Capítulo 5

61.8K 7.7K 30.3K
                                    

Abril dio paso a Mayo. Los días se volvían más calurosos y más ajetreados para los chicos del "Escuadrón de ex Capitanes" (como los llamaban en los entrenamientos.) Las clases y los trabajos aumentaban, habían llegado los primeros exámenes, y las prácticas dieron lugar a partidos de verdad contra oponentes fuertes de otras universidades. Por lo mismo, casi llegaba Junio y Oikawa no había podido ir un solo feriado o fin de semana a su casa (a ver a Iwa-chan, en verdad.)

Para sorpresa de nadie, nombraron titular a Ushijima en el segundo partido oficial. Aquella noche, después de comer todos juntos en casa de Kuroo y Bokuto, Ushijima cayó redondo de sueño al piso frente al TV, pues él y Oikawa seguían tratando de tener éxito en el juego de las citas a pesar de todo. Oikawa aprovechó y le dibujó vacas y penes en la cara, también le escribió en la frente "I should go to Hell-izawa"; luego le pidió a los demás que le sacaran fotos, mientras él le hacía gestos de burla. Más tarde, mientras charlaba con Iwaizumi, se jactaba de eso y le envió la foto.

—Tú sales borroso —replicó Iwaizumi.

—Sí, parece cuestión de karma cuando intento burlarme de personas densas de cerebro como este imbécil o Tobio-chan —explicó Tooru con resignación.

—Mmmhh... tengo otra llamada entrando, hablamos mañana.

—Oh, sí, hast... —pero Iwa-chan ya había cortado. Oikawa observó el celular con una mueca. No entendía esa nueva manía de Iwa-chan de cortar la comunicación sin dejarlo despedirse.

Había salido al pasillo exterior de los apartamentos para hacer la llamada, aprovechando que la noche estaba agradable, y al volver a entrar encontró a Kuroo pintándole las uñas a Bokuto; en cada una le dibujaba una letra hasta formar el nombre de Akaashi.

—Eres un artista, bro.

—Y tú el lienzo perfecto, bro.

—Oh, bro.

—Bruh.

Mientras los idiotas seguían con sus idioteces, Daichi también atendía una llamada al celular, apartado en la cocina.

—¿Los niños cómo están? —asintió sonriendo.— Sí, ya lo creo. ¿Le hacen caso al mayor? —hizo una mueca pero rió.— Después tendré unas palabras con ellos. ¿Tú cómo estás? ¿Te estás alimentando bien? —escuchó unos segundos.— Sí, también quiero ir. Te llevaré varias cosas, ¿de acuerdo? Ahora descansa.

Cuando Daichi por fin cortó, Kuroo levantó la vista de las uñas color flúor de Bokuto.

—¿Hablabas con tu esposa acaso?

—¿Qué? No, no —Daichi se rió mientras volvía a la sala con ellos.— Charlaba con Suga. Me preocupaban los chicos de Karasuno —explicó con gesto paternal.— Estaban un poco complicados porque esta vez no pudieron clasificar al torneo de primavera, en la final perdieron contra Shiratorizawa.

—...torizawa... Debiste... venir... —murmuró Ushijima entre sueños. Oikawa le puso un cojín sobre la cara y apretó con fuerza.

—Deja de intentar asesinar al granjero estrella y ven que te haré arte en las manos —le indicó Kuroo.

Un rato después a Iwaizumi le llegó una foto de las manos de Oikawa, en cuyas uñas pintadas se leía "Iwa-chan" y corazones. Tooru se quedó esperando una respuesta al estilo "Ojalá se te pudran los dedos, Mierdakawa", pero Iwaizumi no contestó más aquella noche.

Durante los días siguientes, en el turno de Iwaizumi de hacer la llamada nocturna, el celular de Oikawa no sonaba nunca; y cuando era su turno de llamar, Iwa-chan le respondía un tanto distante. Hubo algunas noches en que directamente no le contestaba, y Tooru comenzó a angustiarse.

El Club de los 5 - Haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora