24

4.1K 563 39
                                    


Me di cuenta que sus amigos, después de pasar un tiempo con ellos, no son tan malos. Supongo que hasta yo he perdido un poco la vergüenza y el miedo y me volví parte del grupo.

Tiempo atrás, no tenía ni siquiera la aceptación o una unidad así con mi familia...

Me apoyaron todos y cada uno cuando YoonGi comentó que estaba a punto de finalizar mi carrera. Seokjin pidió mi número y, en los días que debía rendir prueba, me llamaba unos minutos antes de entrar y lograba que mi nerviosismo bajará considerablemente. Y, cuando salía de la Universidad YoonGi me esperaba fuera.

Haría esto mil veces con tal de ver esa hermosa sonrisa al final.

—Buenas noches, joven Park—.

—Buenas noches, señor Min. ¿Cómo está usted hoy?—.

—Mejor ahora que estoy viendo a esta personita tan bella—.

—¿Cómo estuvo el trabajo?— negó. Supongo que tuvo un mal día...

Por dicha la prueba de hoy fue la última, a partir de este momento siento que toda la presión y el estrés están fuera de mi sistema.

A YoonGi le insistí para que no comprara comida en el camino, quería hacer algo especial para él, devolverle el ser tan atento conmigo durante este estresante período.

~*~

Luego de la cena, terminamos abrazados en el sillón. Veíamos alguna película (cuyo título y trama no sé ni me interesan) en silencio, en uno muy cómodo.

Estaba a punto de quedarme dormido cuando YoonGi me habló.

—Entonces... ¿Cuándo será tu graduación?—.

Me giré para verlo. Ya debía saber cual sería mi respuesta.

—Primero hay que saber el resultado... — puso sus dedos en mi boca callandome, “te pregunté que cuándo” dijo— creo que será en octubre, en viernes de la segunda semana—.

—Oh, falta poco— sonrió y apartó la vista tratando de esconder un leve sonrojo— y...¿te van a permitir llevar a alguien contigo?—.

—¿Quieres ir?— encogió sus hombros y asintió.

Ay tanto alboroto para esto, es obvio que fue en él quien pensé primero.

—Pero Minnie, ¿qué hay de tu familia?—.

—Nadie vendrá, YoonGi—.

—Ya les dijiste—.

—No exactamente, pero lo sé, ¿si? Por más cursi o como sea que suene, tú eres mi familia ahora y los chicos también. Por una razón dejé a todas aquellas personas en Busan: porque era obvio que no era parte de nada. Amor, sé que tu intención es buena al pensar en ellos, pero de verdad van a arruinar todo si vienen, cosa que dudo muchísimo—.

Recordar todo lo vivido anteriormente me hizo entristecer por un momento, pero

—De verdad lo siento por mencionarlos y por todos los malos momentos que pasaste, sin embargo debes tener en cuenta tendrás que enfrentarlo algún día... Y lo siento también, pero estoy emocionado. ¡Dios mío, joven Park!, ha dicho usted cosas muy bellas de mí, ¿de verdad cree que soy su familia?—.

Este YoonGi, nunca he entendido porqué pasa de tratarme de “tú” a “usted” así de rápido. Es tan lindo y extraño a la vez.

—Si, tú podrías ser mi papá— nuestra diferencia de edades no es tanta, aún así es divertido molestarlo.

—¡Oye! No inventes que eso no sería posible— me reclamó y aclaró su garganta—. Volviendo al tema, yo... Perdóname, pero quiero aprovechar este momento. Si tú sientes que soy tu familia y yo me siento de la misma manera y según la sociedad y todos los demás en especial yo, las familias deben vivir juntas, t-tú y yo deberíamos vivir ju-ntos—.

Todas las ganas que tenía de bromear se fueron. YoonGi va en serio.
Me levanto de su regazo y me acomodo en el sillón, viéndolo frente a frente.

—Podemos hacerlo poco a poco, puedes venir y quedarte a dormir las veces que quieras puede ser los fines de semana para no interrumpir tus actividades entre semana, ¿qué dices?—.

En ese momento no pude con mis mis emociones y las dejé salir en forma de lágrimas, mi corazón latía tan rápido y mis manos temblaban. Lo nuestro iba creciendo tan rápido en poco tiempo, somos personas maduras y sabemos lo que queremos, pero igual esto es tan nuevo para mí que me hace sentir un poco temeroso.

Igual con todo y mis miedos, acepté. Ese mismo día fui a mi casa, comencé a empacar mis cosas y en el fin de semana la mayoría de mis cosas terminaron en su casa junto conmigo.

Lo que más me alegró de pasar a su casa, fueron mis libros. Aquel mueble que se veía tan vacío y triste ahora tiene mucho color y textos de todo tamaño...
Es irónico el que piense que soy yo quien está llenando algo en la vida de YoonGi cuando es él quien ha llenado cada espacio vacío en mi vida.
Cuando coloqué el último libro, mi amor camina hacia mí y me abraza desde atrás.

—Pues ya no nos falta nada, Jiminnie—.

—Ah, ¿a qué te refieres?—.

—¿No recuerdas?— se apartó fingiendo indignación—Y tú mismo lo dijiste: a mi me hacían falta libros y a ti un librero más amplio—.

—¡Oh, eso! Ya recordé...también me acuerdo que alguien se sintió avergonzado por eso. La mayoría del tiempo pareces un tomatito—.

—¡N-no es cierto!—.

—Si, mira ahí está de nuevo. ¿Cómo puedes ponerte colorado con tanta frecuencia? ¿Es normal? ¿Por qué te pasa eso?—.

—¡Pues yo no lo controlo, no es mi culpa el que me avergüence tan fácilmente! Y sí, ¡es completamente normal! ¡No soy un bicho raro!— cruzando los brazos sobre su pecho y frunciendo el ceño, me reclamó utilizando un tono brusco. Su cara se tornó más roja que antes, pero ahora a causa del enojo.

No pude evitar reírme.

—YoonGi sólo te estoy molestando. Me encanta ver tu carita sonrojada, haces que crea que eres inocente como un niño—.

Guiño un ojo para él y le doy un besito en su boquita pequeña antes de salir rápidamente de la habitación ignorando sus reclamos de: “Park Jimin, ¿acaso insinúas que no soy inocente?” y demás.

Lo quiero definitivamente, pero aún me falta algo más por hacer.

¿Amor? [YoonMin/JimSu]Where stories live. Discover now