Una Oportunidad Para Confiar.

"Capítulo 23" El secreto parte 2

"Eres adorable", "Estaré para ti siempre", "No es un truco es mi verdad", esas palabras, hermosas y dolorosas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, la verdad no quería saber de nada ni nadie, esta vez quería estar solo, nada curaba esa sensación. Mi familia no estaba ni mis amigos, hasta que...

"Vibración del teléfono"

"Hola Luis

¿Cómo estás? Bueno como sea, quiero avisarte que próximamente será el viaje de campamento y ya tienes que preparar tu equipo, solo eso ha y por cierto Alexis te dirá algo más al rato, espero y trates de estar feliz.

Atte. Oscar"

Al ver este mensaje, me dí cuenta de la crueldad y el fastidio de la humanidad, ese mensaje demostraba como todo puede ser destruido en minutos o segundos. Como mi familia no vendría hoy decidí salir a caminar un rato para distraerme, me lavé y me cambié de ropa. Al salir de la casa me encontré con Bon y Yael, tal parece que necesitaban algo, o eso pensaba...

Luis, ¿te encuentras bien?-me pregunta Yael-no se te ve con buena pinta.

No, de echo iba a salir para distraerme-contesto desanimado-eso tal vez me sirva para mejorarme un poco.

¿Te podemos acompañar?-me pregunta Bon-Con amigos es mejor.

Tenía razón, ahora que mi corazón está roto, puedo repararlo con mis amigos. Mientras caminábamos me iba encontrando con más amigos, pero no tantos solo con Liliana, Ángel, Gabo y Betza, esos sin son amigos, pasé todo el día con ellos, reíamos, cantábamos entre otras cosas, con ellos el tiempo se me fue encima hasta llegar la tarde, cada uno se tenía que ir a su casa. Yo al llegar a mi casa, me metí a mi cuarto y vi la gran cantidad de mensajes y llamadas perdidas de Óscar y Alexis, esto no cuadraba pero no me importaba, ese día no quería volver a estar triste. Aunque en realidad sentía curiosidad y decidido empecé a leer los mensajes de ellos...

"Luis, ¿dónde demonios estás? Te estamos esperando" atte. Oscar

"Oye necesito que vengas, tengo algo que decirte y hacer, además no voy a estar solo, pero si necesito que vengas y solo" atte. Alexis

"O.k. si estás haciendo una broma esto ya no es gracioso, bueno cuando veas los mensajes marcame" atte. Oscar

"Oye ya ven, estamos empezando a cansarnos bueno si no quieres venir, no te obligaré pero ven ahora" atte. Alexis

Al ver estos mensajes y cu contenido no era muy bueno, cuando estaba a punto de apagar el celular empezó a sonar, lo vi y era Oscar, decidí contestar...

Hola Oscar, ¿qué quieres?-le contesté.

Oye ya ven, estamos empezando a cansarnos-me responde-te dire donde estamos, estamos detrás del restaurante "Furtzu" tienes que ir allá.

Esta bien, con una condición-le dije.

¿Cuál es?-me pregunta algo serio.

Llevaré conmigo a Liliana para que me acompañé-le respondí.

¿Estas loco? No-me contesta-si la llevas se arruinará todo.

Con ella o nada-le propuse-tu decides.

Esta bien-me responde algo enojado-pero ven de una maldita vez.

Voy para allá-le contesté y colgué.

Cuando colgué empecé a correr para alcanzar a Liliana, cuando la alcancé le dije acerca de lo que quería este Oscar, el cual ella aceptó ir conmigo para saber que quería. Al llegar al sitio acordado, veíamos que estaba algo oscuro, hasta que finalmente salió Oscar, Eak y Alejandro.

Hasta que llegas-me dice Eak-no me sorprende de ti.

Bueno ya estamos aquí-les respondo-¿qué es lo que quieren?

Yo le pedí a Oscar que te llamara-decía una voz que provenía de un rincón oscuro, esa voz la reconocía-necesito que te quedes un rato.

¿Quién eres?-le digo alzando la voz-¿Para qué me necesitas?

Chicos, necesito que se retiren-les avisa a los demás-tengo que hablar esto en privado con Luis.

Esta bien-todos respondieron.

Al ver como todos se iban y me dejaban solo con aquella persona me causaba duda, si todos ellos lo conocían, era probable que yo también hasta que finalmente él decidió salir del rincón y al verlo no pude dudar que su voz me era familiar...

Alexis-mi cuerpo se paralizó al verlo-¿qué demonios quieres?

Vine aquí para pedirte una cosa-me dice con una voz un poco temerosa-necesito que me perdones por todo lo que te hice.

Yo...yo...ammm-no sabía que decir, pero la respuesta en mi cabeza y corazón estaban listas para salir y sin nada que reflexionar la mencioné-No, no pienso hacerlo.

¿Por qué no?-me responde muy triste-pensé que dirías que sí.

Exacto-le contesté con rencor-tu lo pensaste pero ya viste que las cosas no siempre ocurren como uno quiere, así que no lo pienso hacer.

Acaso no recuerdas todo lo que pasamos juntos-menciona las palabras que tanto adoraba y que ahora detesto oír de él-"tu eres..."

Basta-le grité con la ira y dolor que tenía dentro de mi-ya no creeré esas cosas falsas tuyas.

Sabía que esto no me traería nada bueno-empieza a decir-si no hubiera echo la apuesta esto...

¿Qué apuesta hablas?-le pregunto enojado.

Creo que tienes que saber-me responde mirando hacia abajo-yo y Oscar hicimos una apuesta y pues yo perdí y en lo que acordamos era si yo ganaba el tendría que besar a un chico de la clase de deportes y si él ganaba yo tendría que cortar contigo y ahora estoy empezando arrepentirme de esto y pues...

No pienso tragarme ese cuento tuyo-le dije mirando el cielo-te daré mi perdón con una condición.

Seguro-me contesta mientras se acerca a mi-la que tu quieras.

Tendrás que devolverme mi collar que compré para ti y dejar de verme afuera de la escuela-le empiezo a poner las condiciones-tendrás que aprender a vivir sin mi, ya no tendré nada tuyo y tu ya no tendrás nada mio.

¿Qué?-me mira despistado-¿Pero? eso es injusto, no pienso hacer eso.

Entonces olvida que te perdone-empiezo a caminar hasta que él me detiene.

Esta bien-me detiene del brazo-lo haré, mañana traeré tus cosas.

Muy bien, te deseo lo mejor para toda la vida, pero no me busques ni me hables ¿o.k.?

Esta bien-me mira desanimado-desde mañana que te lleve tus cosas a tu casa.

No, yo vendré por ellas aquí mismo-le dije enojado-no te quiero cercas de mi.

Al empezar a irme, dí un miro a Alexis y vi como se puso de rodillas y empezaba a llorar, al principio me daba lástima pero después me daba rabia por su acto. Cuando salí de ese callejón Liliana y yo nos íbamos caminando, hasta llegar a casa. Cada uno a la suya, pero yo al llegar solo miré la foto que me había tomado con él y decidí destruirla, no quería saber nada de él. Al buscar las cosas que me regaló, las metí en una bolsa y las oculté debajo de mi cama, pues me daría más dolor estar viendo cada falso cariño de él. Cuando terminé solo quería descansar, así que me fui a dormir.

Lección: "Confía en ti" "Deja la venganza atrás"