Temores, fugitivos y promesas.

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- ¿Está Jin en casa Hoseok? - le preguntó Namjoon algo nervioso mientras lo ayudaba a bajar del auto.

- No, él está en un jucio - se adelantó Taehyung bajando atrás del pelinegro - entonces me quedaré yo cuidando a Hobi hasta que su padre llegue, luego me voy a casa.

- No - dijo Yoongi sacando la cabeza hacia afuera del vehículo - tú no te quedarás solo con Hoseok.

- ¿Y tú qué te metes? Hobi no es como tu, no me llevará por el mal camino como tú haces con Jiminnie.

Yoongi bufó y volvió a meter su cabeza adentro del auto cerrando el vidrio.

- Yo me quedaré con Hoseok - dijo Jungkook bajito, Namjoon lo intimidaba un poco - después de todo esa era la idea original.

- Pero yo...- dijo Taehyung con un puchero.

- Tu debes ir a casa a hacer tus deberes - le sonrió Hoseok un poco sonrojado.

- Yo podría quedarme de todas formas - ofreció Namjoon.

- Oh... No sé si a mi papá le guste mucho la idea - se disculpó el pelinegro.

- Tienes razón, de todas formas ¿Me puedes hacer un favor?

- Claro.

--

Jin estaba preocupado y el maldito jucio no terminaba nunca, Taehyung le había dicho que Hoseok había sido golpeado en la cabeza y que estaba en coma, al hombre casi le da un infarto, por suerte Jungkook fue quien habló luego y con voz entrecortada le dijo que no había de qué preocuparse que había sido un golpe en la cabeza, nada "TAN" grave.

Entonces cuando el juez declaró inocente a su cliente él no hizo más que salir disparado hasta su auto.

- Hoseokie?! - gritó apenas abrió la puerta de su casa.

- ¿Mh? - respondió el chico recostado sobre el sillón, con un par de vendas en la cabeza, joystick en mano.

Jungkook por su parte miraba al piso sonrojado.

- Bebé! - gritó Jin avergonzando a su hijo - ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿Alguien te golpeó? Dime!

- Hey... Tranquilo - sonrío el pelinegro - solo me ha llegado una pelota en la cara, me rompió un poco la ceja, nada grave.

- Deberías estar acostado no jugando videojuegos.

- Yo... Es mi culpa, yo quería jugar - interrumpió Jungkook.

- Kookie - le sonrió Jin mientras le revolvía el cabello - tu puedes jugar todo lo que quieras, gracias por cuidar de Hoseokie.

El corazón del pequeño dio un salto y sintió como su cara ardía.

- Por cierto Hoseok bebé - siguió Jin - no sé si lo recuerdas pero estás castigado...

- Pero...

- Pero nada, deja ese control de inmediato.

- Pensé que estabas preocupado...

- Claro y por lo mismo, debes descansar ¿Qué quieren comer?

- Sushi - declaró el pelinegro.

- ¿Te gusta el sushi Kookie?

El pequeño asintió con fuerza.

- Sushi será entonces.

Jin caminó hasta su habitación mientras se aflojaba la corbata y se abría la camisa.

- JUNG HOSEOK! - gritó una vez entró a su habitación.

- Te dije que no era buena idea - le susurró Jungkook.

Homework / Namjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora