El instituto de N J. cap.30

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Narra la escritora:

Los chicos llegaron al mediodía al instituto de New Jersey. Cuando tocaron las puertas de éste, los atendió una niña rubia de unos 13 años, llevaba el pelo atado en una coleta y el equipo de combate puesto, además de una espada enganchada en su cinturón.

-Ustedes deben de ser Ian Ligthwood y Jessamine Bane -dijo la niña con una cálida sonrisa- mi madre los espera, pasen -agregó corriéndose de la puerta.

Ian entró y Jessamine lo siguió de atrás. Se encontraban en un vestíbulo de paredes azul oscuro y sofás negros a cada lado de la estancia. El piso era de madera y resonaban las pisadas de ellos al entrar. La niña cerró la puerta a sus espaldas.

-Iré a informarle a mi madre su llegada -dijo y se dispuso a irse por un ancho pasillo, pero antes se dio la vuelta- por cierto, me llamo Silena -agregó con una sonrisa y luego se fue.

Los chicos se miraron y luego se sentaron en el sofá detrás suyo. Sin embargo, no duraron mucho allí sentados, ya que se sintieron unos tacones resonar en el piso de madera y se pararon rápidamente. Una mujer parecida a la niña, pero de unos 35 años aproximadamente, irrumpió en la habitación. La mujer tenía el pelo rubio hasta los hombros y estaba vestida con el equipo de combate, en su cinturón había un cuchillo negro.

-Bienvenidos al instituto -dijo con una sonrisa.

-Gracias, señora Dovepine -dijo Ian educadamente.

-Por favor llamadme Kelly -pidió amablemente.

Ellos asintieron con una sonrisa y luego Jessamine se acercó a Kelly.

-Espero que no le moleste que yo también me hospede aquí -dijo.

-Para nada querida -respondió inmediatamente, negando con la cabeza- si lo dices por ser una hechicera, pues entonces debes saber que un mago vive aquí -dijo poniendo una mano en el hombro de Jess.

Jessamine asintió con una sonrisa y luego se escucharon otras pisadas. Entonces apareció alguien más. Era un chico con el pelo morado y ojos achinados, ademas su piel era de color lila y aparentaba unos 20 años.

-Buenos días -dijo y los miró, deteniéndose en Jessamine- es un honor conocer por fin a la hija de mi amigo Magnus.

Jessamine sonrió en forma de saludo, sin embargo estaba confundida, pues ¿como sabía ese chico que era Jessamine Bane?, ni siquiera se había presentado...

-La joven Silena me ha avisado de su llegada -agregó rápidamente.

-Pólux -lo llamó Kelly- ¿podrías mostrarles sus habitaciones a nuestros huéspedes?, yo debo hacer un llamado.

Pólux asintió e hizo un ademán hacia el pasillo, indicándoles que debían ir por allí.

***
Narra Jessamine:

Caminamos por el pasillo, con retratos de jóvenes en las paredes (en unos de ellos estaba la niña Silena), y luego subimos por unas anchas escaleras de madera.
El brujo nos condujo hasta dos puertas.

-Las habitaciones son exactamente iguales por dentro, elijan la que quieran -dijo y luego unió sus manos por detrás de su espalda- los dejo que se acomoden, el almuerzo será en dos horas, lo encontrarán fácil -agregó y se fue dejándonos solos.

Mire a las puertas frente a mi y tomé el pomo de la puerta derecha. Ian me imitó sólo que con la izquierda y luego entramos cada uno a su habitación. Ésta por dentro tenía las paredes celeste claro y contaba con una cómoda a la derecha y un armario a la izquierda, mas otra puerta que debería de dar a un baño.
Dejé mi mochila, la cual estuve llevando conmigo todo este tiempo, sobre la cama y me dirigí al armario. Éste dentro sólo tenía unas cuantas mantas para poder tender la cama.

Luego de tenderla, me dirigí a la salida de mi habitación. Había pensado en bañarme, pero como ya lo había hecho antes de viajar, decidí que no era necesario.
Al salir noté que la puerta del dormitorio de Ian estaba abierta y que no había nadie dentro, así que supuse que él habría bajado.

Tratando de no perderme, crucé los pasillos y me paré frente a una gran puerta, supuse que daría al comedor, así que la abrí sin más. Me llené de vergüenza al darme cuenta de que no había entrado en un comedor, sino a una biblioteca donde había jóvenes en plena clase de no se qué. El profesor que hace un momento se encontraba explicando algo, se detuvo a verme con confusión.

-Perdón por interrumpir -dije con las mejillas levemente sonrojadas.

-¿Quién es usted? -preguntó el señor cuando estuve por irme.

-Soy una huésped temporal, acabo de llegar -dije y miré la biblioteca- me puse a recorrer el lugar y terminé aquí.

-Está bien, no hay problema -dijo y miró a los chicos a quienes les daba una clase- terminamos por hoy, seguimos luego a la tarde.

Los chicos asintieron y comenzaron a recoger sus cosas. Me acerqué a una de ellos.

-Silena, ¿serías amable de decirme donde se encuentra la cocina? -pregunté con una sonrisa.

La chica asintió y libros en mano se dirigió a la puerta. Yo la seguí de atrás.

-¿No había un chico contigo antes? -preguntó mientras Caminábamos por los pasillos.

-Si, pero no sé a donde ha ido -contesté y Silena asintió.

Luego de doblar por otro pasillo llegamos a una puerta oscura.

-Aquí es la cocina -dijo y luego apuntó a otra puerta detrás nuestra- y ahí el comedor -agregó y me sonrió- iré a bañarme, luego te veo.

La chica desapareció por los pasillos y yo entré en la cocina. Ésta era espaciosa y moderna. Suspire de alivio al ver a Ian allí, comiendo una manzana.

***

Estabamos todos en el comedor a punto de almorzar, y cuando digo todos me refiero a: 5 adultos, 4 niños y 2 jóvenes nefilims, mas un brujo.
Todos nos miraban expectantes a mi y a Ian, sobre todo a mi cuando se enteraron de que era hija de Magnus.

-¿Cómo a estado Magnus? -preguntó Pólux- la última vez que hablé con él, me dio la noticia de que tenía una hija.

Reí y cuando fui a contestar me hicieron otra pregunta.

-¿Eres adoptada cierto? -preguntó un niño de aproximadamente 13 años- ya que por lo que sé, los brujos no pueden tener hijos.

Su padre lo reprendió con la mirada, sin embargo esa pregunta no me había molestado.

-Magnus y Alec son mis padres adoptivos, por supuesto -respondí tratando de sonar lo mas educada posible.

-¿Y cuantos años es que tienes? -preguntó una señora de pelo canoso.

Me sorprendió la pregunta, casi me atraganto con el agua que estaba tomando.

-Cuatrocientos veintiuno -respondí pasandome una servilleta por los labios.

Cuando dije eso Ian abrió mucho los ojos sorprendido, mientras que Pólux se atragantó con el agua y una chica a su lado le tuvo que palmear la espalda para calmarle la tos.

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Hellouuu!!!
It's me.
Ok no.

Espero que les haya gustado el cap, ya que no hay acción, pero en el próximo cap prometo que habrá!!

Si os gusta votar o comentar podéis hacerlo...

Eeeeennnn fin... Nos vemos la próxima semana, Bye!!!

~Mery

Jessamine - La hija de MalecWhere stories live. Discover now