capítulo 19

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El lunes me desperté a las 9 del día, apenas tenía una hora para ducharme y desayunar algo rápido.

a las 10:30 Tenía que estar en la biblioteca lista para que la señorita Margaret, una mujer como de 40 años, delgada, morena de ojos claros, guapa pero aún soltera, me mostraría mis deberes en el lugar.

mi padre me había prometido un regalo pero según sus palabras estaría listo cuando comenzaran las clases, después de tomarme un licuado y comerme 2 manzanas, me dirigí a la biblioteca, me quedaba a sólo 3 calles de mi casa, era perfecto, ni siquiera tenía que tomar bus.

llegué justo cuando la señorita Margaret abría la puerta de la biblioteca y me recibió con una perfecta y Blanca sonrisa,

me mostró el procedimiento de la biblioteca donde tenía que poner cada libro donde tenía que poner cada documento y donde tenía que sentarme en la mayor parte del día esperado los pocos visitantes, haciendo los firmar cada vez que recurrian al lugar.

*****

Habían pasado 8 días luego de la competencia, esa estúpida competencia de bikini. los mismos que no sabía nada sobre Jaide, Sofy me había preguntado un par de veces por él pero decidí no contarle nada, de sólo recordarlo me dolía,

había sido tan estúpida por creer en sus palabras, por dejar que sus palabras se adentrarán tanto en mi ser y creer que eran sinceras,

él sabía mejor que nadie que era una chica tonta que ni siquiera sabía besar la primera vez, era fácil de convencer, ni siquiera tenía que esforzarse demasiado, era ¿como había dicho jesse? una más en la lista.

me sacudí el cabello con ambas manos y luego lo dejé alborotado pero luego pensé en lo ridícula que me miraban en este momento cuando la señorita Margaret alzó ambas cejas con una mirada significativa y lo acomode nuevamente en su lugar.

ahora no estaba en mi casa, en mi habitación donde podría gritar mi frustración y desesperación, estaba en una biblioteca, donde el más mínimo ruido podía escucharse ligeramente fuerte.

Si sentirme horriblemente frustrada, descolocada melancólica y desanimada era estar enamorada, definitivamente no me gustaba la sensación,

extrañaba a Jaide y lo extrañaba mucho, jamás cometería la equivocación de buscarlo pero aún así dolia el no verlo ni saber nada de él, incluso la semana se me había hecho relativamente larga, agradecí que por fin Llegará el fin de semana.

Sofy me invitó a la cafetería, estarían todos los chicos, en un principio me negaba a ir porque no quería encontrarme con Jaide pero luego Sofy me dijo que ni siquiera los chicos sabía nada sobre el, asi que al final acepté.

la cena en la cafetería había sido divertida con los chicos, pero yo estaba algo distraída echándole ojeadas a la puerta esperando que apareciera, pero jamás lo hizo, incluso sofy se acercó a mí y me dijo.

.—no vendrá trata de divertirte - yo sólo asentí con una débil sonrisa.

la siguiente semana en la biblioteca había sido igual de monótona que la anterior un par de libros aquí, acomodar otro par por allá, sofy había salido de viaje con sus padres y yo me encontraba más sola que nunca.

Después del trabajo en una ocasión Alex fue por mí y me llegó a la cafetería, sólo éramos él y yo platicando sobre nuestras vidas, hacía mucho que no lo hacíamos.

.—¿cómo vas con Jaide? — preguntó interesado

.— no lo sé, no lo he visto — respondí sin prestarle mayor importancia

.— te gusta mucho ¿no es así?

.-— no quiero hablar de eso Alexander déjalo pasar — contesté a la defensiva

DESPUÉS DEL VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora