Bad Heroes - Larry (1era Temporada) EDITANDO

Capítulo 36

Liam

- ¿No puedo saber lo que te contó, qué? - Oí la voz de Richard en la habitación.

- Q-que yo... Le enseñé mis técnicas de combate a Liam. - Selina respondió, hinchando el pecho para dar la impresión de que tenía confianza.

- ¿Técnicas de combate? - Richard preguntó, levantando una ceja y cruzando los brazos.

- Sí... ¿Qué es? ¿No confías en mí? - Selina preguntó, acercándose a Richard de una forma un tanto sensual.

- Yo... Sí confío. - El mayor preguntó, pareció olvidar completamente la discusión anterior.

Salina iba al encuentro de Richard y agarró el cuello de su chaqueta, pasando los dedos delicadamente por terciopelo que lo envolvía.

Yo observaba los movimientos de la mayor, y no reaccionaba, solo me quedé analizando los gestos delicados, pero sensuales, que ella hacía.

- Entonces, él y yo vamos a terminar en entrenamiento en un rato. - Ella decía, con su voz calma. - Puedes quedarte tranquilo.

Quitó las manos de la chaqueta del mayor y comenzó a venir en mi dirección.

Richard no dijo nada más, solo respiró profundamente y salió de la habitación.

- ¡Argh! ¡Qué asco! - Selina dijo, tan pronto como la puerta se cerró. - Extraño luchar contra hombres bonitos.

Reí y pasé una mano por mi nuca.

- Pues es... - Respondí.

- No tienes que temer. - Selina dijo, poniendo la mano derecha en mi hombro. - No voy a hacerte una cosa de ellas, porque eres menor de edad.

- Ah, ¿entonces si fuese más viejo tú podrías estar engañando mi mente? - Pregunté, riendo.

- Tal vez. - Ella respondió. Quitó su mano de mi hombro y me tiró una toalla. - Vamos a volver al entrenamiento, te quiero saliendo vivo de esa batalla.

Niall

Richard fue hasta la sala de Liam. Dijo que necesitaba echar un vistazo al entrenamiento de los otros chicos.

Él dejó un cronómetro encendido, y dijo que era para que dé el máximo de las vueltas posibles hasta que él volviese.

Entonces pensé: me voy a quedar sentado aquí, y cuando él aparezca me levanto y comienzo a correr.

Pero no, porque la pista tiene un contador de vueltas cuando paso de la línea de partida. Una mierda.

Estaba corriendo, sin preocuparme mucho por el mundo a mí alrededor, porque le dije a Richard que me gusta entrenar escuchando música, entonces él me dio unos auriculares y un iPod.

- We're under control... - Acompañaba al remix en mis oídos, que me animaba a correr aún más.

- ¡NIALL! - Oí una voz desconocida gritar mi nombre, y paré de correr.

Me quité los auriculares y miré alrededor, algo confundido.

- ¿Quién está ahí? - Pregunté al más allá.

- Niall, ¿eres tú? - Me giré y un hombre con un copete claro y mejillas rosadas se acercó a mí.

- Ah... Sí, soy yo. - Hablé. - ¿Quién es usted?

- Yo... Yo no debería estar aquí... - El hombre dijo, dejándome aún más confundido.

Levanté una ceja, para que él lo notase y decidiese explicar.