El misterio de la casa abandonada

Muy raro...

Luego bajamos al living, deje a mi abuela muy cómoda en el sofá y muy tapada viendo televisión para que no le diera frío y me fuí a la cocina a prepararle algo para tomar y tranquilizar.

-¿Te sientes mejor abuela?- Le pregunté muy tranquilo para que se sintiera tranquila.

-Un poco mejor mi niño... pero contigo estoy mucho mejor- Dijo muy feliz.

-Eso me hace sentir más tranquilo abuela- Le contesté aun mas feliz.

***

TRES SEMANAS MÁS TARDE...

Mi abuela ya se había olvidado de todo lo ocurrido, al igual que yo... hasta ayer en la  tarde (estoy contando esto ahora (al día siguiente) en la mañana). Con mi abuela estábamos regaloniando en mi cama, contando historias y leyendas del país... hasta que yo quize ir al baño. Le dije a mi abuela que dejara la puerta abierta, ya saben porque... (el temblor) y que cualquier cosa me gritara con todas sus fuerzas, y ella solo asintió con la cabeza. Entonces me fuí un poco preocupado al baño, entré, baje mis pantalones y... (no apto para menores). Luego lavé mis manos y salí hasta que...

-¡¡AHHH!!- Grité con todas mis fuerzas al ver que la puerta de mi pieza (en donde estaba mi abuela) estaba cerrada y lo peor... habían marcas de garras por toda la puerta.

-¡¿Abuela?!, ¡¡Abre por favor!!- Grité muy desesperado... pero al ver que no abría me desesperé aun más. Entonces lo primero que se me ocurrio fue tomar dos cuchillos, uno para tratar de abrir la puerta si esque estaba trabada y la otra para defenderme (o defendernos en el caso de que mi abuela esté bien). Entonces intenté abrir la puerta con el cuchillo pero no funcionó ya que la puerta no estaba trabada... es como si una fuerza muy potente este detrás de aquella puerta, y como sabía que podía ser eso abrí la puerta de la pieza de mi abuela (ya que esta al frente de la mía) y me puse a lo más al fondo de la pieza para darme impulso (obviamente para abrir la puerta) y dije a la cuenta de tres:

-¡Uno, Dos, TRES!- Salí corriendo con todas mis fuerzas hacia mi pieza y adivinen que... no se abrió. Pero por suerte se me había ocurrido otra idea:
Era buscar la escalera que estaba en el sótano, ir al patio, poner la escalera en mi pieza, subir y por último... abrir la ventana. Y traté...

-¡Abrió!- Susurré muy alegre. Y lo primero que vi fue a mi abuela sentada mirando hacia mi puerta y le grité

-¡¡Abuela!!- Después de haber entrado a mi pieza, pero ella no me miró, ni siquiera me habló.

NOTA: ¿Han visto la pelicula "El exorcista"?...

***

Y ella giró la cabeza a 360° y vi sus ojos muy rojos como nunca. Yo entre corriendo hacia a ella y la abrazé fuerte. Escondí la caja y luego le dije que salieramos a la plaza a ventilarnos, pero ella no contestó asi que gire su cabeza cuidadosamente (para que no se rompiera el cuello) y literalmente bajé con ella en los brazos y salimos a la plaza...