El misterio de la casa abandonada

Hola, esta es mi historia

¡¡Hola!!, me llamo Richard Willson, un hombre de 23 años, cuya toda infancia la vivió con su abuela en una casa enorme, ella fue una gran abuela, que reemplazó a papá y a mamá después de que ellos murieran en un accidente de avión (Que En Paz Descansen).

Toda mi infancia la viví de una manera muy extraña e incomprendida, pues, no tenia ningun amigo, me sentia muy solo, me aburrian todos los juegos y encontraba tontos los monos animados que daban en la televisión, me hacían burla en el colegio y otras cosas mas... pero como siempre mi abuela estaba allí para consolarme.

NOTA: Para que sepan mi abuela es de parte de mamá y si, mi abuelo tambien murió (Que En Paz Descanse).

Cuando tenia 13 años (cuando estaba en la adolescencia) me gustaba mucho una niña llamada Sophia Stevens, tenia el pelo castaño y siempre venia al colegio con el pelo tomado, tenia pecas en la cara y era media morena (para ser mas precisos tenia su piel o tez de color mate), era como de mi mismo porte (1,58 de porte), ósea alta.
Nunca me atreví a decirle cuanto la amaba, temía de que me rechazara o que ya no me hablara mas, o de esas cosas que temen los chicos hacia las chicas... Debo advertirles de que era muy extraño, bueno, lo sigo siendo pero menos que antes.

NOTA: Antes de que sigas leyendo espero que te guste mi historia y bueno, ya te darás cuenta de que soy medio extraño, pero creeme que no eres muy diferente a mi.

Cuando tenia 15 años, tuve una mascota llamada Kevin, me la habia regalado mi abuela para mi cumpleaños y si, era Macho. Con el siempre salia a pasear, era mi mejor amigo, y lo fue por mucho tiempo.

Un dia iba regresando de la escuela, hasta que llego y abro la puerta de mi casa, veo a mi abuelita llorando y le pregunté,

-¿Que pasó abuelita?- Y ella me contestó

-Anda a ver a la cocina- Me respondio temblorosa.

Entonces fui a ver y mi perrito estaba acostado lleno de moscas al lado de el. Luego se acerco mi abuela y me dijo

-Lo siento mucho pero... ¡Kevin murió!- Yo en ese momento me puse a llorar desconsoladamente y no sabia que pensar, luego me pare y le dije a mi abuela

-No te preocupes abuela, dicen que todo lo bueno se va antes que lo malo- Y mi abuela se puso mejor.

Al rato cuando ya habia consolado a mi abuela, deje de llorar y me despedí de Kevin, fui al patio, hice un oyo en la tierra y cuidadosamente metí a Kevin, volví a poner la tierra en cima y di unas palabras...

-Kevin, te disfruté mucho durante un año entero, fuiste mi mejor amigo y nadie más será igual que tu, mi querido amigo, vuela a lo mas alto del cielo, para que dios te vea y te diga que lo hiciste bien, ¡oh! como te extrañaré, adiós mi queridísimo amigo- Y con mi abuela nos alejamos y nos consolamos.

Fue el peor dia de mi vida.