Siempre fuiste tú

Capítulo 15

Narra Lucy

*En un lugar tenebroso de mi mente*

-¡Soy la más feliz del mundo! ¡Me ha dicho que me quiere.!

-Aunque puede que sean imaginaciones mías.

-Pero claro lo he escuchado bien.

-O tal vez lo ha dicho porque sí.

-Bueno nadie dice eso porque sí.

-Puede que él sí. Y si lo ha dicho porque sí, significa que no me quiere.

-Muy cierto.

*Fin de la discusión*

-¿Qué... has dicho?-lo dejé de abrazar y lo miré sorprendida.

Él se inquietó y no me miró a los ojos.

-Esto... yo... nada. Me equivoqué.

-¿En qué te equivocaste?

Ilusiones que tenía antes: muchas. Ilusiones que tengo ahora: ninguna. Y todo en un segundo. Todo un record.

-Bueno yo te quiero pero... como una hermana y... yo no quiero que malinterpretes que yo quise decir que...

-Yo no malinterpreté nada. Me dijiste eso solo de forma fraternal y punto.

Me alejé bruscamente de él. Por alguna razón me molestó que me dijera eso. No es que a mi me importe ni nada. Aunque antes me había ilusionado a más no poder. Las hormonas eso será, me están jugando una mala pasada.

-Ah bueno-me respondió haciendo una mueca.

Silencio sepulcral. Yo no dije nada más y fuí a la cocina, tenía mucha hambre de pronto.

Habíamos comido hace poco pero es como si eso no hubiese bastado. Encontré en la nevera chocolate. ¡Ja! Adiós dieta.

-Contrólate un poco-me dijo Lara.

-Tengo hambre-dije malhumorada y empecé a comer en silencio.

Te estás comportando como una cría Lucy.

Me da igual si me vuelvo un oso, con suerte acabaré abalanzandome sobre Ian y lo aplasto con mi peso, fin.

Que sádico chica.

Y eso que eso es lo mínimo...

¿Y por qué te importa que no te quiera? Al fin y al cabo ¿no lo veías como un amigo?

No me estás animando y mucho menos ayudando.

Eso es lo que tú crees.

-Lucy-escuché la voz de Ian. Volví al mundo real dejando de lado mis pensamientos cuando lo primero que vi fue media barra de chocolate que había comido. Miré a mi alrededor y vi que Lara no estaba.

Genial.

-¿Seguro que estás bien? Te noto un poco enfadada.

-¿Yo? ¿Enfadada? Nada de eso. Es solo que pongo muecas cuando tengo hambre.

¡Ja! Te has superado Lucy.

-¿Des de cuándo? Que yo sepa cuando tienes hambre no paras quieta hasta que comes algo. No pones cara como si fueras a asesinar a alguien.

-Serán cambios en el embarazo.

-O tal vez es que te ha decepcionado que te dijera que te quiero solo como amiga.

-No-dije rápidamente.

-¿Entonces? Quiero que confies en mí.

-No pasa nada. Es solo que... tenía hambre y ya esta.

No me respondió pero sabía que esto no iba a acabar así. Oh claro que no.

-Debe de ser una boda en todo su esplendor. Debe ser la boda del año-dijo mi madre.

No se en que momento me dejé convencer para que vayamos a ver las cosas para la boda,sease dicho adornos de mesa, de sala, local para alquilar.

-¿Eso no tendría que verlo con Ian mamá?

-Solo vamos a mirar y además iremos a ver tu vestido.

Dejé de fijarme en unos adornos para los centros de mesa y la miré.

-Para el carro. Yo no he dicho que vaya a casarme con vestido y no...

Mi mamá frunció el entrecejo.

-Haz el favor de dejar de decir tonterias.

-Siempre y cuando dejes de controlarme.

-Yo no te controlo, solo te aconsejo.

-Ahorratelo.

-Bueno entonces  vístete con arapos-dijo y se cruzó de brazos.

-Ian y yo... queremos algo sencillo.

Bueno más bien yo quise, Ian solo asintió cosa que me incomodó aún más de lo que ya estaba.

-Que sosos. Mis amigas esperaban algo más llamativo.

-Con que tus amigas. Mira mamá tus amiguitas pueden irse al mismisimo...

-¡Lucy!

-Cielo-dije con sarcasmo.

-Cuida esos modales mocosa.

-Y tú cuida a tus arpias que tienes como amigas.

Antes de que mi mamá contraataque sonó mi teléfono a quien agradecí infinidad de veces.

Vi que era Lara cosa que agradecí mucho más.

-¡Lara gracias! Me has leído mis pensamientos...-escuché unos sollozos.-¿Qué ocurre?

-Ian...

¿Otra vez? ¿Otra paliza?

-¿Qué pasa? ¿Cómo está? Yo...

-Yo no sé... Se lo llevaron... yo no sé... no pude...

-Tran... tranquilízate. ¿Cómo que se lo han llevado?

-Lo golpearon y lo arrastraron a una furgoneta... Yo no lo vi, me avisó una vecina. Fue a comprar... solo porque yo no quise...-escuché que lloraba con más intensidad.- ¡Fue mi culpa!

-No Lara, no es tú culpa. Ahora vamos para allá.

Esto no estaba pasando. ¡Venga ya!

Narra Ian

Estaba oscuro. Olía fatal. Estaba atado, aunque no podía  moverme ya que estaba en el suelo sin mi silla de ruedas.

No se escuchaba nada ni a nadie.

-Esta vez te has pasado, cariño-escuché una voz desconocida para mí.

-Shht-escuché otra voz.  Entonces escuché unos pasos que se acercaban y se pararon enfrente la puerta.

-Espero te acomodes ya que pasarás un largo tiempo aquí.

Ni un porqué salió de mi boca,ni un dónde, solo salió una palabra.

-¿Gwen?

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Miiiiiil perdones he estado ocupada y además he tenido la inspiración de una piedra jaja

Espero que igual os gustee este giro que ha dado la historiaa

Pooor cierto se que dije que si la historia llegaba a los 2000 visitas hacia la página en facebook sobre mis historiaas y aquii esta!! Graciaas porque no imagine que llegariamos a tantoo!!Miiiil graciaaas!!

Se llama: MI CAJITA DE LETRAS

El link es:

https://m.facebook.com/profile.php?id=1413246012258082

Aún no he publicado nada (no os sorprenda eh que no encontreis nada jaja)

Pero pronto habrá (mañana lo más seguro) ¿el qué?  aaaaah jaja

Graaaaciaas soys unos amores!!