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Mis ojos ya dolían, estaba sumido en la oscuridad de aquella habitación. No sé qué hora es, sólo quiero descansar, que la oscuridad se vaya.

Cierro los ojos y...

—No, mamá no...— susurro. Luego, la imagen de ella convulsionando en su camilla llega a mi mente— ¡NO! ¡NO POR FAVOR, NO!—.

Llevo mis manos hacia mi cabeza, totalmente desesperado.

De pronto, la luz invade mis ojos. Me duele.

—¿Qué está pasando? ¿Tuviste una pesadilla?— me pregunta alguien muy agitado. ¿Quién es? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mamá?

Mi vista está totalmente nublada.
No le puedo responder a quien me habla, lo único que puedo hacer es sollozar y ahogarme con mi propia saliva.

Una cachetada me hace reaccionar.

—Jungkookie... Kookie, no seas así. ¿Qué pasa? ¿Por qué estás de este modo?— ¿Tae? ... ¿Es real? ¿No estoy sólo? Él encendió la luz, si él está conmigo no hay de qué preocuparse, ¿verdad?

Como si el tiempo estuviera pasando en cámara lenta, me levanto del sillón y doy unos pasos hacia él, abriendo los brazos para abrazarlo. Cuando estoy a punto de llegar, el sonido de mi móvil me frena en seco.

No...
Otra vez no...

Tae cierra sus ojos con una expresión de dolor... No, no...
Vuelve a mirarme y su preocupación es obvia.

Miro el maldito aparato encima de la mesa y espero que deje de sonar. Suspiro y siento como el alma me vuelve al cuerpo. Pudo ser una broma o alguien que se equivocó, ¿cierto?

Tae agarra mi mano y me lleva hacia la cocina. Me sienta en la mesa y desaparece a mi espalda para aparecer de nuevo con un vaso con agua.

—¿Qué es lo que pasa? ¿Alguien te está acosando? ¿Quién era la persona que llamó?— me preguntó tranquilo mientras revisaba el registro.

Negué. Sacó su móvil también, marcó el número. Agarró mi mano cuando contestaron la llamada y colgó.

—¿De quién era el número Tae?— le pregunté y desvió su mirada a otro lado.

—Era... No te preocupes Jungkookie—, pero mi móvil volvió a sonar. No vi el número, solamente respondí.

Buenos días. Le hablamos del hospital central de Seúl, ¿hablo con el señor Jeon Jungkook? ¿Usted es el familiar a cargo de la señora Jeon Shin Woo?— dije que sí— Habla su médico encargado. Ella ha tenido una recaída, tratamos de estabilizarla, pero me temo que no es suficiente, ella necesita una cirugía de emergencia. Es necesaria su presencia en el hospital para que la apruebe lo más antes posible—.

Corrí.

Pero no pude pasar de la puerta.

—Quita Taehyung, mamá está... Mamá está...— antes de poder decirle, mis rodillas fallaron y me rompí en llanto.

Mi corazón me dolía como nunca. No pueden arrebatarme a mi madre, a ella no.

~*~

Una intensa luz me hizo reaccionar. Fruncí el ceño y arrugué mi nariz, ¿qué pasó?
Escuché un murmullo que se fue aumentando y pude distinguir segundos más tarde.

— ¿Jungkook? ¡Estúpido! ¿por qué te desmayas?—.

—Señor Jeon, debe firmar los papeles. Su madre necesita la cirugía—.

Cierto. Los papeles. Esperen, ¿en qué momento llegué?

—Y ¿qué serían esos papeles? ¿Qué pasa con su madre? ¿Es grave? ¿Hay algún riesgo...?— Tae inundó de preguntas al doctor, yo decidí no escuchar, ya él me diría la situación con más tacto.

¿Amor? [YoonMin/JimSu]Where stories live. Discover now