Capítulo 2

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No sueñes tu vida, vive tu sueño.

Vi la expresión de mi amiga Lara. Lástima. ¡Yo no necesitaba la lástima de nadie, ¡de nadie! Me crucé de brazos e intenté que mi cara reflejara despreocupación aunque no creo que lo consiguiese porque Lara seguía aún con esa expresión en su cara.

-Bueno... está... ocupado-dije.

- A pasado de ti ¡y punto!-dijo ella-No me extraña, es un insensible, un idiota, capullo...

-¡Lara cállate!-le grité con todas mis fuerzas arrepintiéndome al instante.- Yo.. lo siento.

-No pasa nada. Ya veo quien te importa más-dijo y se fue.

No la detuve, mi mente no me lo permitió, me la quedé mirando como se marchaba y yo sin pronunciar palabra.

Estaba ciega ¿o qué? Tal vez, tal vez tenga razón y él no me quiera, tal vez solo sea una más. Las lágrimas comenzaron a salir aunque yo quería retenerlo y ahogué algún que otro sollozo.

-¿Otra vez llorando?-preguntó alguien detrás de mí a lo que me sobresalté y me giré para ver quien me había hablado

Allí se encontraba postrado en una silla de ruedas, Ian el hermano mayor de Lara. Me miraba fijamente.

-No... yo... había entrado algo en los ojos-dije.

-¿En los dos? ¿Enserio crees que me voy a creer semejante tonteria?

-Ian mira no es asunto tuyo así que...

-Vale, vale ya me voy. Tu misma. Yo solo te quería ayudar.

Vi como se marchaba empujando las dos ruedas de la silla. En ese momento, no sabía quien daba más pena. Él o yo.

A Ian lo conocía de toda la vida como su hermana. En todos los recuerdos que tenía allí estaba Lara e Ian. Nuestras madres eran amigas de la infancia por lo que siempre hemos estado unidos. Con Lara fuimos siempre al mismo colegio y posterior instituto. Luis al ser 2 años mayor que nosotras acabó el instituto y se fue a la universidad con la ilusión de hacer una carrera de ingeneria informática que era su gran pasión.

Pero aquel fatídico día de hace 2 años todo cambió.

Era un 20 de diciembre del 2011. Un mes antes Ian había aparecido con la ropa manchada y con varios golpes por todo su cuerpo. Nos preocupamos mucho ya que no sabiamos a ciencia cierta que había pasado ya que él al estar tan convaleciente no había soltado prenda. Lo llevamos urgentemente al hospital en donde nos dijeron que tenía una costilla rota. Cuando se recuperó nos dijo que unos chicos intentaban pasarse de la raya con una chica y que él al intentar defenderla los 3 componentes de ese grupo se abalanzaron sobre él. La chica obviamente huyó pero ni siquiera tuvo la amabilidad de llamar a nadie. ¡Menudo descaro! Cuando estuvo internado en el hospital, vino precisamente esa chica y se disculpó diciendo que no había llamado ni a la policia ni a nadie porque uno de los 3 era su novio y que no quería hacerle eso y nos rogó que no hicieramos nada, que fue un impulso de ellos. Yo no me lo podía creer. ¿Impulso? Ian tampoco quería llegar a más temiendo por la seguridad de la chica. Pero hicimos caso omiso e insistimos en que pusiera una denuncia y al final lo hizo.

Fueron detenidos y vistos para sentencia del juez. Pensábamos que todo eso había acabado pero no fue así... Una llamada nos avisó que Ian había sido atropellado y que se encontraba gravemente herido. ¡Pobre chico, recién salia de una y se metia en otra!

Tuvo que ser intervenido de urgencia. Y después de ello nos comunicaron algo que cambiaría su vida para siempre. El golpe había provocado que se quedara inválido.

Siempre fuiste túWhere stories live. Discover now