Epílogo.

13.3K 1.1K 648
                                    


Unos cuantos premios musicales después.

Hoy era el día tan esperado tanto para artistas de talla mundial como reporteros y medios de comunicación, que ansiaban que todo saliera perfecto. Era lo mismo de otros años, pero eso no significaba que hubiese que bajar la guardia. Y más sabiendo que las redes sociales estarían atentas a la gala y, sobre todo, a cualquier mínimo fallo que sus pantallas dejaran ver.

Los premios Billboard se celebraban esta noche. Muchas personas ya habían hecho sus apuestas de quién ganaría los premios más importantes o quién se llevaría más trofeos a casa. Los más adictos a la moda, y los que no tanto, esperaban con emoción la alfombra roja. Estos eran unos premios de categoría, a donde los invitados acudían con sus mejores trajes. O a veces no, dependía de la persona.

Una buena parte estaban entusiasmada con la idea de poder ver a sus ídolos, a su banda favorita o al solista que tanto admiraba en directo o ganando algún galardón. Incluso algunos harían las dos cosas, para deleite de sus fans.

La alfombra roja ya estaba echada, preparada para ser pisada por zapatos de un precio bastante elevado. Las decenas de personas que trabajaban para que la noche saliera bien ultimaban los preparativos. El resto del día, los técnicos habían estado comprobando los focos y extendiendo la alfombra, por supuesto.

Y los famosos comenzaron a llegar. Las hordas de periodistas que llevaban horas para sacar alguna exclusiva clamaban la atención de los más buscados y los fotógrafos, con sus cámaras de gran calidad, apuntaban a las celebrities que paseaban, luciendo diseños de altas firmas de moda.

Sobre todo las mujeres llevaban una preparación detrás que ni sus propios fans sabían con exactitud. Podrían haberse pasado más de cuatro horas vistiéndose, enjoyándose y maquillándose para la ocasión. Ninguna ni ninguno quería salir mal en las fotos. Aunque los más excéntricos vestían con su estilo habitual, que no dejaba de sorprender.

El público, situado detrás de las vallas, gritó con fuerza al ver aparecer a una rubia alta, una de las más nominadas de esta edición. Más tarde, las fans chillaban desesperadas al salir otro cantante, también rubio, pues iba muy bien y dejando ver sus tatuajes, para deleite de sus admiradoras. El público se desató cuando salió una boyband muy exitosa. Sus cuatro componentes desfilaron, sonriendo a las fans y a los periodistas. Se oían lloros desde la zona de las vallas, y no era para menos.

Esta boyband desataba furor gala tras gala, premios tras premios. Llevaban en el ojo de mira seis años, y eso era un buen número para un artista. Un gran número. El primero que salió de largo cabello y estilismo un tanto particular parecía ser el favorito, el segundo un rubio, muy rubio con gafas, algo que era nuevo para las fans. El tercero, llamaba la atención por sus ojos. Eran pequeños, casi achinados, pero su color celeste lograba sucumbir a cualquier fan que se acercase. Y por último, pero no menos importante, el cuarto integrante. Al igual que los dos anteriores, iba con chaqueta y pantalones. Este destacaba por ser el más responsable y por tanto el pilar de la banda, aunque no fuera el mayor.

Se oían los lamentos de las fans cuando estos abandonaron la alfombra roja. Esta iba a ser una de sus últimas actuaciones y era lógico que quisieran verles el mayor tiempo posible. A continuación, un rapero apareció con sus extraños modelos. Y para extraño, su mujer. Esto era claro, o le odiabas o le amabas, no había un punto intermedio. Igual que con su mujer, muy existosa por... Bueno, exitosa.

Y cuando el siguiente dio un paso por la alfombra, el ambiente se cargo de tensión. Los espectadores de detrás contuvieron la respiración, al igual que cámaras y reporteros, que se preparaban para su labor. Era Elliot Stratford.

Las malas lenguas aseguraban que su discográfica le había despedido y que no contaban más con él. Otros, decían que había firmado un contrato con otra discográfica, más importante, donde pretendía llegar a ser uno de los más grandes. Y sus fans más soñadoras, mantenían que había dejado todo por amor. Eso era una gran sorpresa si tú eras una estrella.

Más allá de la música © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora