Noel

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24 de diciembre de 1987:

Severus revolvió la olla de cidra de manzana y especias (del tipo no alcohólico claro esta) y luego lo dejo reposar. Aspiró el aroma de clavo de olor, manzanas y canela con puro placer antes de dejar de lado la cuchara. Todo estaría listo para la sencilla cena de nochebuena que tendría la familia Prince Snape, juntos con los dos mejores amigos de Harry, Blaise y Neville. Eran casi las cinco, la mesa estaba puesta y además tenia sorpresas mágicas, las velas encendidas en candelabros de plata a cada lado del centro de mesa de flores de pascuas y ramas de pino. Toda la vegetación provenía de plantas cuidadosamente cosechadas de la propiedad y las manzanas de la huerta, escogidas por Hotspur, que era mayordomo y jardinero.

Severus había aprendido a hacer cidra de su madre Eileen, que había aprendido de Drusilla, y ella de su madre, Penélope. Él la hacia cada Navidad, ya que era una tradición familiar, aunque cuando Drusilla murió, la festividad quedo sin cidra, ya que ni siquiera Lina conocía la receta tradicional.

La primera vez que Severus la había echo aquí, hace años, la segunda Navidad que habían pasado en Foxfire Hall, Augustus casi se había puesto a llorar. Él había dicho que el aroma le recordaba especialmente a Drusilla. Y el sabor. . .bueno, no había nada como la vieja receta familiar. También tenía una pizca de nuez moscada y vainilla, además de un ingrediente secreto que solo Severus conocía. Quizás algún día le daría la receta a Harry, para que no muriera con el.

Todos los frascos de galletas estaban llenos con mantecados, barras de almendras, mazapán, galletitas de jengibre, bolas de nuez y chocolatines. Lina y Harry se habían lucido este año.

Una vez que cenaran, Severus llevaría a los niños a dar una vuelta cantando villancicos, por el Callejón Diagon y las residencias mágicas de las afueras de Londres. Muchas familias sangrepura tenían más de una residencia, por lo general tenia una gran propiedad familiar además de una casa en la ciudad. Los Prince antiguamente habían tenido una casa en la ciudad, hasta que Augustus la vendió después de la muerte de Drusilla. Él no había querido conservarla, ya que no consideraba la escena social mágica de Londres deseable. Severus pensó que era porque parte del corazón del viejo había muerto con Drusilla.

Pero desde que Severus y Harry habían entrado a su vida, Augustus había redescubierto la alegría y la comodidad y ahora esperaba con ansias las fiestas cada año, en vez de despreciarla. Y Severus hacia lo mejor para que cada año fuera algo bueno y memorable. Ahora tenían un álbum lleno de fotografías de Harry a medida que crecía, algunas con él y algunas con Augustus y los elfos. Recientemente, el álbum contenía fotografías del "Trío Problemático" como Snape había nombrado a Blaise, Harry y Neville. Eran unos pilluelos, bueno. . .excepto por el nieto de Augusta, que era la voz de la razón entre ellos.

Lina casi había terminado el asado de carne, papas gratinadas y habas con salsa además de una adorable tarta de frutas como postre. En unos minutos, Hotspur llamo a los niños y a Augustus al comedor. Durante la cena, Severus noto que Augustus estaba callado y tenia una tos rasposa. Él apenas toco su cena.

"Abuelo, ¿te sientes bien?" pregunto Severus, preocupado.

"Yo. . .tos, tos. . .parece que estoy un poco. . .resfriado." entonces estornudo en un pañuelo bordado. "Todo sabe bastante soso, como aserrín." Él le hizo una mueca a su plato.

"Quizás es mejor que vayas a acostarte. No me gusta como suena esa tos," dijo Severus, y convoco varias pociones con un chasquido de sus dedos.

"Estoy bien, Severus. No necesitas darme ninguna de tus brebajes," protesto Augustus, pero luego arruino su pose de lord-de-la mansión tosiendo y respirando con dificultad.

Dejado en un pesebreWhere stories live. Discover now