Eran las dos de la tarde, aún en el salón de clases, con el estúpido aburrimiento de clase de física, yo que culpa he de tener reciviendo un castigo de esta manera. Pero ya que, solo tengo que esperar unos minutos y todo esto acabará.
Al fin!!!!, mi sufrimiento se ha acabado. Comienzo a caminar por el pasillo y me dirijo a la puerta de salida, en ese momento escucho una voz decir mi nombre "Luis", volteo, era Alejandro, un chico de la misma edad que yo, pero el problema era que iba en el salón del grupo contrario.
Luis, esperame- volteo alegnnre- ven, vamos a comer a mi casa.
Seguro- contesto - solo dejame les aviso a mis padres que iré a comer a tu casa.
Saco mi teléfono, marco el número y comienza sonar.
Bueno-contesta mi madre- Luis ¿pasa algo?.
Hola mamá-contesto algo nervioso- ire a comer a la casa de Alejandro, tal vez llegue tarde o ¿si me dejas dormir en su casa?.
Esta bien- me responde con voz dulce - Solo no me hagas un desorden ¿o.k.?.
Esta bien, dile a mi padre que no dormire en la casa esta noche- respondo muy feliz- bueno me despido, te quiero mucho mamá, bye.
Cuidate tesoro bye- responde feliz y cuelga.
Guardo el teléfono, comienzo a caminar y miro el cielo, está nublado, como a punto de comenzar a llover, volteo a ver a Alejandro y en ese instante él decide romper el silencio - te puedo contar algo - me comenta muy triste.
Seguro, puedes confiar en mi - imbécil, idiota, tarado, recuerda que la confianza se gana no se entrega así como así, pero si se trata de amigos, se puede ganar.
Mis problemas han ido disminuyendo desde que te conocí, pero no logro comprender, ¿por qué me defiendes mucho?.
Piensa bien una respuesta y no quedes como un pendejo inutil, que solo sirve para escuchar y no ayudar, al fin pensado y reflexionado contesto - Porque eres mi mejor amigo y jamás dejaría que lastimaran a mis amigos.
Vaya, y yo creyendo que eras un bruto para hacer amigos - me responde de forma graciosa.
Ahora me arrepiento de haberle comentado lo que en realidad pense de forma segura, creo que la confianza se vuelve duda y la alegría en un sentimiento inútil.
Comienza a llover y aún faltan dos cuadras para llegar a su casa. Mi vida es una mierda.
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Una Oportunidad Para Confiar.
Teen FictionLuis, un joven de 14 años, que va en tercero de secundaria suele tener problemas con sus padres, su hermano y sus compañeros de clase, pues sus cambios durante la adolescencia han sido muy largos, durante este último año de secundaria planea dar un...
