Capitulo 3 ¿Qué pasa aquí?

1K 48 10
                                    

¿Qué debo hacer?

Simplemente su presencia me bastaba para poder saber que el odio y el amor son dos cosas las cuales te desgarran el corazón con cualquier cosa que se te venga a la memoria, el amar y haber perdido resultaba más doloroso que ninguna otra cosa, al fin de cuentas pude notar que me habían quitado a mis amigos. Pero. Por alguna extraña razón siento desde lo más profundo de mi corazón que no importa cuántas personas me quiten, mientras este junto aquel loco, estúpido e insensible crío de demonio... Estaré más que segura, las cosas no siempre son lo que planeamos en la vida, mis alas eran lo que podía hacer que mis memorias en aquella "salvación divina" más y sin embargo, no sé quién me las arrebato, no sé cómo ni cuándo perdí aquello tan importante para mí, Nikolai me había dicho anteriormente que él no quería el trono del poderoso demonio que lo que él quería era salvar a la humanidad de una gran batalla contra los ángeles que custodiaban el holocausto, no puedo creer que todo esto pasa y yo ni enterada de lo que sucedía a mi alrededor, soy una estúpida al no notar las señales que me colocaban en mi cara. Los constantes días lluviosos, aquellas pesadillas, visiones de un chico que me tocaba (no de una forma pervertida) tratando de que lo ayude. ¡En fin!. Habian pasado meses en los cuales prácticamente vivía con ese tonto, olvide decir que después de tanto acepte una cita con el solo para que dejara de molestarme, es curioso como cambian las personas, yo era una buena chica y ahora, soy igual que ese tipejo.

--Nikolai, ¿acaso crees que sea necesario todo esto de la boda y cosas así? – Me quede pensando un par de segundo hasta que susurré un poco. -- ¿Y si no quiero amarte?.

--No te preocupes princesa, yo mismo haré que me ames quieras o no, si es a la fuerza a la fuerza será, pero solo debes saber que tu corazón ya me lo he estado ganando. – Sonrió un poco guiñándome el ojo mientras se burlaba de mis estúpidas caras al notar que solo buscaba que su mirada se topara con la suya.

-- Eres un idiota ¿lo sabes? Me has atrapado, tal vez solo un poco, pero, creo que ya es suficiente yo quisiera salir con mis amigas y amigos, quisiera que las cosas fueran como antes, juro que si me haces enojar yo misma te golpearé. —Comencé a empujarlo directamente a la puerta dando la señal de que se saliera. Bye estúpido demonio.

Al ver que ya lo había echado afuera termine de quitarme aquel hermoso vestido blanco para colocarme uno un poco más corto de color blanco con manchas de distintos colores, creo sinceramente que este me gusta más, aunque, no se siquiera como tomar esto, ese chico me atrae lo odio ¡Agh! ¡¡¡Es estúpido todo esto!!! Ese chico me capturó y se quiere casar conmigo, la muy estúpida de yo deja que ese demonio entre en mi corazón, es muy tierno y yo muy... Muy tonta como para salir con él en nuestra primera cita.... Al fin después de lloriquear dieron las ocho de la noche y mi puerta sonó, al abrirla obviamente estaba parado aquel chico, con esos ojos que ¡Agh! Y ese cabello que ¡uffff! Nadie podía competir con ese aspecto rebelde, pensar que deje completamente todo para ir con él.

--Bien, me alegra que hayas llegado a tiempo... -tome un pequeño bolso con gesto molesto mientras tomaba la mano del chico comenzando a caminar, obviamente cerré la puerta no soy tan tonta como para dejar abierta mi casa, continuamos caminando hasta llegar a un lujoso restaurante, había escuchado que todos los demonios tenían cualquier cosa en el mundo, pero pagar este restaurante, es lujoso y yo me vine como si fuera una fiesta, sin dudar mi vestido no paso desapercibido... fue lindo lo que Nikolai hacía, cualquier mirada de rareza él la devolvió con una de indiferencia tratando de defenderme.

--Muy bien cariño pide lo que gustes, yo pago. —Mostró una sonrisa burlona mientras comenzaba a pedir varias cosas costosas del menú.

--Eres muy considerado, así que pediré un filete termino tres cuartos de tamaño grande, un plato de pasta con almejas y para beber agua mineral, sabes que, Champaign... ¡Si pediré Champaign! –dije para después cerrar mi menú y mirarlo un poco. Al notar su mirada tome un pequeño panecillo y comí un poco, después de tragar bufé un poco mientras sonreía. – ¿Se te ofrece algo pervertido?

--Si, tu cuerpo completo.

--Eres un idiota ¡Hecho! y ¡Derecho!

—Pero tu idiota Cariño.~

Entre Ángeles Y Demonios. (ABANDONADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora