Capítulo 14

63.8K 2.4K 111
                                    


    Durante la semana no dejé de recibir alagos por mi reciente cambio. Los chicos me saludaban y sonreian como si lo hubieran hecho siempre. Las chicas se creían mis amigas sólo por darme el saludo y por supuesto no faltaban las idiotas que durante toda la semana se comportaron amables conmigo y me alagaron por mi ropa nueva.

Se puede decir que hasta me invitaron a salir con ellas, pero yo me negué a eso, amablemente por supuesto. Gracias a Justin.

 El miércoles en la noche me llamó solo por que quería hablar conmigo, cuando dijo eso me pareció lo más tierno que había podido escuchar alguna vez en mi vida. Duramos toda la noche hasta la madrugada hablando, hablando de trivialidades pero aún así ibamos descubriendo más cosas el uno del otro. Al terminar la llamada no me sentí del todo sola como pasaba usualmente.

Al otro día Justin me había saludado en la universidad, me pareció algo extraño porque no solíamos socializar tanto delante de nuestros compañeros. Es decir, no porque ahora nos llevaramos mejor significaba que estaríamos las 24hs juntos o que siempre teníamos que hablar.
Vi que Ryan nos miraba algo raro a los dos, luego se acercó a Justin a decirle algo al oído, haciendolo cambiar su actitud. Después de ese día no volvió a saludarme o aparecer por mi departamento.

Bufé. Estaba cansada de su bipolaridad, porque eso hacía que extrañara su presencia... solo un poco. Ya habían pasado varios días desde que no lo veía en la universidad, y a veces solía sentir su aroma caminando hasta mi siguiente clase, pero él no estaba ahí. Era como si recordaba todo de él a la perfección, su sonrisa, su calor, su voz, y de vez en cuando cuando se enojaba. Se veía algo lindo.
 
Hoy ya era viernes, finalmente. Estaba llegando tarde así que me apresuré a buscar los libros de historia, y con algo de suerte, el profesor Morris dejaría que entrara.

Sentí unos brazos rodearme por detrás seguido de un escalofrío. Y susurraron en mi oído: - Hola.

- Miren quien viene aparecer. – Musité sin darle mucha importancia a su cercanía.

- ¿Por qué lo dices? – Murmuró besando mi cuello, haciendome estremecer. Joder, Bieber.

- Un día me llamas, otro no, un día me saludas y al otro ni te veo. Deberías avisarme con antelación tus cambios de bipolaridad.

- Lo lamento, _______(tn) - Dijo dejando un rastro de besos desde mi cuello hasta mis hombros. Sentía que iba a desfallecer, las piernas en cualquier momento me fallarían y creo que ya me estoy sonrojando.

Nunca había estado con un chico de esta manera. Era extraño que la cercanía de Justin me pusiera nerviosa. Cuando estaba con Jason no me sentía cohibida.

Volteé para encararlo y me sonrió. Espero que no piense que solo por ser muy lindo podría perdonarlo tan rápido. - Un amigo no hace eso. – Observé sus labios fugazmente y desvié la mirada. Espero no lo haya notado.

- Créeme, hay muchas cosas que yo hago que no lo hacen los amigos. – Sonrió. Mi corazón amenazaba con salirse solo al ver ese gesto. Quería malditamente besarlo.

Mordí mis labios para recordarme la relación amistosa que teníamos y volvé a mirarlo.
- ¿Cómo que cosas? – Pronuncié en un tono inocente, mirandolo fijamente, yo también podía seguir su juego.

Acaricié su mejilla al mismo tiempo que él tocaba mi hombro. Me estremecí ante su contacto.

- No lo sé… muchas cosas. – Se acercó a mi con su mirada en mis labios.

- Está bien, te perdono. – Susurré cerca de sus labios pero me desvié y besé su mejilla. Lentamente me separé de el, lo miré a los ojos y el sonrió. Estuvimos unos segundos asi de cerca.

Fall - Justin Bieber y Tu. [En edición]Onde histórias criam vida. Descubra agora