Más allá de la música ©

Capítulo 52: Revelaciones.

Capítulo 52: Revelaciones

Elliot

Mayo.

Mark llamó ayer. Sus llamadas consistían en avisarme de a dónde debía ir a continuación, o si tenía alguna entrevista a la que asistir. Solían ser frías y él nunca se interesaba de cómo estuviera, a menos que fuera algún evento de cierta importancia y tuviera que mostrar lo feliz que me encontraba.

Me dijo que tenía una gran noticia para mí, que haría despegar mi carrera. Ya me había hecho un hueco entre los artistas más vendidos, mi cuenta de Twitter casi llegaba al millón de seguidores y la de Instagram superaba los dos. Recibía mensajes de apoyo de muchísimas personas que decían que mi música les alegraba y que yo les había ayudado.

No les cuestionaba, aunque a mi parecer, las canciones que cantaba no se asemejaban nada a cómo era yo, ni a lo que quería transmitir. En definitiva, ese no era el estilo que yo quería tener. Pero Mark estaba encantado, sobre todo por lo bien que se vendía el Ep.

A las ocho de la mañana, llegué a su oficina. Él era el que decidía mi horario, por lo que era normal tener que madrugar. Su secretaria me indicó que me estaba esperando y tras dar dos toques en la puerta, me pidió que entrara.

—Mi solista favorito —saludó exuberante. Eso era mala señal. Significaba que había hallado alguna otra forma de exprimir lo que era el producto de Elliot Stratford—. Siéntate.

Hice lo que me pidió, a la espera de cuál era esa noticia que le traía tan emocionado.

—Como habrás notado, tu fama ha aumentado de forma considerable. Una gran cantidad de fans quieren conocerte y estoy seguro que pagarían por poder hacerlo —Me le quedé observando, tratando de ver a dónde quería llegar con esto.

>>Y entendí que ya era hora de ampliar, de hacer que Elliot Stratford pase de ser un fenómeno viral a algo más grande, mucho más —su mirada casi brillaba al decir esto—, de que Elliot Stratford se convierta en una estrella de talla mundial. Y no fue sencillo, la verdad, pero lo conseguí.

Sonrió haciendo que pudiera ver sus relucientes blancos pese a no estar muy cerca de él. Mark era una persona que imponía. Era capaz de poner en el mapa tu carrera o de arruinarla, ambas cosas en un tiempo escaso. Se aclaró la garganta y me tendió un papel.

—Tengo el honor de comunicarte que te irás de gira. Imagínatelo. Un tour por todo el país, varios meses en la carreta y muchos escenarios que llenar. En algunos podrás cantar frente a más de tres mil personas. Es una oportunidad de oro, Elliot, ¿sabes cuántos artistas llevan soñando con una oportunidad similar?

Lo más probable es que yo sonase como una persona egoísta. No le mostré a Mark mis verdaderas emociones y sonreí tratando de parecer entusiasmado con la idea. Pero ese no era el caso. No lo estaba pasando bien y lo que menos me apetecía era ir de un lugar a otro, alejándome de Atlanta. Y lo que más me aterraba era cantar frente a tantas personas, solo de pensarlo mi corazón latía desbocado.

-¿Y, que opinas?

—Eh..., genial —respondí con una sonrisa forzada. Mark no notó mi mal estar, por lo que continuó hablando del tour y del dinero que ganaríamos.

—Además, ofreceremos M&G's. Solo serán a unos doscientos dólares, una cantidad estable para esas fans que sueñan con conocerte y hacerse una foto contigo —Eso no me parecía bien. A mí no me importaba pararme y sacarme una foto cuando una fan me reconocía por la calle. No merecía la pena gastarse ese dinero en mí, y ese precio no estaba al alcance de todas las fans.