Epílogo

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-¿Señorita White?

-Adelante.

-El señor Méndez desea que firme la citación para la semana siguiente.

-Amanda, por favor dile que lo llamaré el lunes para firmar el acuerdo y los procedimientos para la auditoria- Saqué algunos documentos del escritorio y se los di- También dale esto para que hable con los inversionistas.

-Está bien- Cerró la puerta y se fue a la oficina de al lado. Hoy cumplía veinticuatro hermosos años. Siete años ya habían pasado desde que me mudé a España y mi vida cambió por completo. Ahora ya estaba graduada en economía y tenía un trabajo que me permitió comprar un departamento en Boston, un año después de graduarme.

La universidad fue buena, en verdad. No reprobé materias, pero lo único que sí me dificultó la vida fue el idioma, digamos que muchas veces el inglés no fue mi mejor amigo. Viví a base de "espanglish" muchos años, hasta que me acomodé. Sin embargo, lo que más extrañaba fue a mis cuatro tontos de España.

Actualmente, Melissa y Eduardo vivían juntos en Inglaterra, pues a ella le faltaba unos años para terminar la universidad y él podía trabajar ahí sin problemas. Dallas continuó con su vida en España y ahora vivía con su novio en un departamento no muy lujoso a las afuera de la ciudad. Spencer y yo dejamos de hablar hace algunos años, pero supe que tuvo una novia durante algunos años. En mi caso, no tuve muchos, es decir, tuve citas y eso, pero nada demasiado serio.

-¿Señorita White?- Mi secretaria entró con una gran sonrisa en el rostro.

-Dime Amanda.

-Ha llegado un regalo para usted, el repartidor está subiendo.

-¿Un regalo?

-Sí. El señor me dijo que tenía que entregárselo personalmente...

-¿Es enserio? –Ordene mis papeles y alisé mi cabello- Está bien.

Arreglé un poco el desorden y me acerqué a la ventana para ver la ciudad. Amaba esta parte de mi oficina, no lo sé, pero era muy interesante ver reacciones, rostros, discusiones, risas de tanta gente en las calles. Tocaron la puerta y un hombre con un gran ramo de rosas, que tapaban su rostro, apareció.

-Buenos Días. ¿Miley White?

-Sí. Gracias- Me acerqué para tomar las rosas y pude ver al hombre. Tenía unos ojos preciosos y una barba que cubría la mayor parte de su rostro- ¿Spencer?

-Hola Miley.

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<3

Fue así como pasó...Where stories live. Discover now