Se fue al otro lado.

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-¿Estás en la casa de tus papás, no?

-Sip, vengo aquí los fines de semana porque quiero comida buena y los extraño bastantes, en parte... - Ambos reímos. Eduardo estaba al otro lado de la pantalla desde hace unas horas contándome sobre su nueva vida en el internado y en Australia. Dentro de unos meses, cuando acabe la escuela, vendrá para mi graduación y después iremos a pasar unos días allá. Pero, hasta que eso suceda, hablábamos por Skype tres veces por semana.

-Te creo amor, no te preocupes -Me reí por sus muecas. Su mamá entró en la habitación y se acercó a la pantalla.

-¡Hola, Melissa! –Su mamá era muy hermosa, a decir verdad. Tenía los ojos canela y su cabello era corto, de contextura delgada y más bajita que él. Cuando la conocí fue muy amable y aceptó nuestra relación sin problemas, al igual que su papá. Ella sabía de nuestros planes sobre las vacaciones y los había aceptado, siempre y cuando, durmamos separados, claro.

-Hola, señora Levi- Saludé a la cámara moviendo mi mano varias veces.

-¿Qué tal todo por Madrid? –Se sentó al lado de Spencer con un bolso, al parecer estaba por salir al trabajo. Allá era muy temprano, como las 7 am, por eso Eduardo estaba en pijamas. Ese era nuestro sacrificio, a veces él se levantaba más temprano, otras veces yo lo hacía.

-Todo bien, como siempre. ¿Qué tal ustedes?

-Oh, me encanta el clima. Ya extraña el verano y vivir cerca al mar tampoco está tan mal... Bueno chicos se me hace tarde, los veo luego. Salúdame a tus papás- Volteó a Eduardo y le dio un beso en la mejilla- Chau, amor. Tu papá y yo volvemos a cenar- Tomó su bolso y salió de su habitación.

Empecé a reírme de él por la mancha roja en su mejilla- ¡Qué rico beso, bebé!

-Me tratan como un niño, a veces- Riéndose limpió la mancha con un pañuelo- Oye, ¿has vuelto a hablar con Miley?

-No, no me contesta el celular desde entonces, pero sigo sin estar de acuerdo. Sabías que... -Escuché el timbre de la puerta y a la vez un mensaje en mi teléfono, lo revisé y era de Miley. *¡¡Sal de tu casa. AHORA!!*-Amor, Miley me mandó un mensaje.

-¿Qué dice? –El gesto de Eduardo cambió por completo cuando le mostré el teléfono. Le dije que me esperara porque alguien había tocado el timbre, así que salí de mi habitación con la laptop en la mano, bajé las escaleras rápido y la puse sobre una mesa que estaba en dirección a la puerta. Me acerqué y vi por el huequito de la puerta a una mujer con saco rojo y varios hombres con capucha a su lado. Me asustó un poco, pero de todas formas abrí. Los hombres entraron y me tomaron de las muñecas, sacaron unas armas y me patearon para que me arrodille. La mujer entró y apagó la laptop en cuanto escuchó el grito de Eduardo, después se sentó en el sillón que estaba delante de mí. Lágrimas no tardaron en salir mientras suplicaba que me soltaran.

-Mi hermosa Melissa, qué linda estás- Intenté gritar, pero me pusieron una tela en la boca y la amarraron hasta mi nuca. En total, eran 6 hombres vestidos de negro que se estaban posicionando alrededor de nosotras- Quiero que sepas que esta no es decisión mía, en realidad, tu amiga Miley fue quien lo causó y yo cumplo con mi palabra. Pero no voy a matarte, por si acaso, quiero que vuelvas al trabajo... -Se agachó y acarició mi barbilla- Tú me traías muchísimo dinero. Te necesito de vuelta- Se paró y alisó su saco- ¡Muchachos, ya saben qué hacer!

Uno de los hombres se acercó a mí, pero antes que me levantara, Miley y Spencer tiraron la puerta y entraron a mi casa.

-¡Detente! –Spencer gritó, pero un disparo destruyo toda el aura de la habitación. La mujer de saco rojo cayó en el piso a mi costado, una bala directo en la frente bastó para que sus ojos se cerraran y se desplomara. Antes que pudiéramos reaccionar, un grupo de militares entraron por todos lados y arrestaron a los hombres que me sostenían. Además, un grupo de policías se quedaron afuera revisando los vehículos. Miley corrió y me quitó la venda de la boca y manos. Me abrazó y lloramos, Spencer aún estaba en shock parado viendo a la mujer en el piso.

-¿Qué rayos pasó?- Dije sorbiendo mi nariz, tratando de tranquilizarme.

-Es una muy larga historia, lo importante es que estás bien- Me ayudo a ponerme en pie y alejarme del cuerpo inerte. Spencer se acercó a uno de los militares, conversaron un minuto y luego se acercaron a nosotras.

-Señoritas, buenas noches. Soy el oficial Will –Estrecho nuestras manos y sacó una libreta de su agenda -Por favor, acompáñenme al segundo piso para poder conversar con más calma. Los encargados de recoger el cuerpo y las huellas deben hacer su trabajo y necesitamos interrogarlos para un mejor conocimiento del caso.

Mientras subíamos las escaleras, un grupo de personas de saco blanco entraron en la habitación con maletines y guantes blancos. Subimos a mi habitación y él tomó todos nuestros datos, así como de nuestros padres y amigos más cercanos. Después de que no hubiera nadie afuera, les presté ropa a los tres, ya que por alguna razón estaban de vestido y traje y nos condujeron en vehículos blindados a una comisaria. Mis padres llegaron al rato, junto con la mamá de Miley. Después de varias preguntas en un cuarto oscuro, sobre el secuestro de hace un año, Eduardo, lo que pasó en mi casa y a ellos sobre cómo llegaron a mí, nos dejaron libres. Cuando estuve más tranquila, llamé a Eduardo.

-¿Melissa?- Su voz aún estaba muy angustiada.

-Sí, sí soy yo.

-¿Qué pasó? Dime, por favor, que estás bien.

-No llegaron a lastimarme, estamos en una comisaría, presentado la denuncia y ese papeleo... Te voy a contar toda la historia más tarde, ahorita nos están llamando, pero te prometo que te llamaré.

-Está bien. Te amo.

-Yo más- Cortó la llamada y fui hacia el militar que antes había estado con nosotros. Los tres fuimos al cuarto de los interrogatorios de nuevo, nos sentamos y él sacó un folder lleno de documentos.

-Chicos, voy a explicarles qué fue lo que pasó. La señora Hegzier, madre de Spencer, es una de las mujeres más buscada por la CIA y la policía de España, ya que trabaja en una organización de trata de personas. Ustedes lo padecieron hace un año, pero ella nunca dejo de buscarlas. El señor Hegzier, quien siempre estuvo al tanto del caso, supo que ella tramaba algo por medios secundarios- Volteó a mirar a Spencer- Tu padre está dentro del equipo de inteligencia del FBI, por eso no puede revelar su identidad. Pero él siempre te va a cuidar. Por ello te dejo ese código, para que nos avisaras si algo pasaba. Fue el mejor momento para hacerlo Spencer, buen trabajo.

-Pero mi madre está muerta- Spencer estaba muy molesto y decaído- Si tanto me quiso no hubiera permitido que vea esa escena...

-Lo lamento mucho, pero fueron órdenes superiores, no tuvimos elección- Spencer bajó la mirada y se relajó un poco- Lo que quiero que entiendan es que ahora están a salvo, no pasará a mayores este conflicto y pues, podrán irse cuando acaben las investigaciones. Gracias por entender.

Salimos de la habitación un poco mareados por la cantidad impresionante de información que habíamos recibido. Spencer y Miley se fueron a una esquina a conversar y yo saqué mi celular para llamar a Eduardo.

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¡Muchísimas gracias por el apoyo! <3 

El vídeo es muy, muy, muy antiguo, pero creo que tiene mucha relación con la temática del capítulo :DD Seguiré escribiendo, claro que sí y supongo que estas dos semanas mucho, ya que empezaré la universidad y ahí se me va la vida :'( Falta muy poco para el final >.<

Estamos cerca a los 4k <3 <3 

¿Cómo quisieran que termine? :o 


Fue así como pasó...Where stories live. Discover now