No Juegues Conmigo

Capítulo 17- Todo va a estar bien

Tyler POV's

-Lea tranquilízate, que ha pasado- le dije mientras hablaba con ella por teléfono. Parecía muy agitada.

-Es...es...- dijo y empezó a llorar de nuevo.

-Lea, dímelo- me empezaba a asustar con oírla- ¿ha ocurrido algo?

-Es Ann- oír esas palabras me alarmaron excesivamente- hemos tenido un accidente en la moto está en la UCI- lo dijo rápidamente con la voz entrecortada pero la entendí a la perfección. Ann estaba en la UCI, mi bebé estaba en la UCI...eso significaba que estaban graves y mucho.

-Lea- dije serio pero desesperado por dentro- dime en qué hospital estais.

-En el que trabaja mi madre. Corre- dijo eso y en seguida colgué.

Golpeé el hombro de Dylan fuertemente.

-¿Qué pasa tío?- preguntó Dylan.

-Es Ann -se me quebró la voz nada más pronunciar su nombre- está en el hospital. Tenemos que ir a verla. Ahora.

-Claro, vamos- salimos los dos corriendo del lugar y subimos en el Jeep de Dylan.

-¿Qué es lo que ha pasado?- preguntó él mientras conducía.

-Lea me ha dicho algo de un accidente con la moto, parece que ella está bien pero Ann está en la UCI- estaba aterrorizado y si le ocurría algo grave de verdad, y si...prefería no pensar más en aquello.
Me quede en silencio recordando una y otra vez el momento en el que Ann me dio la noticia del embarazo apenas horas antes. Esa mezcla de sentimientos al principio tan aterrorizados pero al final tan claros y felices... si le llegase a pasar algo a Ann o al bebé que lleva dentro ¿qué sería de mí? Salía con ella desde hace apenas meses pero cómo era que en cada recuerdo bueno que tengo aparece siempre ella. ¿Cómo lo supero si ocurre algo?

-Tyler hemos llegado- me dijo Dylan sacándome de mis pensamientos.

Salí corriendo del coche y me metí dentro del hospital lo más rápido que pude. Me detuve frente a un cartel y descubrí que la planta de arriba era la UCI y pasando del ascensor subí corriendo por las escaleras y llegué a la recepción.

-Vengo a ver a Ann...

-¡Tyler!- la voz de Lea me interrumpió yo me giré a mirarla y me abrazó fuerte.

-¿Qué es lo que ha pasado?- pregunté demasiado nervioso.

-Esta en coma- esas palabras me mataron- aún no se ha despertado. Pero como no soy familiar no me dejan entrar a verla. Sus padres estaban en una conferencia en Los Ángeles y vendrán a San Diego lo más rápido posible.

-Me tienen que dejar entrar- pensé- soy el padre de su hijo- dije y a ella se le iluminó la mirada- ¿dónde está el médico?

Ella me cogió del antebrazo y me guío por los pasillo de la planta hasta encontrarnos con su madre que me miró preocupada.

-Te llevaré con su médico, intentaré que pases lo antes posible. Y tú Lea vuelve a tu habitación tienen que revisarte las costillas rotas y esa brecha de la gente- cuando dijo eso de Lea me pare a mirarla, no me había dado cuenta de cómo estaba ella. Tenía una pinta horrible, la herida de la cabeza parecía muy profunda y el vendaje de la mano señalaba algo serio.

-Si Lea vete, me quedo yo y te aviso de cualquier cosa. Dime cuál es el número de tu habitación.

-256, pero no me voy.