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Después de aquel incidente donde me regaño Mónica por haber elegido un traje; comprendí que era lo que tenia que buscar.

Mónica insistió en llevarme a la estética, yo no quería pero técnicamente ella me obligo. Pase de un horrendo vestuario de señora de cuarenta años a verme como la chica joven y "bonita" que era.

Mi ropa cambió, mi cabello cambió y mi mente cambió.

...

Estaba estacionada frente al edificio donde se suponía vive Jasmine, estaba consiente de que podría ser una equivocación pero para que negarlo, estaba realmente emocionada. Baje del auto y suspire.

Comencé a caminar a paso firme, subí al elevador cinco pisos arriba, después busque la puerta con el número cuarenta.

Cuando por fin la había encontrado no pude evitar no ponerme nerviosa, suspire intentando tranquilizarme y cuando por fin iba a tocar el timbre; alguien ya había abierto. Y ese alguien no era Jasmine, sino un chico y uno apuesto.

-Ehh ¿hola? -dijo el chico sonriendo.
-Ahh hola -dije ocultando la confusión que traía ahora mismo en mi cabeza.
-¿Quién eres? -dijo sin pena.

Y cuando iba a responder, se escuchó una voz femenina provenir de adentro del departamento.

-¿Cariño? -esa voz la conocía-. ¿Sí es la pizza?

Y cuando creí que esto no se podía poner peor, de alguna parte salio la chica, aquella que tenia ansias de ver.

-¿Madeline? -preguntó ella confundida.
-¿La conoces? -preguntó el sujeto.
-Hola -dije claramente incomoda.
-¿Qué haces aquí? ¿cómo sabes que aquí vive mi prometido?

Abrí grandes mis ojos, ¿acaba de decir prometido?... Aquel chico atractivo no era más ni menos que el futuro esposo de Jasmine. ¡Genial!

-Yo... lo... -comencé a acariciar las puntas de mi cabello-. Yo... yo.
-Vamos, entra -dijo él, muy amable.

Asentí y entré tímida, no salude a Jasmine, ella me miraba sorprendida, ¿mi cambio de look ya había hecho efecto?

Tomé asiento en uno de los sillones, para ser sinceros; esté departamento es realmente lindo y espasioso. Jasmine fue a la cocina mientras su prometido se sentaba en el sillón de frente al mio.

-¿Quién eres? -volvió a preguntar.
-La, la encargada de organizar su boda -dije nerviosa.

Y cuando el chico planeaba responder, salió de la cocina Jasmine con una bandeja y tres vasos de cerveza.

-Espero no te moleste -dijo y sonrió mientras me daba el vaso de cerveza. Le di un trago.
-¿Hay problemas con los preparativos? -preguntó él.

En seguida negué mientras dejaba el vaso en la mesa.

-No, no, nada de eso.
-¿Entonces? -preguntó Jasmine.
-Pues... es que esta dirección la anotaste en los datos y quería ver si era cierta y...

Él asintió comprendiendo algo que ni yo entendia. Fueron cinco largos minutos en silencio y frente a mi ellos dos tomados de la mano.

Me termine la cerveza y me levante en seguida.

-Ya, ya tengo que irme -dije.

Ambos se levantaron y me acompañaron a la puerta, Jasmine no de despidió de mi, solo volvió a entrar al departamento.

Dios, ¿que había hecho?
Saque mi celular y comencé a escribir.

MAD:

Oye, algo salio mal.
Enviado a las 5:00 pm.

Mónica, el departamento no es de ella. Es de su prometido.
Enviado a las 5:01 pm.

Guarde el celular y me metí al auto, mis lágrimas cayeron y yo rogaba que se detuvieran. No sabia a donde ir.

...

MÓNICA:

¡Oh maldición!
Enviado a las 6:30 pm.

¿Te encuentras bien?
Enviado a las 6:35 pm.

¡Madeline Blake, ya fui a tu departamento!
Enviado a las 6:50 pm.

¿Por qué dejaste a Ruben sólo?
Enviado a las 6:53 pm.

¿Dónde estás?
Enviado a las 6:56 pm.

¡Joder!
Enviado a las 7:00 pm.

N/A
¡Holi! :'B
Espero estén bien. :3

Me Enamoré de la NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora