Entre Ángeles Y Demonios. (ABANDONADO)

Capítulo 5: Dos ángeles un cielo

--No puedes seguir con el idiota de Nikolai, él ni siquiera es tu misma especie, si quieres hacer las paces en la guerra únete a nosotros, yo te protegeré... --Ethan tomaba suavemente mis mejillas haciendo que temblara por lo exageradamente frías que estaban.

--Todo este tiempo lo sabias... ¿Cómo sabias que era un ángel?, jamás le conté a nadie de ello, muy a duras penas yo lo sé por el estúpido de Nikolai.

--Son muchas cosas las cuales es mejor mantener en secreto por el momento pero primero quisiera enseñarte algo... -- sus manos estaban frías, como si estuviera muerto, no sé qué pasaba en ese instante pero estoy segura que no es nada bueno. –Este collar te servirá para que tus alas crezcan un poco sin necesidad de conseguir las demás de tus plumas, yo mismo te enseñare varios trucos que tenemos nosotros los ángeles, y también...

--Espera un minuto, me estas jodiendo ¿verdad?, ahora resulta que tú también eres un ángel, ósea, ¡no jodas! –Me cruce de brazos molesta, molesta no, ¡furiosa!

Aunque pensándolo bien recuerdo varias ocasiones en las cuales nada concordaba con él, por lo general a medio día sus ojos parecían más claros de lo normal, sus alas parecían un pequeño haz de luz, pero no creía que eran alas, más bien pensaba que era algún espejo reflejando la luz del sol, el siempre siendo el mejor en todo, sobre saliendo en todo, era envidiado y amado por todas. Ese es el poder de los ángeles. Gire un poco mi cabeza para lograr encararlo nuevamente suspire un poco tomando ese estúpido collar, aunque la verdad era demasiado sencillo, era un pedazo de cuerda con un cuarzo azul amarrado en ella.

--Está bien, iré contigo, pero, quisiera decirle primero a Nikolai que estaré algo ocupada, no quiero que arme un escándalo al ver que desaparezco constantemente.

--No Luna, desde que tomaste ese collar abriste accidentalmente el cielo, ya no hay vuelta atrás, ahora debes de completar tus estudios básicos sobre los arcángeles y manejar completamente bien tus alas para volver a regresar y yo personalmente me encargare de ello, lo que significa que estamos en este cielo solos tu y yo.

No pude soportarlo, me desmaye, ¿por qué me desmaye?, quizá obtuve demasiada información y poco tiempo para procesarla, estaba bien con el imbécil ese que decía que era suya, pero, no me siento nada bien dejándolo solo a su suerte, no es que me preocupe, solo que probablemente está destruyendo cada parte del país tratando de encontrarme... sé que Nikolai no es tan malo, el solo busca protegerme, ¿lo hace por mi bien?, no lo sé exactamente.

Al despertar estaba en algo tan blando, el collar ese ya no estaba en mis manos si no en mi cuello, me sentía con un peso más en mi espalda, quizá esto sea bueno, le dejare a Nikolai la busca de mis plumas mientras utilizo estas prestadas, busque con la mirada algo con lo cual me familiarizara, nada, todo era blanco, silueta de algunas sombras que representaban muebles, vestimenta, pues eso quisiera saber, me levante un tanto nerviosa y con ganas de vomitar, odio estar sola, entro en pánico en un dos por tres al saber que no hay nadie a mi lado. Me trague todo el pánico y camine con paso decidido a un pequeño cajón, lo abrí un poco y pude distinguir por fin un color diferente al blanco, ¿celeste quizá?, tome aquella tela, suave y muy ligera. La extendí y logre notar que se trataba de una toga con pequeños toques dorados, me tuve que quitar la ropa comenzando a colocarme esa. ¿Por qué? Ni yo estoy segura.

Al salir de la habitación me encontré con la única persona que me hacía latir rápido el corazón, así es, ese tramposo de mierda que me había mentido aun me atraía a pesar de saber que él también era ángel, Ethan estaba esperándome mientras se apoyaba en una clase de nube, al pisar fuera todo comenzó a tomar forma, era un paisaje acogedor, nubes azules, pasto verde y vivo, montañas a lo lejos y grandes árboles.

--Bienvenida a casa querida—Me regalo una sonrisa lo único que hice al ver eso fue sonrojarme y molestarme—después te explicare todo Luna, por mientras debemos entrenar