Capítulo 14: Tres días para la guerra.

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La mujer de cabello rubio, bellos ojos azules alentaba a que pasaramos, el imbécil de cabellos negros me empujaba hacia adentro en señal de que debíamos entrar quisiera o no, una sencilla mirada de desagrado fue dirigida a Nikolai el cual simplemente rió en forma de susurro para no llamar la atención cerrando la puerta detrás de él, henos aquí sentados en los sofás de la sala la cual estaba formada por unas estanterías llenas de libros y estuatillas de delfines a cada lado de una chimenea muy rustica pero elegante adornada con fotos de la familia además de unos cuantos trofeos que gané cuando era pequeña, tres sillones, en dos de ellos cabían alrededor de tres personas y estaban colocados frente a la chimenea de forma paralela, el ultimo sofá estaba frente a la misma chimenea solo que este le daba la espalda, por ultimo se encontraba una mesita algo larga frente a mi ya que estaba en uno de los sillones largos, por mi parte estaba nerviosa, mis manos sudaban, mi corazón palpitaba algo fuerte, solo escuchaba unos movimientos en la cocina,  reloj que colgaba en su pared haciendo un rítmico "Tick-Tack" y a el demonio quien dibujaba con mi hermano de por lo menos diez años de edad, vaya que ha crecido, sin mencionar lo bien que se lleva con ese patán,  veinte minutos pasaron y mi madre salió de la cocina con una bandeja de plástico en la cual habían galletas y café caliente, por instinto quité las cosas de la mesita que estaba frente a mi.

—Gracias cariño, espera a que regrese tu padre del trabajo, él se alegrará de que regresarás aquí. —Sonrió de forma suave ofreciendome una tazita de porcelana llena de café caliente.

—Gracias mamá. —Ella se volteo dándole una pequeña taza Nikolai el cual sonrió hacia mi madre sentándose junto a mi mientras mi pequeño hermano tomaba tres galletas corriendo a sentarse junto a mi madre.

—Cariño, siempre que hablaba tu novio a la casa parecía ser muy amable y ahora que lo veo se que es apuesto, no te equivocaste de muchacho. —Traté de beber rápido mi café para no ahogar con el pero fue en vano ya que  había pasado mal por mi garganta haciendo que me cubriera la boca por instinto con una mano y al mismo tiempo tosía con fuerza, el imbécil a mi lado reía con desesperación golpeando en ocasiones su pierna para después ayudarme un poco con mi ahogamiento.

—Disculpe suegra solo le sorprendió que dijera eso. —Se burlaba el chico de cabellos negros abrazandome sobre los hombros y besando un poco mi frente.

—Lo siento cariño, no lo sabia, debes de cuidar a tu demonio mi angelito. —Mi risa nerviosa paró al escuchar a mi madre decir eso, parece que ella sabia que éramos. — Tranquila, tu padre y yo lo sabemos, en varios sueños tu verdadero padre nos avisa cuanto falta para la batalla además de en donde refugiarnos.

—Mamá. Yo. —Ella negó con la cabeza mientras yo miraba a el demonio el cual se levantó alzando sus manos.

—Yo no se lo dine Hobbit. — Comencé a llorar mientras que mi madre me sonreía con cariño, sabia como me sentía en ese momento aunque ella no sea mi verdadera madre.

Pasaron las horas y yo le contaba de mi nueva vida, ella miro mal por un tiempo a Nikolai el cual solo volteaba su vista a un lado en el cual no lo asesinará mi madre con su mirada, las cosas se suavizaron cuando le contaba lo que el hizo por mi después de que me fui a entrenar con Ethan, obviamente también le conté sobre mi ángel guardián a pesar de todo el estuvo ahí para ayudarme con unas nuevas alas. Ella se levantó tomando la bandeja y pidiendo que la acompañara para llevarme un par de tazas que quedaron atrás, tome dichos recipientes en con los que hemos disfrutado una gran charla para adentrarme con mi madre en la cocina, al ver que estábamos solas ella mi miró cruzándose de brazos.

—Muy bien, ¿qué es lo que sientes y por quien?. —Una fría sensación recorrió mi espina dorsal haciendo que el bello se me erizaba.

—Se que Ethan solo es un amigo, tenemos muchas cosas en común lo cual hace nuestras platicas divertidas, ¿sabias que el es hijo de Gabriel?. —La expresión de mi acompañante cambio a una de asombro mientras cubría su boca.

—¿Es hijo de uno de los siete?. — Simplemente hice un signo afirmativo con mi cabeza al mismo tiempo que ella regresaba a su semblante con el cual me hizo la primera pregunta. — Luna no me estés cambiando de tema, ¿qué es lo que sientes por el heredero al infierno?.

—¡Nora!, ¡cuanto descaro para preguntarme algo imprudente!. —Mi madre tomó un guante de cocina lo cual estaba cercano comenzando a atacarme con dicho objeto yo reía mientras ella bufaba fingiendo molestia por lo que había sucedido hace algunos momentos. —Madre no se exactamente que pensar acerca de él.

—Te creo cariño, pero debes elegir algo de forma rápida, necesitas decidir si casarte o luchar. — Cubrió su boca un poco. —Cariño ¿te da miedo elegir algo así?. —Afirme moviendo mi cabeza y susurrando un débil "si". — El plan de tu padre Miguel era que estuvieras con aquel demonio, ¿sabias que los presentó de pequeños?.

Escuche la puerta principal abrirse mientras que se escuchaba como llamaban a mamá diciendo que un intruso estaba en la casa, ella solo respondió un sonoro "Estoy en la cocina" haciendo que un señor de por lo menos cincuenta años, cabellos cafes algo canoso y un traje de construcción atravesará la puerta de la cocina manteniendo aun su mirada fija en el demonio que estaba sentado platicando con mi hermano Mark.

—Cariño no me dijiste que tendríamos visitas.

—Vinimos de sorpresa papá. — Él se giró de manera lenta, se acerco a mi y me abrazo con fuerza, aquel hombre que parecía un hueso duró de roer abrazaba a su pequeña mientras lloraba.

—Mi pequeño ángel, te extrañamos tanto. —Se separó un poco volviendo a su varonil semblante mientras besaba a mi madre. —¿Te quedarás con nosotros? Mañana es tu cumpleaños, planeamos hacerte una tarta tal y como te gustan.

—¿Yo también me puedo quedar?, vine con ella y no me gustaría dejarla sola. —Nikolai atravesó la puesta al mismo tiempo que mi padre le miraba con odio.

—¿Él es el maldito demonio?.

—No puedo contradecir las cosas que me ha dicho. —Alzo sus manos riendo mientras que mi madre decía que si podía estar con nosotros.





Hola mi ángeles, preguntaré una vez mas ¿a quien gustan que dibuje?

Celeste (Les)
Ethan
Daniel (Dan)

Leeré sus comentarios y colocaré el dibujo en el próximo capitulo. Las quiero. 💙

Entre Ángeles Y Demonios. (ABANDONADO)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin