Las cosas no son lo que parecen, Ángeles y Demonios condenados a enfrentarse mutuamente. La única con el poder de salvarlos es Luna hija de uno de los 7 grandes ángeles en el cielo tiene la oportunidad de elegir entre la guerra o casarse con el here...
Las horas pasaban tan lento que me incomodaba cada vez mas estar al lado de mi ángel guardián, esto jamas me había pasado, mucho menos con aquella persona la cual creía que siempre me protegería como el mejor amigo que es, sin embargo no me di cuenta que el estaba llegando a sufrir cierta dependencia hacia mi, es curioso ya que yo antes estaba muerta por aquel ángel.
Todos estaban en lo suyo, Les discutía con su nuevo "amigo" Dan, estos dos discutían una situación hipotética en que si el hombre araña muerde a una araña se haría humano, fue gracioso hasta cierto punto pero ambos mantienen sus teorías muy fijas, creo que hasta me da miedo. Nikolai trataba en intentos fallidos en no pelear con Ethan, a cada momento peleaban, ya sea por quien dijo algo primero hasta quien respiro el aire de quien, sinceramente extraño a mi madre y a mi padre, no se absolutamente nada de ellos después de que me fui a entrenar ellos posiblemente piensen que estoy muerta.
Los chicos comenzaron a apoyar las teorías de Les y Dan, mientras que Ethan ahora defendía su teoría Nikolai se acercaba a mi despistadamente rascándose la nuca.
—¿Ya te aburriste de defenderte niño?.—Rió ante mi comentario a lo cual yo solo respondí haciendo una pequeña mueca de "disgusto".
—¿Qué pasa Lunilla?.
—Eres un idiota pero como mi mejor amiga esta ligando debo contártelo. —Él volvió a reír mientras se sentaba a mi lado.
—Estas en lo correcto, ahora responde, ¿qué sucede?.—Suspiré de forma pesada, subía con suavidad mis piernas al sofá, tomaba como podía mis rodillas.
—¿Tu crees que mis padres se acuerdan todavía de mi?, ¿piensas que me dan por muerta?. —Tomó mi brazo halándolo con fuerza haciendo que me quejará un poco, él colocó su mano en mi boca evitando que me quejará. Se acerco a mi oído, escuchaba su respiración hasta que en un susurro ronco dijo algo que me hizo dudar.
—¿Quieres descubrirlo?. —Mordió un poco el lóbulo de mi oreja haciendo que temblará, le solté un golpe a lo que le tape la boca, él sabia perfectamente que eso significaba "si".
Tome unos Post tips muy monos en forma de luna y lo pegue en la puerta principal, en el escribí un breve mensaje. "Mañana es mi cumpleaños". Nikolai y yo caminamos por un rato hasta que tocó una pequeña campana haciendo que un hermoso convertible amarillo apareciera detrás de nosotros, me di cuenta que era suyo por que a él siempre le han encantado ese tipo de autos, abrió mi puerta y se fue a abrir la suya para después entrar. Le miré molesta mientras me subía al coche en la parte del copiloto cerrando con fuerza la puerta.
—¡Oye mujer! ¡Tranquila!.
—¡No!, ¡Tu oyeme pedazo de escoria!, ¡Si vas a ser caballeroso no solo abras mi puerta esperando a que yo misma la cierre!. —cruce mis brazos y al mismo tiempo dirigía mi mirada a la ventana, hasta que escucho como ese tonto se ríe.
—Luna, sabes que así soy, además, yo te llevaré con tus padres.—Coloco el auto en marcha para después conducir a mi viejo hogar, el cual estaba por lo menos a dos horas y media, dependiendo también del tráfico.—Mira enana, se que el primer día que te vi te drogue con cloroformo para llevarte a mi casa, también no fue agradable de mi parte no dejarte salir sin nadie que fuera yo. —Miré a Nikolai por el reflejo de la ventana. —Pero hasta yo se que me has hecho cambiar, por que nunca le dije a tus padres que te marchaste con esa cosa a quien le llamas ángel guardián, cada mes les decía que estabas a salvo, sin mencionar que hacia que mi hermana fuera a tus clases en lugar de ti para que acabarás la universidad al mismo tiempo que los demás.—Él por mas increíble que lo parezca me protege con tanto esmero y yo simplemente lo rechazo de forma cruel, no merece eso, pero no se que pensar ahora.
—Oye Nikolai, gracias. Lamento haber hecho ese berrinche hace rato.
—No te preocupes hobbit, estaba acostumbrado cuando estábamos juntos. -Reí un poco para después comenzar a hablar de varias cosas, la platica era divertida y en ocasiones la vergüenza se hacia presente.
Ese momento era de los pocos que pasábamos sin discutir, como la noche anterior. La charla se tomo un tanto penosa cuando comenzamos a hablar de nuestras actividades amorosas, Nikolai siempre fue destacado en eso, su padre es el mismísimo Satán y su madre es una demonio succubus, él decía que siempre tuvo una fila de chicas detrás suyo.
—Pero tranquila hobbit, solo me masturbó pensando en ti.—hice un gesto de desagrado mientras un escalofrío invadió mi espina dorsal. —Wiu, puaj. —Pegue un fuerte grito después de sacudirme. —¡Nikolai Serf! ¡Eres un cerdo!.—El susodicho rió con fuerza aparcando el automóvil y dejándolo frente a una casa humilde al final de una calle cerrada. Miré asustada a la casa para después ver a Nikolai.
—Tranquila, yo iré contigo. —Tomo mi mano de forma suave para después salir, yo salí del coche cerrando la puerta.
Suspiré caminando con paso decidido a la puerta de aquella casa, estaba a unos centímetros de tocar ese sonoro timbre que me causaba tantos recuerdos pero no podía hacerlo el miedo me hizo temblar y las dudas me invadieron. Nikolai aprovecho la oportunidad tocando la puerta rítmicamente, pasaron un par de minutos y la puerta se abrió dejando ver a una señora algo grande, con un niño de por lo menos diez años a su lado, la mujer sonrió con pequeñas lágrimas en sus ojos acercándose a abrazar a su adorada hija, ella lloraba al mismo tiempo en el que yo lo hacia.
Mi enemigo es una gran persona.
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Dibujo de Nikolai, ¿quien serálasiguientepersonaenserdibujada?
