Jessamine - La hija de Malec

"Pagaría por olvidarla". cap.36

Narra Ian:

Desperté de lo que pareció un sueño de días y observé a mi al rededor con los ojos apenas abiertos.

La habitación estaba totalmente iluminada, ya que las cortinas de la ventana estaban corridas, por lo tanto el sol entraba directamente.

Entonces caí en la cuenta de donde estaba.

Traté de levantarme pero no podía, mis piernas no respondían, intenté una y otra vez, pero no podía moverlas ni si quiera un centímetro.

Me puse nervioso y palmeé mis piernas, y nada, no sentí nada.

-No, no, no -comencé a decir- ¿Qué sucede?, ¿Por qué no puedo mover las piernas?

Miré a mi al rededor y vi que había un vaso con agua sobre la mesa de luz.
Fui a tomarlo, pero emtonces la puerta de mi habitación se abrió.

-Ian -dijo Jessamine totalmente sorprendida- ¡has despertado!

La miré confundido y luego los recuerdos empezaron a hacerse presentes.

-¿Qué me ha pasado? -exigí saber totalmente confundido.

Jessamine tragó saliva y se meció de un pie a otro nerviosamente.

-Creo que debo llamar a Magnus -dijo y antes de que le contestara se fue.

Suspiro irritado y luego de unos minutos aparece Alec junto a Magnus en la puerta.

-Has despertado -dijo Alec con tono de alivio mientras se sentaba a mi lado en el borde de la cama- ¿cómo te sientes?

-Bien -dije luego de suspirar con los ojos cerrados- Pero... ¿por qué no puedo mover mis piernas? -pregunté deseando que me respondan de una vez por todas.

Magnus se acercó a donde estaba, con las manos unidas. Parecía un doctor, uno al que le gusta estar a la moda.

-Verás Ian, cuando estaban en plena lucha, te apuñalaron en la cervical, por lo tanto tus músculos inferiores... Pues... Se han paralizado -dijo y luego de carraspear siguió- esa es la razón por la cual no puedes mover tus piernas.

Creía que en cualquier momento vomitaría o me desmayaría.

-¿Eso significa que no podré volver a mover las piernas? -dije en un susurró.

-Mira, hay un tratamiento que se puede hacer para poder volver a caminar -agregó rápidamente y tuve unas ganas inmensas de golpearlo- a los mundanos les dura al rededor de unos ocho meses el tratamiento en los casos más comunes, como tú eres un nefilim es posible que con la mitad de esos meses ya comiences a recuperarte.

-Está bien, ¿cómo es el tratamiento? -pregunté con una pequeña esperanza en mi interior.

-Ahora debes descansar -dijo Magnus y otra vez tuve ganas de golpearlo- o por lo menos estar relajado -agregó al ver mi expresión.

-Jessamine, acompáñalo por si necesita algo -dijo Alec y luego se retiró de la habitación junto a Magnus.

Me volví a acostar y palmeé a mi lado izquierdo para que Jess fuera allí.
La chica fue en silencio y se sentó.
Luego me miraba como si quisiera estudiar mi rostro.

-¿Suce... -comencé y ella me interrumpió.

-¿Sabes la desesperación que me agarró cuando te apuñalaron y pensé que posiblemente te hubieran matado? -preguntó con el ceño ligeramente fruncido.

Me sorprendí y sonreí.

-¿Te has preocupado por mí? -pregunté con una sonrisa pícara y divertida al mismo tiempo. Ella sólo rodó los ojos.