Bad Heroes - Larry (1era Temporada) EDITANDO

Capítulo 15 (Maratón 3/3)

Liam

Me desperté con un dolor de cabeza miserable.

Abrí los ojos y ellos casi se quemaron con la luz que estaba entrando por la ventana.

Quedé unos minutos abriendo y cerrando los ojos, tratando de acostumbrarme a la luz, hasta que decidí levantarme y todo comenzó a girar.

- Mierda. - Me dije a mi mismo, cayendo sentado sobre la cama nuevamente.

El reloj marcaba las 8:30hrs de la mañana y yo me preguntaba el motivo por el cual desperté.

Recordé aquel líquido que los científicos inyectaron en mi la noche pasada, y ahora tenía ganas de saber lo que heredé de mi padre.

Estaba tratando de mantenerme en pie sin caer, cuando oí el ruido de la puerta abrirse.

- Buen día. - Era Jade, con una sonrisa en su rostro.

- Eh... Buen día. Respondí.

- ¿Cómo te sientes? - Ella preguntó, acercándose a mí y sentándose a mi lado en la cama.

- Más o menos... Aquella sustancia de ayer demuele en general. - Respondí.

- Si, pero fue necesario. Nunca te quedarías quieto con los exámenes que ellos te hicieron.

- Por favor, dime que no tocaron nada por debajo de mi cadera. - Dije.

- No, ellos no tocaron. - Jade respondió con una sonrisa. - Pero tuviste suerte de haber despertado ahora.

- ¿Por qué? Son las 8:35hrs de la mañana, ninguno tiene la suerte de haber despertado a esta hora.

- No te quejes. Louis y Harry no se están moviendo. Entré a la cabina de ellos, y se les veía como piedras.

- Dios, pero ellos son mucho más fuertes que yo. - Respondí.

- Es que ellos tuvieron que tomar dos dosis de esa inyección. - Ella dijo. - Ellos no se quedaban quietos de ninguna manera.

- Si Harry no se quedaba quieto, imagina a Louis. - Dije, riendo.

- Por alguna razón, los dos estaban extremadamente nerviosos ayer. - Jade respondió, ajustando las gafas en su rostro.

- Si, lo percibí. - Respondí.

- Bien, solo vine a ver si estabas bien. Siéntete libre de tomar un baño, tienes ropa para que uses en el entrenamiento dentro del guardarropa. - Ella dijo, señalando un armario que no sabía que existía.

- Ah, está bien, gracias.

- El desayuno es servido a las 9:30hrs. Poco después, tienen entrenamiento. - Ella dijo, levantándose de la cama. - Buena suerte.

Con eso, se giró y salió de la cabina.

Respiré profundamente y traté de levantarme nuevamente, esta vez lo conseguí.

Abrí el guardarropa y decidí que usaría una camiseta negra con una bermuda negra, que tenía rayas blancas en el lateral.

- Luce bien. - Dije, preguntándome por qué estoy hablando solo.

Pasé la mano por mi cabello y caminé en dirección al baño, no recuerdo la última vez que oriné.

Louis

Moví mis brazos y ellos parecían pesar veinte kilos.

Decidí abrir los ojos y luché contra la luminosidad para que ellos quedasen abiertos.