• Treinta •

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James.

Después del cumpleaños de Alex, comenzamos a volvernos un poco más cercanos, no digo que hiciéramos cosas que una pareja hace o que unos amigos hacen ni mucho menos, solo creo que ambos notamos un cambio entre nosotros. Creo que ahora al menos aceptamos hablar cuando alguno está solo, o al menos saludarnos por los pasillos.

Cosas que obviamente no hacíamos debido a que nos aferrábamos mucho a la apuesta, pero en cierta forma Alex tenía razón, hay un extraño lazo que nos une, no es solo la apuesta y está más claro que nada que no somos amigos, puede que sea algo que pocas personas entienden y otras la considerarían tonta, pero es lo que es.

Recuerdo que estaba pasando por la calle rumbo a un salón de billar (al cual iba con Jason) cuando encontré la tienda donde compré el anillo, hubiera seguido de largo de no haber leído el anuncio donde decía que manejaban metales. Aunque cuando entré rápidamente me di cuenta que solo hacían adornos, claro, lo adornos requerían más material por tanto más paga, eso y que probablemente el metal solo cubría el adorno y no estaba hecho de él.

Tardé un rato, pero los convencí de intentar hacer un anillo, al principio no les agradó la idea debido a que jamás habían hecho joyería y no recibirían el dinero habitual; después de unas cuantas conversaciones, manipulación y esas cosas, comenzaron a fabricar joyería con el prototipo del anillo para Alex, el cual resultó bastante bien y bueno, ahora el anuncio incluye joyería.

A las pocas semanas del cumpleaños de Alex comenzaron los parciales, por tanto, vacaciones de navidad. Las últimas semanas no pude hablar con ella hasta la fiesta de invierno por las festividades, a la que por cierto, ninguno de los dos se mostró muy interesado en ir.

Además de eso, Alex estuvo pasando varios fines de semanas en universidades, con su hermano Thomas. Hailey mencionó algo sobre ello: Alex quería comenzar a tener opciones, poco más de un año podía parecer mucho, a menos que hablemos de ir a la universidad, pareciera que nunca estarías listo para enfrentarte a ella, como es el caso de Alex.

En cuanto a mí, había visitado algunas, nada impresionante, tal vez debido a que ya tenía una en mente: La Universidad HolliesterSouth, tenían muchos planteles, pero tenían uno muy cerca de aquí, así que no tendría por qué haber inconvenientes.

Durante las vacaciones, pasé la mayor parte de la tarde en el campo de lacrosse, el entrenador Gerald me había recomendado como jugador principal con sus contactos de universidades, así que me había tendido entrenando como lo hacía cuando estaba en el equipo.

Dentro de unos meses los conocería en una importante cena, le conté a papá y por primera vez pareció emocionado de alguna palabra que dijera, en cuanto a Liv, no había dejado de recordármelo cada día de todas las vacaciones, era como: ¿Me pasas el jugo? Por cierto, ¿Crees que sirvan jugo en la importante cena de lacrosse? Importante, sé que debo tomarme tiempo de pensar las cosas y que solo va a ser una cena para que conozca personas, siempre me ha puesto nervioso la palabra universidad y no es porque no quiera ir, sino porque todo va a cambiar rotundamente y voy a dejar muchas cosas. Todo cambiará.

Claro, en cierto modo me aterra la universidad, no sé si vaya por un buen camino, la universidad te definirá el resto de tu vida y creo que somos demasiado jóvenes para tomar una decisión así; en las entrevistas de trabajo te preguntan a qué universidad fuiste antes que tu nombre.

De hecho, ese pensamiento me acompañó en cada practica de lacrosse; hasta la mañana de navidad fui a practicar, después de eso pasé el resto del día con Liv, igual cenamos con papá un rato por la noche y luego el volvió a irse a una cena de negocios. Estaba por salir también, con Jason, pero creo que me pareció mejor quedarme.

Así que miré especiales navideños junto con mi hermana en mi habitación, obviamente se durmió a eso de las tres de la mañana y me despertó a las siete para que pudiéramos ver sus regalos juntos, a duras penas me levanté, pero creo que valió la pena, ya que no dejaba de hablarme sobre lo mucho que le había gustado todo.

Ese día salí de casa a las cinco hacia el campo, últimamente era el único lugar que visitaba, salvo fines de semana cuando Jason me llamaba ermitaño y me sacaba de casa a rastras para salir con chicas, obviamente, así que chicas y lacrosse, no había cambiado mucho.

En fin, una de las (ya monótonas) mañanas de diciembre estaba llegando al entrenamiento cuando me encontré a Alex sentada en las gradas mirando hacia el campo, la asusté jalando uno de sus pies por debajo de las gradas y luego me acerqué a saludarla justo después de haber recibido un golpe en el brazo; su cabello había crecido un poco para ese entonces.

Nos quedamos platicando un momento, se supone que debería haber estado en el campo, pero si Alex estaba, tenía un pretexto para sentarme un rato –Así que ¿odias a todos los chicos o solo a mí? – pregunté riendo después de un rato sentados, ella también rio y me miro mientras se acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja.

–No odio a los chicos – se encogió de hombros – Creo que en general no soy muy afecta a las personas, no es que sea extremadamente feminista y crea que ningún chico vale o algo raro por el estilo – hizo gestos mientras reía – Solo que no creo tanto en las personas.

Después, en año nuevo, Liv, papá y yo salimos a cenar, se podría decir que ese era el único día que papá pasaba más de tres horas en la misma habitación que nosotros desde hace mucho tiempo, claro, Liv estaba encantada, por la noche él se quedó en casa mientras que yo salí a una fiesta, claro, obligado por Jason.

En los siguientes días, vi a Alex un par de veces en el supermercado, pero no fue muy notorio, en su mayoría de las veces nos llamábamos, pero tampoco era muy importante, la típica conversación era la que nos había estado pasando los últimos días. Ella estaba demasiado enfrascada en el programa de radio y yo en lacrosse.

Las clases reiniciaron a mediados de enero, no dejé el lacrosse pero bajé considerablemente el ritmo de entrenamientos. Me enfoqué en la escuela, creo que es lo que necesito por el momento, saludo a Alex de vez en cuando y hablamos de cosas sin sentido cuando la llego a encontrar por ahí. Es más divertida que como la recuerdo hace tiempo

Pasaron un par de meses, tranquilos meses, no fiestas, pocas salidas, muchas tareas, todo estaba poniéndose en su lugar probablemente desde que terminaron las vacaciones de verano, pero claro, con Alex en mi vida nada se queda como esta. Como dije, todo estaba tomando su lugar, hasta que llegó el último día del mes más normal de mi vida. 

Con todo y tu orgullo®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora