No Juegues Conmigo

Capítulo 25- Me has enamorado

Veía como la gente salía por la puerta pero no veía a la chica que buscaba y cada vez parecía más tonta con ese cartel en las manos con el escudo de mi escuela.

Pasaron los minutos y la chica no aparecía así que estaba dispuesta a irme cuando alguien me tocó el hombro y me hizo girar.

-Hola- sonrió, era una chica rubia y alta bastante guapa a decir verdad.

-Hola- sonreí de vuelta.

-Estoy buscando a una chica que tenía que recogerme pero no la veo ¿la has visto?- eche un vistazo a la sala del aeropuerto y estábamos solas así que levante mi cartel y ella pegó unos saltitos- ¡encantada! Soy Mía.

-Yo soy Lea- sonreí y le ayudé con una maleta- vamos yendo.

-Siento la tardanza- dijo mientras andábamos- el caso es que mi maleta pito en el escáner del aeropuerto y como en una película vi como alguien le metía algo en la maleta de otro cuando el policía fue a abrirla digamos que monte un pequeño escándalo- empecé a reírme porque yo seguramente hubiese hecho lo mismo.

-Te comprendo- seguí riendo- bueno cuéntame sobre ti.

-Pues como sabrás soy australiana y también supongo que sabrás que soy una pésima estudiante, en realidad soy bailarina pero me obligan a continuar con los estudios así que no puedo hacer nada. A decir verdad soy súper maja- dijo divertida- mi novio me dejó cuando se enteró de que me tenía que venir, me encanta salir de fiesta y pasarlo bien a quién voy a mentir ¿tu?

-Bueno yo soy de aquí y no tengo problemas con los estudios, también me encanta salir de fiesta, mi novio fue un gilipollas y también me gusta pasarlo bien- se rió cuando dije lo de Dustin y se sacó un cigarro del bolsillo.

-¿Quieres?- dijo encendiéndolo y negué con la cabeza, debía apartar los malos hábitos- Bueno cuéntame lo del gilipollas ese- yo reí pero aún así no me apetecía hablar del tema.

-Más adelante, no quiero deprimirte nada más llegar. Vamos a coger el bus hasta tu residencia ¿vale?

-Si genial, estoy agotada. Pero si quieres mañana podríamos ver un poco la ciudad y tal, verás solo conozco a una persona aquí y está ocupada.

-Me parece bien, te presentaré a mis amigas.

-Si, vale suena bien- las dos seguimos hablando de varias cosas de camino a su residencia estudiantil.

Por lo general en ese sitio solo viven universitarios y alumnos de intercambio y ella tenía pinta de integrarse bien así que creo que se divertiría. La acompañé a recoger sus llaves y todo lo necesario y la ayude con las maletas hasta la habitación. Al entrar encontramos a una chica morena, alta y delgada de aspecto amable que nos saludo de manera simpática.

-Hola- sonrió- soy Nancy tu compañera de habitación.

-Hola- le saludó Mía sonriendo mientras dejaba sus maletas en el lado vacío de la habitación.
Al parecer Nancy era una chica súper ordenada porque no parecía haber nada fuera de lugar ni si quiera en ella misma había algo irregular, hasta el pelo parecía de mentira por los perfectos rizos que llevaba.

-Bueno Lea mañana nos vemos- se giró hacia mi y me abrazó, si algo hacía está chica era coger confianza bien rápido- aquí tienes mi número para quedar mañana.

-Genial, hasta mañana- sonreí y salí del lugar.

No sabía que pensar de Mía pero por el momento me había caído estupendamente de echo creo que tendríamos mucho en común.