos clases ignorando de forma olímpica a su mejor amigo que le insistía con saber qué diablos llevaba en su lonchera. No le diría, claro que no, pues decirle podría resultar en tres posibles problemas:

1- Jimin le molestaría de por vida.
2- Jimin querría comer la comida que claramente no era para el.
3- Jimin querría sumarse al almuerzo al cual claramente no estaba invitado.

- Estoy molesto contigo y por lo tanto no te diré.— se excusó sin ninguna expresión es su rostro mientras revisaba sus apuntes de biología.

- ¿Y que te hice?

- Pfff... ¿Te parece poco dejar plantado a mi hermano y hacer que el muy idiota me hiciera despertar a las seis solo para salir de casa a las siete y llegar a la tuya a las siete y veinte para que a ti se te ocurriera irte antes? — preguntó girándose hasta el y alzando una ceja para mirarle casi sin aire por todo lo que acababa decir. Jimin solo podía parpadear varias veces mientras sus labios se convertían en una fina línea.— ¿Ves? Tengo una razón bastante clara.

- Yo... yo le dije que no pasara por mí.

- Pero sabes que es terco y que es bruto como una polilla.— explicó el menor como si el ejemplo de la polilla fuese de lo más normal.

- Lo siento...— se disculpó Jimin bajando la mirada a sus manos para jugar con sus dedos.

- Bueno, no es conmigo que debes disculparte Minnie, y si quieres saber con quien, pues debe estar ahora en la cancha de basketball.— comentó volviendo la atención a sus apuntes a pesar de que la clase ya había finalizado.

Jimin asintió y con torpeza se levantó para salir de la sala e ir hasta el lugar que tan bien conocía, si, seguro le debía una disculpa a Yoongi por comportarse como un niño y la verdad es que también le extrañaba de una forma que a ratos dolía en el pecho.

Por su parte, Taehyung, sonreía triunfante mientras acomodaba las cosas en su bolso, faltaba solo una clase para el almuerzo y el se había liberado de las preguntas de Jimin y aparte le había ayudado a su hermano con el lío amoroso que tenía desde hace unos días. Sin embargo el alivio que sintió por unos momentos, se convirtió pronto en nervios y en ansias, ver a Hoseok le emocionaba en demasía y de solo pensar en estar con el le provocaba un leve sonrojo en las mejillas y comezón en el estómago, esos bichos raros que no dejaban de aletear dentro cuando pensaba o veía al pelinegro.