capítulo 21

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El sábado era mi día libre, me levanté un poco tarde.

ya me había duchado cuando terminé mis deberes. Fui a mi habitación a vaciar todo el clóset sobre la cama, era la primera vez que buscaba algo lindo que ponerme.

Jaide me había invitado a su casa y yo acepté sin dudarlo mucho, me presentaría a su madre y a su hermano y yo estaba parada frente al espejo eligiendo entre un pantalón corto y uno flojo hasta los talones.

Ojalá Sofía estuviera aquí para que me ayudara a elegir, hasta ahora sólo habíamos hablado tres veces por teléfono, pero tenía suerte con Alex sólo había logrado comunicarse dos veces, no había mucha señal en el lugar donde se encontraba.

el sonido de la puerta me trajo de vuelta al mundo.

.-¿has encontrado que ponerte? - me preguntó mi madre.

Negué con la cabeza aún mirándome en el espejo, era una ironía tener la cama llena de ropa y no tener nada que ponerme.

- Insisto que deberías pedirle un vestido a Vanessa, te luciría muy lindo.

.- No mama, no quiero un vestido - insistí

Mamá resignada me tomó por los hombros poniéndose detrás de mí y mirándome a través del espejo .- Recuerda que Jaide Se enamoró de ti por tus cualidades, por ser tú misma no por tu vestimenta, pero un cambio no le hacen daño a nadie. Luego beso mi mejilla y salió de la habitación.

sonreí y tomé un pantalón negro de entre la ropa y una blusa a cuadros azul. tomé mi cabello y lo solté por primera vez dejando lo que cayera ondulado por mi espalda.

escuché la puerta sonar y bajé con rapidez las escaleras, no quería que mi madre indagara mucho Sobre Jaide, le habia contado algo sobre eso, él todavia no se encontraba bien por la separación de sus padres y no quería que mi madre con lo imprudente qué es, removiera los sentimientos de jaide ahora.

******

bajé un tanto nerviosa de la camioneta con Jaide. Jamás había visitado esa zona, no eran gente rica pero si era una zona privada, me tomó de la mano y me condujo a lo que parecía una cabaña

cuando tocó, una señora delgada alta de cabello corto y recogido nos sonrío. Su piel era igual de blanca que la de Jaide, al igual que su cabello rubio.

me tendió la mano para saludarme, yo todavía nerviosa correspondí su saludo y ella misma me adentró a su casa, a su muy hermosa casa.

la mujer me dijo que su nombre era Susana y me llevó a la sala y me hizo sentarme en el sillón junto a ella y comenzó a preguntarme sobre la escuela, mi trabajo, mi familia, aunque no de forma instigante.

Jaide permaneció tomado de mi mano a mi lado mientras su madre me preguntaba y luego me platicaba cosas de su vida.

una mujer un poco regordeta y con los cachetes rojos , con carisma en su rostro, nos pidió que pasáramos al comedor, que ya estaba lista la mesa, entonces ya estando sentados en la mesa entró un jovencito como de 12 o 13 años.

primero me miró con extrañeza, luego negó con su cabeza y después se acercó a la mesa.

.- saluda Joshua - le pidió su madre

.- Hola soy Josh - extendió su mano hacia mí algo tímido.

.- Hola yo soy...

.- Alexa - terminó por mí.

.- ¡Joshua! - le recriminó su madre

.- perdon - se disculpó él. y Jaide solo miraba con diversión.

se sentó junto a su madre y así comenzamos a comer en silencio.

por momentos Jaide jugaba con mis dedos bajo la mesa y yo sonreía como tonta.

.- es la primera vez que Jaide traer a una chica a la casa y eso me alegra mucho.

Esa frase era un cliché qué día a día había leído en muchas novelas y había visto en películas. pero escuchado de la boca de su madre, realmente me hacia sentir emocionada, hacía que las abejas en mi interior revolotearan con más intensidad y que mi sonrisa no pudiera estenderse más.

.- mamá por favor - reclamó Jaide

.- ¿que? es verdad - dijo su madre con una grandiosa sonrisa.

cuando terminemos de comer Jaide me llevó a la sala, aún podía ver su sonrojado rostro,

era una dulzura Jaide sonrojado era algo verdaderamente adorable, las madres siempre se encargan de hacer eso con los hijos después de todo.

Jaide me pidió que lo esperará unos minutos en la sala mientras él trataba un asunto con su madre, asentí y me fui a sentar junto a Josh que jugaba con su Xbox.

.- puedo jugar contigo - le pregunté dudativa

me miró, luego de pensarlo unos segundos me tendió un control.

.- Espero que sepas jugar - me dijo.

Traté de no sonreír, no sabía con quién trataba, no sabía que nadie me había ganado en una carrera de autos, bueno a excepción de la última vez en la que Alex me había ganado y me había inscrito en esa estúpida competencia donde tuve que posar casi desnuda. maldición,

bueno al menos ni Ian ni jasper me habían ganado una carrera de autos en videojuego.

comenzó la carrera, al principio lo tenía pisandome los talones luego lo miré muy lejos de mí. esa carrera seguro era mía, esa pista la conocía a la perfección pero obviamente no se lo iba a decir.

.- ¿cómo sabías mi nombre Josh? - le cuestioné después de ganarle por segunda vez

.- Jaide me lo dijo el día que me mostró las fotos.

.- ¿que fotos? - inquiri.

.- Jaide tiene fotos tuyas en su habitación - habló como si fuera de lo más normal.

.- ¿puedes mostrarmelas?

volteó hacía la cocina y luego hacia mí y asintió efusivamente. yo también miré hacia la cocina y luego lo seguí

subimos las escaleras con sumo cuidado, tratando de no hacer mucho ruido en los escandalosos escalones de madera. una vez arriba me condujo por un pasillo.

al final de este había dos puertas ambas de madera, una blanca y la otra de color natural, abrió la de color natural y me insto entrar, giré mi vista una ultima vez hacia atrás antes de entrar.

Esperaba que jaide no se molestara por no respetar su intimidad pero mi curiosidad era enorme.

DESPUÉS DEL VERANOWhere stories live. Discover now