Baby mamma |j.b|

veintitrés.

Llena de rencor Maggie aparcó frente a su casa, bajo rápidamente del auto y en menos nada ya estaba subiendo las escaleras. Tomaría sus cosas y se iría, no soportar mas estar al rededor de Justin, estaba rota. Ni siquiera había podido recoger su propios pedazos porque le seguía amando como una estúpida, creo que eso era lo peor de todo. Lo había perdido a él pero en trascurso también se había perdido a ella. Le dolía tanto él corazón que ni siquiera podía creer que fuese real, su pecho estaba apretado y su respiración dificulsosa debido a su llanto.

Entro a la habitación de ambos y saco su maleta del closet, comenzó a tirar todo sin siquiera mirar o doblar algo. No quería que él llegara, no quería verle a la después que le admitió que se follo a esa zorra. Y lo sabia pero que él lo dijera de su propia boca había sonado tan malditamente sucio y descabellado.

Luego de echar casi todo salio de su habitación y entró a la de Nicolás, sin poder evitarlo sus sollozos aumentaron y como pudo comenzó a guardar todas sus pertenencias. Le dolía dejar su hogar, donde durante mucho tiempo creyó ser la mujer mas feliz del mundo. Donde nació Nicolás, donde paso los mejores momentos junto a Justin él Justin que ella había conocido en su adolecencia su "Jay". No él puñetero patán de ahora, no entendía como alguien era capas de cambiar de esa manera.

Con las maletas de ambos Maggie bajo las escaleras, a paso rápido salió de la casa y las coloco en la cajuela del auto. Volvió a entrar por un par de bultos mas los cuales dejó en él asiento trasero y miro por ultima vez su hogar »¿Porque Jay?« se preguntó a si misma para luego darse la vuelta.

-¡Maggie, Maggie!

-¡No me toques! - se deshizo con asco de su agarre.

-No te puedes ir, Maggie. Fue un error, puedo arreglarlo. No me dejes, no puedes llevarte a Nicolás - él estaba llorando y lo único que hizo ella fue reír entre lágrimas.

-Claro que puedo, soy madre y padre para Nicolás. Tu nunca estuviste allí para él, siempre follando con esa puta en tus viajes. Nunca estuviste cuando enfermo o cuando se hizo su primer raspón, eres un hijo de puta. No lo mereces, no mereces nada - los impulsos le ganaron y lo cacheteo logrando arañarlo -Te odio, Justin.

-No digas eso, Maggie - ambos de miraron a los ojos. Él llevando la mano a su mejilla notando que esta sangraba un poco.

Se había lastimando mutuamente, ambos se había jodido con ganas. Él dolor de Maggie como madre y como mujer superaba mil veces él de Justin. Ahora se daba cuenta que había perdido a su familia, en un abrir y cerrar de ojos se estaba quedando solo. Perdiendo lo único verdaderamente importante en su vida. Todo por una follada y un culo operado.

-Me no me vuelvas a buscar, Justin - se quito él anillo de bodas tirandoselo a la cara -Yo misma me encargare de ir al juez, lo único que nos unirá de por vida sera Nicolás.

-No Maggie, por favor - comenzó a sollozar fuerte y él corazón de la chica se hizo añicos -Joder no, no me dejes. Se que la cague pero puedo arreglarlo, todos cometemos errores.

-Pero no uno tan puñetero como ese - dijo con rabia -Debiste pensarlo antes.

-Pero yo te amo, Maggie.

La chica río y negó ceveramente, debía irse o se derrumbaría por completo.

-Tu no amas a nadie.

Sin mas que decir se monto en él auto y arranco viendolo llorar de rodillas por él retrovisor. Le lloro como un niño asustado cuando pierde de vista a su madre en él mercado, eso la había roto por completo pero debía darse su lugar. No le perdonria por él simple echó de amarlo, hay que tener dignidad. Saber que una infidelidad no se perdona porque es la cosa mas jodida del puñetero mundo. Porque si tu amas jamas engañas, ¿Que necesidad hay de buscar otra mujer si lo tienes todo en un solo lugar? Hombres inconformes y hijos de puta.

Haría una nueva vida, no le negaría él derecho a Justin de ver al niño. Iría lo antes posible al juez para poder comenzar por él divorcio, poder acordar los días de visita de Justin y él dinero que ella no deseaba de su parte para Nicolás. Mas adelante buscaría un trabajo, de ante mano sabia que su madre no la dejaría sola por lo tanto cuando Nicolás cumpliera los tres años lo cual sería dentro de tres meses comenzaría a trabajar en la agencia de telas de su madre.

Siempre había sido la héroe de Nicolás y eso nunca cambiaría. Haría lo que fuera por verlo feliz, la sonrisa de su pequeño le hacia creer que todo valía la pena, era lo único que la hacia sentir en paz al final del día. Su pequeño Nicolás.

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Días días chicas<33 Maggie dejo al Justin, lo merece por culero :( Les quiero dar las gracias por su gran apoyo chicas, son increíbles, no saben lo mucho que las adoro :') Espero que lo disfruten muchoo muchoo💖

No se olviden de su voto y comentario💖

Les mando besos💋
Chau🍼✨