Capítulo 10: ¿Pijamada?

273 17 5
                                    


La tarde paso de manera un tanto apresurada dejando así que la noche callera de una forma inesperada, las dos aceptamos que ella se quedara a dormir ya que no dejaría que se fuera sola a casa, pero las cosas se tornaron distintas ya que Nikolai entro como siempre por los rincones más obscuros de la casa, cuando el hizo esto me sobresalte un poco por el grito que dio Les, al parecer aun no está acostumbrada a eso, pero eso no importo ya que me reía al escucharlos discutir por cosas como "¿Por qué carajos no usas la puerta?" o "a la mierda esta también es mi casa y entro como se me dé la regalada gana", se podría decir que era chistoso ver como se mataban a insultos, pero cuando me trate de meter para calmarlos Les tiro una almohada de forma asesina dándome a mí en mi cara, obviamente me moleste y le devolví el golpe, seguido de otro golpe para Nikolai, él no se iba a salvar de todo esto, así comenzamos la tercera guerra mundial.

Después de casi asesinarnos los unos a los otros llegamos a una pacífica tregua, sedientos nos acostamos en el suelo junto a la cama, Les le gritaba a Nikolai que se largara mientras el susodicho ni se inmutaba, así que me dio la oportunidad de marcarle a ese querido amigo que me ayudo con mi corte de pelo, se preguntaran, ¿cómo conseguiste su número? , pues la verdad es que como su mama es la dueña de una peluquería pues sería más fácil buscarla en Facebook, crean o no una chica sin actualizar estados no es nada.

Espere a que contestaran, apenas eran las 9:07 p.m. así que no creo que ya hayan cerrado, estaba sonando y sonando hasta que escuche como levantaban el teléfono, se escuchó una profunda respiración para después pronunciar con algo de pereza.

--Habla a la peluquería Tinte azul, la agenda sigue abierta para tocados de bodas, maquillaje de primera entre otras cosas, en que te ayudo. –La voz del chico mostraba fastidio al decir esa oración y aun más la última parte, parecía que en realidad detestaba estar ahí y decir eso.

--Oye Daniel, eres un gran secretario, creo que deberías trabajar en grandes empresas con ese tono de voz. –Nikolai dejo de pelear contra Les y le sostuvo un poco las muñecas con la mano derecha mientras que con la izquierda cubría su boca para escucharme, no soy una idiota yo estoy consciente que él quería escuchar de lo que hablábamos. –Supongo que si me recuerdas, soy... Soy la chica de cabello blanco a la que le ayudaste con su corte, bueno tu mama me ayudo.

Se escuchaba como se caía algo y que rápidamente lo levantaron, posiblemente haya sido el teléfono, nadie lo sabe, el chico respiro un poco más pesado, mientras trataba de volver a hablar.

--Luna, ¿cierto? –Creo que trataba de sonar lo más relajado posible pero un toque de nerviosismo se oía en su voz, reí ante eso – ¿dime que se te ofrece?

--Me preguntaba si podrías venir a mi casa Daniel, veras, estoy haciendo una pijamada y me gustaría que vinieras – Se quedó callado por un momento para después preguntar con un poco más de nerviosismo.

-- ¿Una pijamada?, ¿tu casa?

--No estaré solo yo, mi mejor amiga y un imbécil también están aquí, así que no te preocupes, estarás en buenas manos – Espere un momento más pero solo escuche un distorsionado "¡Mama!". Después de un momento volvió a tomar el teléfono.

-- Pues, primero debo dejar a mi madre en casa, no quiero que nada le pase... después iré con ustedes, ¿cuál es tu dirección? – Le había terminado de dar mi dirección y antes de que colgara le di mi número telefónico por si se perdía u otra cosa, al colgar Nikolai me miraba molesto mientras Les me miraba pícaramente.

-- Ni creas que te salvas de esta enana. – rápidamente el demonio este me cargo como si fuéramos recién casados para llevarme corriendo a la sala mientras les gritaba lo típico de cualquier amiga la cual es un martirio, así es hablo del típico "¡Usen condón!", llegando a la sala este solo me dejo caer en el sofá mientras me miraba con reproche. – Dime como es mi rival de amor, ya que le arrancare el rostro.

-- Nikolai, estas exagerando, él es más chico que yo por lo menos por uno o dos años, además no creo que me guste nadie.

-- Si claro, eso dices tú pero... ¿dime que no te pones nerviosa cuando te abrazo? – Se acercó decidido a mí para después abrazarme, me ardían un poco la mejillas, pero yo era más fuerte que eso así que solo le dije que no. -- ¿Qué pasa si te hago esto?—acerco su rostro un poco más al mío, yo simplemente cerré mis ojos esperando sentir sus labios contra los míos, pero nada, el solo reía mientras subía su mano hasta mis costillas comenzando a hacerme cosquillas sin parar, yo trataba de hacer que pare pero eso empeoraba mi situación, seguimos peleándonos de esa forma por lo menos una media hora hasta que Les nos lanzó agua a los dos, me quede paralizada un momento hasta que Nikolai se levantó llevándose a la cocina y regresando con las manos en su espalda, yo sonreí victoriosamente al ver lo que el traía.

Sin duda Les no es ninguna idiota, bueno, la verdad si pero solo un poco y antes de que comenzara a correr Nikolai ya había arrojado el contenido del gran balde sobre la chica, esta solo respiro pesadamente pues, ¿a quien no le caería mal un balde repleto de agua helada?. Reí con fuerza rompiendo el silencio incomodo mientras me levantaba para abrir la puerta ya que alguien había estado timbrando hace un par de minutos, al abrir la puerta estaba ese chico de ojos verde grisáceo.

--Así que... ¿Me dejaras entrar? –Mie un poco a Daniel aun con una estúpida sonrisa al recordar a esos dos y me aparte de la puerta para que pasara.

-- Enano te lo advertiré una vez, tocas a mi prometida y juro que te hago añicos.

--No seas imbécil Nikolai, dices algo así otra vez y te largas de la casa, además, ya te he dicho que no me casare contigo solo porque tú te lo propones.

--Oye, tranquila, no lo digo yo.

--Lo dice la ciencia. – Decía Les acercándose a saludar al chico mientras ella seguía empapada. -- ¿y tú eres?

--Daniel... Daniel Fray. – El chico le dio la mano mientras la chica reía. – ¿Así que son pareja?

-- ¡¿ACASO TE VOLVISTE LOCO?!. –Mis mejillas ardían un poco delatando que me gustaba un poco la idea pero no se podría eso ni ahora ni nunca.

--Es un amor complicado, veras ella me ama pero no lo admite. – este idiota al decir eso me tomaba con rudeza de la cintura mientras se agachaba a besar mi mejilla, yo simplemente le di un pequeño golpe con el codo haciendo que él se apartara riendo de forma victoriosa, la chica por su parte reía observando la escena y Daniel. Daniel estaba nervioso y decepcionado.

--Bueno, bueno, esta es una pijamada, Luna, debemos comer las pizzas antes de que se enfríen así que dejen de estar tratando de fajearse que tienen invitados, vamos Daniel toma un par de cajas y ve a la habitación de Luna que yo llevo los refrescos. – Dicho esto el chico se adentró más en la casa sin antes cerrar mi puerta, paso por la sala a la cocina junto con Les y después volver a pasar yendo a la habitación, después de todo esto es una pijamada. Antes de irme el imbécil este no me dejaba caminar ya que me volvió a abrazar.

-- Oye muñeca, ¿mañana podemos ir a ver algo?,esto te ayudara con la investigación que no has iniciado, de paso tecompraremos ropa ya que hace tres años que la moda que tienes se desvaneció. –Me di media vuelta para protestar pero algo suave me callo, un pequeño einocente beso, eso era lo que me había callado, fue rápido pequeño y nadapecaminoso, era todo lo contrario al chico que me lo había dado, en estosmomentos él se había marchado a mi habitación dejándome confusa y sin nada quedecir. Sin nada que hacer. Sin nada en que decirle que no.    

Entre Ángeles Y Demonios. (ABANDONADO)Where stories live. Discover now